Avanzan las obras de la nueva planta de Sogama en A Lama para que esté operativa a finales de año
- 1644 lecturas
El presidente ejecutivo de Sogama, Javier Domínguez, y el alcalde de A Lama, Jorge Canda, han supervisado las obras de la nueva planta de transferencia de residuos que sustituirá a la actual microplanta, operativa en este municipio pontevedrés desde hace años. La previsión es que la futura instalación esté operativa en el último trimestre de este año.
Esta planta, que tendrá una capacidad de tratamiento de más de 5.000 toneladas anuales, se construirá en el polígono industrial de Racela, en una parcela de casi 2.300 m2, y dará servicio también a los municipios de Cerdedo-Cotobade, Fornelos de Montes y Puente Caldelas.
La nave contará con un compactador fijo, una báscula, un sistema de traslación de contenedores -con capacidad para dos-, un estacionamiento de contenedores y una planta de tratamiento de aguas residuales. También será autosuficiente con paneles solares, fomentando así las energías renovables.
La nueva infraestructura, cuya obra ha sido adjudicada por un importe de más de 1,1 millones de euros, permitirá trasladar, además de la bolsa negra y la bolsa amarilla, la materia orgánica recogida por separado a través del contenedor marrón.
Apoyo a municipios para cumplir con la ley
La planta de Lama se integrará en la red de infraestructuras que impulsa la Xunta de Galicia para ayudar a los municipios, que tienen competencias en la gestión de residuos urbanos, a cumplir con sus obligaciones legales. En este sentido, cabe recordar que las autoridades locales deberán haber implantado el contenedor marrón para la recogida de la fracción orgánica antes del 31 de diciembre de 2023.
Esta red, con una inversión de unos 40 millones de euros y cofinanciada con fondos FEDER en respuesta a la Unión Europea al covid-19, constará de 4 plantas de biorresiduos -una de ellas ya en funcionamiento, la de Cerceda, y tres más , cuyas obras se licitan, que se construirán en Cervo, Vilanova de Arousa y Verín—, así como de 13 plantas de transferencia a las que se dotará de una tolva específica para el trasvase de la materia orgánica y su posterior transporte al biorresiduo más cercano planta.
De esta forma, se pretende conseguir que la mayoría de los municipios gallegos dispongan de una planta de gestión o transferencia de biorresiduos a menos de 50 km.