Seguridad hídrica, reutilización o circularidad son algunas líneas estratégicas que cualquier organismo dedicado a la gestión del agua tiene integrado indiscutiblemente a día de hoy. A sabiendas de que Balsas de Tenerife tiene más de treinta años de experiencia en estos campos hemos entrevistado a su gerente, Ana Sánchez, para hablar de los principales desafíos y oportunidades que enfrentarán en los próximos años.
Balten nace en 1988 para abastecer a los agricultores de Tenerife, ¿Cómo surge la entidad y cómo ha sido su evolución?
En septiembre de 1988 nació el Organismo Autónomo Local Balsas del Norte de Tenerife, BALNORTE, con el objetivo primordial de garantizar un suministro regular y suficiente a los agricultores de la vertiente norte de la isla de Tenerife.
Se apuesta en aquel momento, en el que se auspició la concepción del Plan de Balsas de la Isla, por el desarrollo de un conjunto de infraestructuras hidráulicas de vanguardia, con el que se creaba un sistema de aprovechamiento y almacenamiento de caudales que permitiría atender a las demandas del sector agrícola en la vertiente norte de Tenerife.
En 1993 BALTEN pasa a gestionar también las infraestructuras incluidas en el “Programa de Reutilización de las aguas depuradas de las ciudades de Santa Cruz y La Laguna”, y amplía su ámbito de gestión a todo el territorio insular.
Estos dos hitos marcan indudablemente la creación de la que conocemos como BALTEN hoy. Una apuesta decidida en su día que, sin duda, permitió el crecimiento de un sector agrícola que de otra manera no habría podido subsistir.
Desde aquel inicio hasta la actualidad, han sido numerosas las infraestructuras que se han incorporado. El volumen suministrado a los agricultores se ha visto incrementado un 70% en los últimos diez años, mejorándose también la calidad del agua entregada a los agricultores, gracias a mejoras tecnológicas e incorporaciones de nuevas plantas de tratamiento.
Canarias ha sido una de las regiones pioneras en España respecto al empleo de agua regenerada, ¿Qué papel juega la reutilización para la sostenibilidad en el territorio?
La problemática del agua en Canarias no puede separarse de la escasez de recursos naturales, fragilidad medioambiental, impacto de actividades económicas y la elevada densidad de población.
El agua es un bien esencial para la vida y la existencia en Canarias de este déficit hídrico histórico ha provocado que las islas hayan sido pioneras en la implementación de nuevas técnicas para la consecución de este recurso. En primera instancia se desarrolla las obras para la obtención de recursos subterráneos, de pozos y galerías, luego en reutilización y por último desalación, como resultado de la sobreexplotación de acuíferos y la implantación de actividades económicas como el turismo y la agricultura de exportación, altamente consumidoras del recurso hídrico.
Con la incorporación de agua regenerada se consigue dar respuesta, en un momento de escasez del recurso, a una demanda hídrica creciente del sector agrícola, con criterios de calidad sanitaria y agronómica que cumplen con los estándares más exigentes, y de forma medioambientalmente sostenible para el conjunto insular y contribuyendo a promover la economía circular.
"El agua es un bien esencial para la vida y la existencia de un déficit hídrico histórico ha provocado que las islas hayan sido pioneras en la implementación de nuevas técnicas para la consecución de este recurso"
La insularidad supone una desventaja a la hora de enfrentar el cambio climático, ¿Es posible hablar de seguridad hídrica sin considerar la reutilización y desalinización?
La insularidad supone un reto y una responsabilidad a la hora de enfrentar el cambio climático. La reutilización y la desalación son instrumentos indispensables, a través de los que se puede hacer frente a la escasez de recursos, alcanzar los objetivos de recuperar, restaurar y proteger las masas de agua, incrementar la seguridad hídrica y avanzar en la sostenibilidad. En Tenerife es indudable la necesidad de incorporar estos recursos “no convencionales” para poder suplir el déficit hídrico existente y garantizar el suministro de agua a la población.
"La insularidad supone un reto y una responsabilidad a la hora de enfrentar el cambio climático, y la reutilización y la desalación son instrumentos indispensables"
Con el Plan de Reequilibrio Energético, Balten se convierte en la primera empresa de Tenerife en descarbonizar el agua, ¿Qué desafíos ha comportado el despliegue de renovables?, ¿Qué ventajas han brindado frente al incremento de los costes energéticos?
En cualquiera de las distintas funciones del ciclo del agua, (captación, tratamiento, distribución, consumo, tratamiento del agua residual, regeneración) la energía es la partida de coste variable más importante.
El creciente coste de la energía exige mayor eficiencia en la gestión del ciclo del agua y la necesidad de mitigar el cambio climático cada vez más presente, también exige una mayor eficiencia en todos los procesos.
El ciclo del agua es exigente en términos energéticos, y por tanto se generan emisiones de gases efecto invernadero.
