"Una nueva marca para una nueva era"
- 920 lecturas
"A principios de este año lanzamos una nueva marca. Consideramos que, además de ser el momento adecuado, también era una oportunidad para simbolizar, tras 30 años de actividad, la entrada de Sogama en una nueva era y con una nueva hoja de ruta.
La consolidación del sistema de gestión de residuos urbanos, por el que la Xunta de Galicia apostó firmemente en la década de los 90 y la confianza depositada en él por 295 municipios, que aglutinan a más de 2.240.000 habitantes, nos dio la fuerza y ??la energía necesarias para dar un paso adelante.más y abordar la gestión de la materia orgánica recogida de forma diferenciada en los municipios gallegos a través del contenedor marrón. Para ello, ya hemos trazado una red específica de infraestructuras compuesta por 17 instalaciones (4 plantas de biorresiduos y 13 plantas de transferencia), pretendiendo que los municipios dispongan de una planta de estas características a menos de 50 km.
Este es un camino pedregoso que coincide en el tiempo con una serie de acontecimientos que están distorsionando enormemente la economía y la estabilidad de Europa, y del mundo en general, desencadenando una gran incertidumbre, más apremiante para unos sectores que para otros, pero que, en el marco de el conjunto, se asemeja a un castillo de naipes.
A pesar de estas interferencias y vaivenes, Sogama, con el apoyo de la Xunta, seguirá trabajando para ayudar a los ayuntamientos, que tienen las competencias en materia de residuos, a cumplir con sus obligaciones legales: implantar el contenedor marrón antes del 31 de diciembre de 2023.
Aunque la incorporación de la valorización de los residuos orgánicos mediante su transformación en compost contribuirá en gran medida a aumentar las tasas de reciclaje en Galicia, seguiremos trabajando, con más ganas que nunca, para que la ciudadanía avance y seamos cada vez más participativos. en la gestión sostenible de nuestros residuos. Esto implica reducir su producción, a través del consumo responsable; promover la reutilización, maximizando el uso de los productos hasta que lleguen al final de su vida útil; y promover su reciclaje a través de la correcta separación de los residuos en origen y posterior depósito de los mismos en los contenedores de recogida selectiva, facilitando así su transformación en nuevos recursos.
Las sucesivas crisis que hemos vivido (económica, energética, política, de valores, etc.) y que han afectado a prácticamente todo el planeta, nos han enseñado que somos mucho más vulnerables de lo que pensábamos y que nada es eterno e ilimitado. Necesitamos recursos para vivir y para asegurar nuestra supervivencia dependerá en gran medida de la gestión que hagamos de ellos hoy. La economía circular ya no es una opción, sino una obligación".