"La digitalización redunda en eficiencias muy necesarias para el sector del agua"
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Enrique Cabrera es Catedrático de la Universitat Politècnica de València y ostenta el cargo de Vicepresidente de la International Water Association (IWA). Enrique participará en Smart & Digital Water Solutions, la jornada organizada por RETEMA que tendrá lugar el próximo día 21 de octubre en el marco de SMAGUA. La jornada podrá seguirse en streaming y de manera presencial en Feria de Zaragoza previa inscripción, aquí.
Digitalización. ¿Qué supone para la gestión de un recurso como el agua?
Supone lo mismo que para la gestión de cualquier recurso. La disponibilidad de herramientas poderosísimas tanto de adquisición de datos, como de procesado de dichos datos y de ayuda a la toma de decisiones. Todo ello redunda en eficiencias que son muy necesarias en nuestro sector.
¿Cómo se está adaptando el sector del agua a nivel internacional a esta transformación?
Sorprendentemente rápido. El sector del agua suele ser muy conservador y cuenta con grandes inercias a la hora de tomar decisiones disruptivas. Creo que en el caso de la digitalización existe la creencia general de que es inevitable, necesaria y que hay que acometerla lo antes posible. Sin embargo, lo cierto es que personalmente creo que es muy importante definir los objetivos a conseguir mediante la digitalización antes de comenzar con cualquier cambio, y ese posiblemente sea uno de los principales problemas que estamos detectando. La digitalización como fin en si misma y no como un medio para alcanzar objetivos concretos.
Hay grandes diferencias entre países, pero el reto es global ¿cómo se está solventando esto?
Los grandes objetivos son los mismos en todo el mundo. Los puntos de partida son los que son distintos. En todo el mundo es necesario proveer servicios de agua y saneamiento de calidad. En los países mas pobres hay una parte muy importante de la población que ni siquiera tiene acceso a estos servicios con unas consecuencias gravísimas. Pero en los países ricos seguimos encontrando casos en los que la calidad del agua suministrada o la depuración de las aguas residuales todavía no cumplen con unos mínimos estándares. En todos los casos queda camino por recorrer y evidentemente las soluciones tienen que estar adaptadas a los problemas locales.
Desde el punto de vista de la International Water Association, ¿cuál es el futuro del agua?
Es un futuro más eficiente, más integrado y con una mejor planificación, gestión y gobernanza. Todo ello es imprescindible en un planeta en el que las megaciudades crecen sin control, la disponibilidad del recurso va a ser muy limitada en grandes regiones y el cambio climático va a conllevar retos mucho más importantes que los que hemos encontrado hasta ahora.
Los retos son garantizar el agua y el saneamiento para todos, utilizar de manera más eficiente el agua, devolverla al medio con más calidad, garantizar una gobernanza adecuada y en definitiva que los criterios técnicos tengan una mayor relevancia en el sector. La IWA debe ser un interlocutor de referencia para la resolución de estos problemas, puesto que es la mayor organización global generando conocimiento y soluciones para el sector que nos pueden permitir afrontar dichos retos.
En la jornada Smart & Digital Solutions en SMAGUA, abordaremos 3 bloques principales, 1. Smart metering, conectividad y gestión de redes, 2. Monitorización y alerta temprana y 3. Soluciones para gestión de equipos e infraestructuras. ¿Cuál es tu evaluación del ecosistema nacional por un lado, e internacional por otro, en estos tres ámbitos?
En el asunto del smart metering, y la sensorización remota, se han realizado grandes inversiones tanto en el ámbito nacional como internacional. Tenemos grandes ejemplos de sistemas en los que se tiene gran cantidad de información. Sin embargo, creo que en muy pocas de estos sistemas se está aprovechando el potencial real de todos esos datos y queda un camino por recorrer para transformar todos esos datos en decisiones de éxito. Para ello es importante abandonar el paradigma de nichos de gestión, con departamentos independientes y comenzar a gestionar con una visión de sistema integrando todos los datos y entendiendo la repercusión integral de cada decisión para los distintos ámbitos del servicio.
En lo relativo a monitorización y alerta temprana, creo que es el eje en el que estamos viendo mayores implementaciones de éxito. Es seguramente el menos estratégico de los tres bloques planteados y al ser más operacional, tiene una implementación más fácil y que requiere de menores cambios en los modelos de gestión de los operadores. Creo que se ha avanzado mucho en este campo y me consta que las eficiencias que están consiguiendo algunos operadores con estas soluciones son notables.
Por último creo que la gestión de activos es uno de los campos en los que es necesario avanzar más. Las soluciones tecnológicas ya están disponibles pero yo no conozco todavía ningún caso en el que se haya ido más allá de la identificación de prioridades en la renovación de las redes (la parte más importante de este bloque). Es necesario incorporar ese enfoque integral del negocio y entender que la renovación de infraestructuras tiene impacto en la calidad del servicio, el rediseño de las redes, la gestión de pérdidas, la calidad del agua el impacto ambiental y el uso eficiente de los recursos financieros.
Todo ello requiere, aparte de herramientas digitales, de una capacitación del personal técnico más allá de la existente actualmente, y creo que este es el último gran mensaje que me gustaría aportar. Para poder alcanzar la totalidad del gran potencial que la digitalización ofrece, es fundamental una capacitación del sector, no solo en el uso de las herramientas, sino en el cambio de paradigma en la gestión de los servicios que pueden aportar.