Una de las líneas de trabajo estratégicas de BALTEN es el desarrollo del “Plan energético para la descarbonización del servicio público de abastecimiento de agua de riego de la isla de Tenerife”, que tiene como objetivo la reducción la huella de carbono como consecuencia de su actividad y la reducción de los costes energéticos asociados a las infraestructuras e instalaciones que gestiona, en todo el ámbito Insular de la isla de Tenerife. En resumen, el objeto principal de dicho estudio es desligar el servicio que actualmente presta la EPEL BALTEN (almacenamiento, transporte, distribución y tratamiento y producción de agua regenerada), de la quema de combustibles fósiles al menor coste posible.
En este sentido, estamos trabajando de manera intensa en la implantación de fotovoltaica en nuestras instalaciones, especialmente en aquellas en las que tenemos concentrados grandes consumos energéticos, y desarrollando análisis de potencial hidráulico en nuestro servicio, para avanzar decididamente en el uso de energías renovables.
La nueva normativa en materia de aguas apuesta decididamente por implantar sistemas de reutilización de aguas regeneradas, ¿Con qué ventaja parte Balten en este campo? ¿qué impacto tendrá en la transición a nuevos modelos de gestión?
En este enfoque de la gestión del agua basado en la garantía de su disponibilidad y calidad, en su gestión sostenible y eficiente y sobre todo en la potenciación de fórmulas de regeneración y reutilización, creo que Balten parte con la ventaja de la experiencia, ya que la entidad lleva ya 30 años reutilizando agua en la isla de Tenerife. Experiencia y concienciación son las principales bazas con las que cuenta BALTEN para seguir avanzando por este camino.
Un reto para nosotros en la implantación de los elementos de gestión establecidos en el Reglamento europeo 2020/741 sobre los requisitos mínimos para la reutilización de agua. Si bien es cierto que las plantas depuradoras que se están implantando en Tenerife cuentan con tecnología avanzada, lo que permitirá sin problemas poder cumplir con los requisitos de calidad exigidos, en relación al control de riesgos en las aguas regeneradas, la aplicación de las técnicas para reutilizar el agua conlleva la obligación para los responsables de las instalaciones dedicadas a ello de la elaboración de un plan de gestión de riesgos de la reutilización del agua. En este punto es en el que ahora estamos centrando nuestros esfuerzos.
"El creciente coste de la energía exige mayor eficiencia en la gestión del ciclo del agua y la necesidad de mitigar el cambio climático cada vez más presente, también exige una mayor eficiencia en todos los procesos"
¿Cómo se está movilizando la inversión para ejecutar nuevos proyectos?, ¿Qué iniciativas destacan?
La inversión de los proyectos que desarrolla Balten cuentan principalmente con financiación del Cabildo de Tenerife, y tradicionalmente de programas o fondos europeos, como el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER).
Además, en el marco de la iniciativa NextGenerationEU, BALTEN también está trabajando en numerosos proyectos, que contarán con financiación europea.
Destacamos tres líneas estratégicas básicas en nuestra hoja de ruta: digitalización, descarbonización del servicio y desarrollo de los sistemas de agua regenerada.
Para avanzar en estas tres líneas, queremos aprovechar la oportunidad de financiación que suponen los fondos europeos. De este modo, estamos trabajando en los proyectos de digitalización del servicio, con implantación de telelectura y un sistema de gestión integral que impulse la modernización de la Entidad y suponga un valor añadido en cuanto a la atención al agricultor, y esperamos poder optar a financiación del PERTE de digitalización del regadío. En la misma línea, también estamos impulsando proyectos de fotovoltaica, con especial interés en los de fotovoltaica flotante, aprovechando la gran superficie que proporcionan las láminas de agua de nuestras balsas.
Por último, quiero destacar el importante trabajo que se ha desarrollado para formalizar dos convenios con la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA), gracias a los que vamos a ejecutar dos grandes proyectos (una balsa y una red de riego), por importe de casi 19 M€ y que permitirán el suministro de agua regenerada en el oeste de la isla.
En anteriores períodos de sequía Balten ha podido garantizar el suministro de agua para regadío, ¿Con qué ojos miran al futuro?, ¿cuáles son los principales desafíos respecto a la capacidad de suministro?
En Tenerife nos estamos enfrentando a episodios recurrentes de sequía y déficit hídrico en los últimos años, que se van agudizando cada vez más.
En periodos anteriores se ha llevado a cabo una gestión del sistema de balsas y captaciones subterráneas disponibles intentando minimizar en el tiempo la aparición de los problemas e intentando demorar la adopción de medidas restrictivas en el suministro. Asimismo, BALTEN ya ha avanzado en la incorporación de aguas regeneradas y desaladas, para poder cubrir este déficit estructural de recursos en estos episodios de sequía.
Desafortunadamente nos estamos enfrentando a fenómenos marcados por escasa pluviometría y elevadas temperaturas, cada vez más prolongados, que están provocando una reducción de los recursos tradicionales de agua subterránea, que ya no son suficientes.
El gran reto que nos ocupa es seguir en el desarrollo de los sistemas de agua regenerada, que será el recurso con el que podamos garantizar a la agricultura un suministro continuado y de calidad.
