Ecolec aboga por la transparencia y comunicación con la ciudadanía para aumentar el reciclaje
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Fundación Ecolec, organización sin ánimo de lucro que centra su actividad en el reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), celebra el Día Internacional del Reciclaje bajo el paraguas de la transparencia, el diálogo y la comunicación con la ciudadanía. Para ello, como cada ejercicio y como institución abierta que es, pone a disposición de la sociedad los datos de gestión de RAEE. Así, en 2022, se ha alcanzado la cifra de 118.377 toneladas de dichos residuos gestionados durante 2022; en relación a su cuota de mercado, una media de 8,5 kilos por habitante. Esto supone que ECOLEC ha superado las 100.000 toneladas anuales de RAEE correctamente gestionados durante seis ejercicios consecutivos.
Luis Moreno, director general de Fundación Ecolec, ha querido destacar “la apuesta por la sostenibilidad, la economía circular y la protección del medio ambiente que hacemos como Fundación. Por eso, en un día como hoy, es importante continuar con el mensaje de la importancia del reciclaje para que llegue a toda la ciudadanía. Todos tenemos que ser partícipes en el cuidado del planeta y en la lucha contra el cambio climático. La concienciación tiene que ser permanente debido a la trascendencia que supone el correcto reciclaje de los residuos”.
Al mismo tiempo, Luis Moreno, ha puesto en valor los datos de residuos gestionados por Fundación Ecolec durante el curso pasado: “Es la recompensa a la buena práctica de los ciudadanos y a la labor que realizamos en las diferentes iniciativas que ponemos en marcha por todo el país. Tenemos que seguir trabajando para que el reciclaje de RAEE siga creciendo día a día y lo haremos con total transparencia y en un continuo diálogo con la sociedad”.
Las Islas Baleares, Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid, las regiones con los mayores registros de kilos por habitante
Las Islas Baleares es el territorio español en el que mayor número de kilos por habitante se gestionó de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos durante el año pasado. En total fueron 13,82 kilos de media, cinco kilos más que la media nacional. Le siguen Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid con 12,08 y 11,68 kilos por habitantes, respectivamente. También superaron los 10 kilos de recogida por habitante la Comunidad Valenciana con 10,81 kilos y Cantabria con 10,17 kilos.
Por otro lado, la Comunidad de Madrid con 23.178 toneladas de RAEE, la Comunidad Valenciana (16.081 toneladas), Andalucía (15.317 toneladas) y Cataluña (13.700 toneladas) fueron las comunidades en las que mayor cantidad de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos se gestionaron.
El director general de Fundación Ecolec ha querido felicitar a las comunidades “que lideran un ranking en el que todos aportan en favor del medio ambiente. No hay duda de que las acciones de concienciación y sensibilización sirven como impulso a unos datos para los que hay que seguir trabajando. Es necesario divulgar a los ciudadanos que un dispositivo electrónico en desuso es un RAEE y, por lo tanto, se debe reciclar para que la economía circular tenga un protagonismo absoluto en la sociedad”.
Importancia de reciclar la basura electrónica
Cada año se generan cerca de 50 millones de toneladas de residuos electrónicos en el mundo, siendo el tipo de residuo que más aumenta debido entre otras razones al consumo masivo de aparatos eléctricos y electrónicos, la digitalización y los avances tecnológicos. Según E-Waste Monitor 2020 se estima que en 2050 podrían producirse 100 millones de toneladas de estos residuos, siendo su tasa de reciclaje inferior al 20 por ciento en la actualidad.
“Hay muchas evidencias que demuestra que el reciclaje de nuestros RAEE es esencial. Por ejemplo, un frigorífico mal reciclado emite a la atmósfera gases de efecto invernadero equivalentes a las emisiones de un coche en 15.000 kilómetros”, ha recalcado Luis Moreno. Además, ha querido hacer especial hincapié en que “las consecuencias de no reciclar correctamente nuestros aparatos electrónicos cuando dejan de funcionar se agravan en aquellos puntos del Planeta donde la extracción de materias primas para fabricar estos productos produce graves impactos sociales”.
Todos los dispositivos eléctricos que se usan en el día a día pueden tener una segunda vida si se reciclan correctamente. Cada usuario se convierte en el actor principal de un proceso en el que se puede dar un final apropiado que, por un lado, ofrezca la posibilidad de su reutilización y, por otra parte, ayude a un desmontaje y una descontaminación sostenible, responsable y respetuosa con el Medio Ambiente.