Nace CÍCLiCOM, un ecosistema de innovación para impulsar la economía circular de los materiales complejos
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El clúster de industrias de medioambiente de Euskadi (Aclima), la Fundación Gaiker, el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), la Asociación Nacional de Recicladores de Plástico (ANARPLA), la Fundación para la Investigación y Desarrollo en Transporte y Energía (CIDAUT) y VALORIZA Servicios Medioambientales han puesto en marcha el Ecosistema de Innovación CÍCLiCOM, que reúne a centros tecnológicos, empresas y asociaciones en el desafío conjunto de impulsar la economía circular efectiva de los materiales compuestos y, en concreto, de los “plásticos complejos”.
El proyecto ha sido financiado por el programa Ecosistemas de Innovación del CDTI, cuyo objetivo es fomentar la llegada al entorno económico-social de capacidades tecnológicas desarrolladas por los Centros e Institutos Tecnológicos de Excelencia “Cervera”, fomentando su puesta en valor y la contribución a la consolidación de ecosistemas innovadores. La convocatoria está incluida en las actuaciones previstas en el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), y recibe financiación de “Next Generation EU” de la Unión Europea a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
Los materiales compuestos, denominados comúnmente como ‘composites’, son aquellos formados por la unión de dos o más materiales de diferente naturaleza, con el fin de conseguir propiedades superiores a las que presentan todos sus elementos por separado, tales como resistencia, rendimiento a alta temperatura, peso, dureza, conductividad, etc. Son materiales como el polipropileno PP, las poliamidas PA, los policarbonatos PC, el poliéster insaturado UP, los poliuretanos PU o las siliconas SI.
La peculiaridad de estos materiales compuestos radica en que, en ellos, los materiales originales mantienen su identidad en la totalidad de su conjunto. Sin embargo, por sus características, una vez finalizada su vida útil, terminan con frecuencia en vertederos por no existir alternativas de recuperación técnica y económicamente viables. El proyecto CÍCLiCOM busca precisamente impulsar soluciones tecnológicas que hagan posible la recuperación y valorización de estos materiales compuestos, y su posterior reintroducción en el ciclo productivo.
De esta forma, se acompañará a las empresas para que puedan implantar las tecnologías necesarias para la gestión de los residuos de materiales compuestos, haciendo viables su recuperación, valorización y reintroducción en el ciclo productivo. Además, se desarrollarán modelos de comportamiento de productos finales, de tal forma que se facilite su nueva utilización en procesos productivos y, con ello, el acceso a materias primas recuperadas.
El uso de materiales compuestos es frecuente en la mayoría de los sectores productivos, incluyendo sectores estratégicos como el aeronáutico, la automoción, el eléctrico- electrónico y el de las energías renovables. Forman parte, de hecho, de elementos estratégicos como las palas eólicas, las placas de circuitos impresos o la estructura de los aviones.
Solamente en España, el mercado de este tipo de materiales se estima en 2.000 millones de euros (según datos de 2022), y la tendencia de mercado apunta hacia una creciente demanda de materiales reciclados. Distintos estudios estiman, de hecho, que en la actualidad existe en el conjunto de Europa un déficit del 20% entre la oferta y la demanda de plásticos recuperados, y que esta tendencia crecerá en los próximos años.
Impulsar la recuperación, valorización y reintroducción en el ciclo productivo de los materiales compuestos recuperados, además de revertir positivamente en el medio ambiente, permitirá importantes beneficios económicos a las empresas, reduciendo los costes con productos reciclados. Según diferentes estudios, el trabajo en esta línea permitirá aumentar la productividad de los recursos en Europa un 3% antes de 2030, lo que se traduciría en un ahorro de hasta 600.000 millones de euros al año.
Además, el impulso de la economía circular de este tipo de materiales permitirá generar actividad económica en sí misma, con la consiguiente generación de empleo
El proyecto estará además basado en la colaboración empresarial, tanto dentro como fuera del Estado, y trabajará en la elaboración de “roadmaps tecnológicos” específicos para las empresas, que proporcionan una visión clara y estructurada de las tendencias tecnológicas relevantes y las oportunidades de desarrollo en el campo de la valorización de residuos plásticos complejos.
De forma complementaria, se trabajará también en la formación y capacitación de las personas profesionales involucradas en la industria de la valorización de residuos plásticos, ofreciendo conocimientos y habilidades prácticas relevantes enfocadas a mejorar la competitividad y la internacionalización de las empresas, así como fomentar la innovación, el intercambio de conocimiento y el desarrollo de soluciones sostenibles en el campo de la gestión de residuos.
Con todo, CICLiCOM, a través del fomento de la economía circular, impulsará la competitividad y la internacionalización de las empresas de diferentes sectores productivos, promoverá la innovación, facilitará la colaboración empresarial y fortalecerá las cadenas de valor. Y promoverá también la competitividad de las empresas mediante servicios que fomenten la implementación de tecnologías avanzadas y actividades que promuevan la colaboración y capacitación continua.