Robótica e inteligencia artificial ante los retos del presente
- 4101 lecturas
La gestión y el tratamiento de residuos suponen un reto para muchos países, y más en estos momentos en los que atravesamos una crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19. Soluciones de robótica inteligente como Ecopick, que sirven para automatizar tareas de riesgo o de bajo valor añadido, son ahora más necesarias que nunca.
La robótica inteligente mejora la seguridad laboral en las plantas de reciclaje
La automatización no es una novedad en la industria del reciclaje, pero con las últimas innovaciones en Inteligencia y Visión Artificial hemos dado un paso más allá en un contexto de Industria 4.0. Estas innovaciones suponen mejoras de la productividad, pero también inciden en la gestión de los recursos humanos, trasladando las tareas de poco valor añadido de las manos de un operario al brazo de un robot inteligente como Ecopick de Picvisa.
La instalación de robots comandados por Inteligencia y Visión Artificial en las plantas de reciclaje no solo asegura que se podrá mantener el servicio de tratamiento de residuos, sino que es una alternativa para minimizar el contacto de los operarios con los residuos y ayuda a garantizar el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social que, con toda probabilidad, se mantendrán una vez superada la crisis del COVID-19.
El potencial de la Inteligencia Artificial para mejorar la productividad en una planta de reciclaje
Si las plantas de reciclaje hace años que iniciaron su transformación para una mayor automatización, también vemos grandes avances en las tecnologías de Visión e Inteligencia Artificial. Antes, la Inteligencia Artificial se basaba en la visión tradicional partiendo de contextos deterministas: mismos objetos, misma posición, mismas condiciones de luz... Ahora, a través de sistemas de computer vision, se captura información a través de sensores que captan imágenes que se analizan a tiempo real mediante algoritmos de deep learning capaces de entender el contexto y tomar decisiones. El mismo robot, gracias al sistema de Inteligencia Artificial, es capaz de interpretar cambios en el contexto y adaptarse a ellos.
Las ventajas que aporta la automatización a través de robots con Inteligencia Artificial no solo las encontramos, como comentabámos anteriormente, del lado de la mejora de la seguridad de los entornos de trabajo, sino que la automatización para el final de línea en las plantas de tratamiento de residuos permite incrementar la eficiencia en la separación de residuos y en la recuperación de materiales valorizables: el trabajo se hace sin interrupciones y con rendimiento constante.
Gracias a los sistemas de Inteligencia Artificial, robots como Ecopick pueden seleccionar y clasificar los residuos tal y como lo hace un operario, pero más rápido y con menos margen de error. Nos encontramos, por tanto, ante máquinas entrenadas para realizar tareas que hasta hace poco hacían trabajadores, a quienes ahora se les puede liberar de estas tareas rutinarias de poco valor añadido, y destinarlos a otras más productivas y con menores riesgos. Además, el uso de robots inteligentes mejora la calidad del producto valorizable y reduce la cantidad de material inadecuado que llega al final del proceso.
Estas nuevas soluciones tecnológicas no vienen solas; robótica colaborativa, digitalización, IoT, big data, … Todas allanan el camino para conseguir una mayor flexibilidad en la producción y abren un abanico de oportunidades para la industria en general y, en concreto, para la gestión de residuos y el reciclaje.
Artículo publicado en el número 221 Marzo/Abril 2020