La UPM participa en una planta piloto que extrae metales estratégicos de los residuos
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Recuperar al máximo los metales contenidos en residuos de cualquier tipo para disminuir la posible contaminación que pueda originar su deposición y por motivos de seguridad es una de las prioridades del proyecto FARM en el que ha participado la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas y Energía de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Como parte del proyecto se ha desarrollado una planta piloto que realiza un proceso integral de concentración y reciclaje de metales presentes en los residuos generados en instalaciones de valorización energética de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU).
Las instalaciones de valorización energética de RSU generan dos tipos de residuos: cenizas de la depuración de la corriente gaseosa (con dos características diferentes) y escorias obtenidas directamente del horno. Las primeras se producen en una proporción de un 3-5% respecto del peso del residuo original, mientras las escorias constituyen un 20% del peso original.
FARM contempla la recuperación de metales estratégicos a partir de los residuos de valorización energética de residuos sólidos urbanos (RSU). Para ello, emplea técnicas que combinan tecnologías de valorización basadas en procesos de concentración mineralúrgicas y pirohidrometalúrgicas.
En la actualidad, estos “residuos” básicamente se depositan en vertederos. “La tecnología en que se basa la planta piloto desarrollada permite aplicar un proceso integral para reciclar todos los metales contenidos en estas nuevas materias prima”, tanto los minoritarios de alto valor añadido, como los mayoritarios (Zinc, Plomo, Cobre, Aluminio…)”, explica Dulce Gómez-Limón, Investigadora Principal del Grupo UPM, Catedrática de la ETSI de Minas y Energía e investigadora del Grupo de Tecnologías Ambientales y Recursos Industriales de la ETSI de Ingenieros Industriales de la UPM.
El proyecto se ha acometido a través del consorcio FARM, que integra los conocimientos científicos, técnicos y de negocio necesarios para evaluar la viabilidad técnica, económica, comercial y ambiental de las soluciones desarrolladas. Urbaser, coordinador del proyecto, ha aportado tanto la materia prima como el mercado potencial y su conocimiento de las instalaciones de valorización energética. El centro tecnológico Tecnalia ha desarrollado tecnologías de valorización basadas en procesos de concentración pirohidrometalúrgicas, y la Universidad Politécnica de Madrid ha estudiado alternativas basadas en tecnologías mineralúrgicas.