Mirando al 2022: retos y oportunidades para el sector de la recuperación de papel
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2021 llega a su fin y lo hace dejando una certeza tras de sí. Nos encontramos en un momento inédito. Además de la propia crisis sanitaria, derivada en crisis económica y social, estamos en proceso de abordar el mayor reto al que nos hemos enfrentado como sociedad: combatir el cambio climático.
La población mundial continúa en ascenso. Se prevé que para el año 2050 sea de 9.500 millones de personas, pero… ¿qué futuro les espera a las generaciones venideras? No tenemos una bola de cristal que nos ayude a predecir cómo será la vida en las próximas décadas, pero lo que sí que podemos saber a ciencia cierta es que su desarrollo dependerá de las decisiones que tomemos hoy.
El gran reto: la lucha contra el cambio climático
Llegados a este punto, la lucha contra el cambio climático y la puesta en marcha de una acción global para revertir la perdida de biodiversidad es prioritario. Y, para ello, debemos dejar atrás el modelo económico lineal y dar el salto definitivo a la economía circular.
En España, siguiendo las directrices europeas, la circularidad se ha venido impulsando a través de la estrategia España Circular 2030. Cuyo primer plan de acción para el periodo 2021-2023 contempla la revisión de la normativa marco que rige la gestión de residuos, como es la Ley de residuos y suelos contaminados, actualmente en tramitación parlamentaria. Una normativa clave para la aplicación de los objetivos marcados en la estrategia de economía circular y que marcará el futuro del sector de los gestores de residuos. Y es que nuestra industria lleva impulsando los modelos circulares cuando ni tan siquiera se hablaba de ellos.
A la espera del calendario de tramitación de la Ley de residuos y suelos contaminados
Todos esperamos expectantes la llegada de esta normativa. Según han anunciado desde el MITERD, en las próximas semanas se prevé la publicación del calendario de tramitación. Con él también conoceremos cuales de las más de 700 enmiendas presentadas a este proyecto de ley finalmente han sido integradas a la nueva norma. Entre ellas las presentadas por Repacar en las que demandamos, entre otras cosas, la unificación de las tasas de vertido entre las comunidades autónomas, la libre elección entre operador público o gestor privado, la reducción de las cargas burocráticas y un mercado único en la gestión de residuos.
Debemos avanzar en la calidad de nuestro material y en el fin de la condición de residuo.
Por otro lado, si queremos continuar defendiendo los intereses de los gestores de residuos como sector industrial referente en nuestro país, debemos avanzar en la calidad de nuestro material y en el fin de la condición de residuo.
Otra de las normativas importantes que llegarán este próximo año será el Proyecto de Real Decreto de envases y residuos de envases, en el que tendremos tiempo para profundizar, ya que su tramitación se prevé que no finalizará hasta la primavera de 2022.
Un mercado heterogéneo con nuevas oportunidades comerciales
Cerramos 2021 con la balanza de la demanda y la oferta desestabilizada. Este año, por ejemplo, ha habido gran demanda de papel de embalaje, pero debido al contexto de crisis no ha habido suficiente oferta. Asimismo, la composición del papel que está entrando en nuestros almacenes ha cambiado, debido a la caída de los papeles gráficos y el aumento del comercio electrónico, lo que ha obligado al mercado a readaptarse. Y es en este punto en el que también surgen nuevas oportunidades. Antes el reciclado era homogéneo, pero ahora existen diferentes tipos de productos, subproductos… que van surgiendo y que ofrecen un tipo de valor diferente a nuestro material.
Cerramos 2021 con la balanza de la demanda y la oferta desestabilizada. Este año ha habido gran demanda de papel de embalaje, pero no ha habido suficiente oferta.
Recordar que para afrontar estos nuevos retos y convertirlos en oportunidades es fundamental avanzar en la calidad del material recuperado. La nueva legislación, como hemos visto, pretende impulsarla, pero también debemos poner el foco en la mejora de la recogida selectiva. Los ciudadanos cada vez están más comprometidos, pero las administraciones deben ponérselo fácil y ampliar el nivel de contenerización que implicaría una mejora en la recogida y, con ello, una mejora en la calidad del papel recuperado.
Sin sostenibilidad ambiental no habrá sostenibilidad económica
El nuestro es un sector privilegiado y muy constituido. El papel y el cartón tienen tasas de recuperación mayores del resto de materiales y eso es debido a que los ciudadanos confían en nosotros. Estuvimos y estamos a la altura y ahora es nuestro momento.
Para avanzar en modelos circulares tenemos que priorizar la descarbonización, una misión en la que nuestra industria es clave.
Se hace fundamental avanzar en la calidad del material recuperado. La nueva legislación, como hemos visto, pretende impulsarla, pero también debemos poner el foco en la mejora de la recogida selectiva.
Y nuestro sector, con sus buenas prácticas y avances tecnológicos, consiguió que se dejara de enviar a la atmósfera en 2020 cerca de 5 millones de toneladas de CO2, unas cifras que ponen de manifiesto nuestra aportación a la mejora de la capacidad de los ciclos económicos de nuestro país.
Con todo esto, en Repacar miramos al 2022 con optimismo y expectantes. Sabemos que no será un camino fácil para nuestra industria, pero estamos preparados para recorrerlo con la valentía y dignidad que nos caracteriza.
Artículo publicado en el número 235 de RETEMA.