REBI señala la descarbonización industrial como un reto clave para el desarrollo de la bioeconomía en Castilla y León
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REBI-Recursos de la Biomasa también ha estado presente en este año 2023 en el Foro de Bioeconomía de Castilla y León que cumple su segunda edición, organizado por Cesefor con el apoyo de la Junta de Castilla y León.
Alberto Gómez Arenas, Director Ejecutivo de REBI, ha participado en la mesa redonda sobre iniciativas empresariales de referencia en Castilla y León, tras la primera sesión plenaria en la que los ponentes han podido disertar sobre ‘La bioeconomía de Castilla y León, una iniciativa emblemática para la innovación y el desarrollo regional’.
El potencial de la iniciativa emblemática en bioeconomía, o el liderazgo de Castilla y León en la cadena de valor de la bioeconomía han sido los principales puntos de debate en la sesión inicial. El evento busca promover la innovación y el emprendimiento a través del aprovechamiento eficiente de los recursos endógenos renovables, impulsar nuevos modelos de negocio que mejorarán la competitividad del tejido empresarial, generar puestos de trabajo y fijar población especialmente en las zonas más afectadas por el flagelo de la España Vaciada.
En este sentido la empresa soriana REBI, que tiene seis redes de calor sostenibles en funcionamiento con la biomasa como origen de la energía renovable, ha tenido mucho que decir en el foro. Y es que la Red de Calor más grandes de España alimentada con biomasa es la que REBI puso en funcionamiento en el año 2015 en Soria, el mismo año en el que se publicó a nivel nacional el principal instrumento de desarrollo de la bioeconomía en España, que es la Estrategia española de Bioeconomía: Horizonte 2030.
En ella se define la bioeconomía como “el conjunto de las actividades económicas que obtienen productos y servicios, generando valor económico, utilizando, como elementos fundamentales los recursos de origen biológico, de manera eficiente y sostenible. Su objetivo es la producción y comercialización de alimentos, así como productos forestales, bioproductos y bioenergía, obtenidos mediante transformaciones físicas, químicas, bioquímicas o biológicas de la materia orgánica no destinada al consumo humano o animal y que impliquen procesos respetuosos con el medio, así como el desarrollo de los entornos rurales”. La estrategia integra como sectores objeto de atención al sector agroalimentario, además de otros como el sector forestal, el de los bioproductos industriales, el de la bioenergía obtenida de la biomasa, y el relacionado con los servicios asociados a los entornos rurales.
Alberto Gómez Arenas ha compartido mesa con Miguel Ángel Sanz Núñez, del Grupo UVESA; Estibaliz González de la Serna, Directora y cofundadora de MEDGON; y con Alejandro García Urda, Director de Naturalia Bureba.
Gómez ha comenzado explicando los orígenes de REBI, en la provincia de Soria, cuyos pilares se basan en la obra civil que de Amatex, en Cabrejas del Pinar; “el residuo de la madera comenzamos a convertirlo en pellet, después vendimos calderas de biomasa y a partir de ahí, nos introdujimos en el mundo de las redes de calor atrayendo en este momento la atención de la mayor empresa energética de España como es Iberdrola. Aprovechamos toda la cadena de producción para convertirla en valor, desde la biomasa, la captura de CO2, la conversión en energía térmica para calefacción y agua caliente, y la ceniza también proyectamos como abono y otros subproductos”. REBI está presente en seis municipios y la intención es “junto al músculo que nos proporciona Iberdrola y el cerebro que aporta REBI en nuestra sociedad conjunta IR, iniciar en torno a seis o siete redes de calor al año a la vez que no olvidamos la línea de investigación e innovación para llevar nuestras redes a la última generación de sostenibilidad”.
El reto al que se enfrenta REBI en el futuro más inmediato es descarbonizar a las industrias que lo solicitan, “que quieren formar parte de una red de calor, recibir nuestra energía térmica pero a la vez poder capturar el sobrante de la energía que sus procesos de producción para incorporarlo a nuestras redes de calor sostenibles”. Gómez Arenas puntualiza que “tenemos lista de espera de empresas, desde petrolíferas a otras de la agroalimentación que están interesadas en que las descarbonicemos, y dar respuesta a todas ellas es nuestro reto principal en este momento”.