El ITC colabora con el Ayuntamiento de El Rosario para impulsar la depuración natural en el municipio

El Instituto Tecnológico de Canarias, centro de I+D+i adscrito a la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias, desarrolla el proyecto de viabilidad para la implantación de un sistema de depuración natural en el núcleo de Lomo Pelado, en el municipio tinerfeño de El Rosario.

Con el objetivo de conocer de primera mano el modelo de depuradora natural que funciona desde hace diez años en el municipio grancanario de Santa Lucía de Tirajana, una delegación del Ayuntamiento de El Rosario, presidida por el alcalde Escolástico Gil, junto con el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Seguridad del Cabildo de Tenerife, José Antonio Valbuena, visitaron el pasado 28 de marzo, la instalación ubicada en la villa de Santa Lucía, sistema que se quiere extrapolar al núcleo rosariero de Lomo Pelado. La delegación fue recibida por el concejal de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana, Francisco J. García; por Gilberto Martel, técnico del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC); y por varios miembros de la Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria.

Durante la visita a la EDAR de Santa Lucía, la comitiva pudo conocer el funcionamiento y mantenimiento del sistema que proporciona una alternativa de mejora al tratamiento de un importante caudal de aguas residuales procedentes de varios núcleos rurales situados en la ladera sur del Barranco de Tirajana.

El Ayuntamiento de El Rosario ha encargado al ITC un proyecto de viabilidad para la implantación de sistemas de depuración natural que puedan dar solución a los problemas de saneamiento en los núcleos rurales del municipio. El anteproyecto desarrollado para Lomo Pelado, núcleo agrícola situado en la zona de La Esperanza, se basa en humedales artificiales -con gravilla y especies vegetales como aneas y juncos- que reproducen los procesos que se dan en la naturaleza y que, sin coste energético alguno, permiten transformar los lodos en aguas aptas para el riego, así como aprovechar la materia vegetal generada para otros fines.