Microorganismos para captar y transformar el CO2 en compuestos útiles
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Reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y, al mismo tiempo, disminuir la dependencia de los recursos fósiles son dos prioridades a nivel mundial. El Laboratorio de Ingeniería Química y Ambiental (LEQUIA) de la Universidad de Girona (UdG) acaba de poner en marcha dos proyectos que reúnen ambos objetivos y lo consigue con una solución basada en la naturaleza: con el uso de microorganismos. Estas investigaciones capturarán el CO2 del ambiente y lo transformarán en compuestos útiles para industrias como la farmacéutica o la alimentaria, y que ahora proceden de recursos finitos como el petróleo.
El CO2 está asociado a la quema de combustibles fósiles y es el principal responsable del cambio climático. Además, su elevada concentración en espacios cerrados, donde pasamos la mayor parte del tiempo, tiene efectos negativos para la salud humana. Ahora bien, a menudo un residuo puede convertirse en un recurso. Éste es el principio de la economía circular y también de la electrosíntesis microbiana: un proceso capaz de transformar el CO 2 en otros compuestos químicos utilizando microorganismos, agua y una pequeña cantidad de electricidad renovable. Ésta es la base de los nuevos proyectos del LEQUIA: ATMESPHERE y The MICRO-BIO process.
Captura y transformación del CO2
Hasta ahora, las tecnologías electromicrobianas han dado buenos resultados en el laboratorio y todavía hace falta más investigación para escalarlas y comercializarlas. Éste es el objetivo de los investigadores de la UdG. En ATMESPHERE, se centrarán en la conversión del CO2 en caproato, un compuesto ampliamente empleado en la industria química y, actualmente, producido a partir de petróleo. En The MICRO-BIO process, se investigará la captura de CO2 de ambientes interiores y su posterior conversión en hexanol, que se podría utilizar como combustible en aviación.
El proyecto ATMESPHERE está liderado por Paolo Dessi (Italia, 1989). Su investigación en la UdG se centrará en la conversión del dióxido de carbono en caproato, que tiene múltiples aplicaciones en los sectores químico, farmacéutico, energético y alimentario. Hasta ahora, sólo se ha logrado producir caproato en concentraciones y grados de pureza muy bajos. El proyecto quiere dar un paso adelante hacia la comercialización a partir de la implementación de un nuevo concepto de bio-refinería sostenible para la producción selectiva, extracción y concentración de caproato de alta pureza a partir de CO2.
El proyecto MICRO-BIO Process está encabezado por Luis Rafael López de León (El Salvador, 1987). El proceso MICRO-BIO es una nueva plataforma para capturar CO 2 de ambientes interiores y transformarlo en productos como hexanol, con un proceso sostenible y neutro de carbono. Aumentar la calidad del aire interior tiene una gran importancia, ya que pasamos entre el 80% y el 90% del tiempo en espacios cerrados como escuelas, oficinas o vehículos de transporte público. En estos ambientes, la renovación y aporte de aire fresco puede ser baja, y la concentración de CO2 puede alcanzar niveles nocivos para la salud.
Los proyectos ATMESPHERE y The Micro-Bio Process se están desarrollando en estos momentos en el LEQUIA y están financiados a través del prestigioso programa de ayudas post-doctorales “Marie Sklodowska Curie” de la Comisión Europea, con una duración de dos años.