Plantas Waste-to-Energy como mecanismos de protección ambiental

La Sociedad Gallega de Medio Ambiente (SOGAMA) considera que las plantas Waste-to-Energy han demostrado ampliamente sus mecanismos de protección ambiental, con sus emisiones muy por debajo de los límites marcados por la legislación. Así lo confirma un informe elaborado por CEWEP, y avalado por ESWET, que afirma que es uno de los sectores industriales más estrictamente regulados de Europa y que estas instalaciones actúan incluso como aguas residuales contaminantes.

Los estudios de biomonitoreo realizados por grupos que se oponen a la recuperación de energía han concluido en algunos casos que "se necesitan más datos para sacar conclusiones sobre un vínculo entre el resultado de este estudio de biomonitoreo y las emisiones del incinerador de desechos".

Acordes a la normativa

Según la literatura existente y los datos recientes de los operadores, se ha demostrado que cuando se encuentran dioxinas en las cercanías de una planta WtE, no existe correlación con las emisiones de la instalación. 

Las plantas europeas de valorización energética cumplen fielmente con las normativas más estrictas en materia de prevención y control de la contaminación

Desde 2019, con la publicación de las Conclusiones sobre las Mejores Técnicas Disponibles (MTD) para la incineración de residuos, se ha fijado un conjunto de límites aún más ambicioso para las dioxinas y los furanos, de forma que, a día de hoy, las emisiones de dioxinas de los WtE suponen menos del 0,2 % del total de industriales.

El monitoreo de dioxinas se realiza tanto con límites estrictos como con períodos prolongados, lo que significa que las mediciones deben realizarse durante las etapas operativas, incluidas las puestas en marcha y las paradas.

Las evaluaciones de datos, las comparaciones y la experiencia del operador a largo plazo mostraron patrones de emisión similares entre las mediciones periódicas y el muestreo continuo.

Una planta de recuperación de energía europea bien gestionada emite concentraciones extremadamente bajas de dioxinas y furanos (a veces por debajo del límite de detección de los instrumentos) gracias a su sofisticado sistema de control de combustión y reducción de la contaminación. Esto sucede independientemente del equipo de medición específico.