Entrevista

"La resiliencia hídrica depende de una gestión del agua basada en la corresponsabilidad"

Entrevista a Gari Villa-Landa Sokolova, Senior Water Policy Advisor en EurEau
Autor/es
Nuria Suárez
Entidad
31-03-2025
Publicado en

Para analizar los desafíos técnicos y normativos actuales en la gestión de los recursos hídricos en Europa, contamos con la experiencia de Gari Villa-Landa Sokolova, Senior Water Policy Advisor en EurEau. En esta entrevista, la experta aborda aspectos clave de la evolución de la legislación europea en materia de agua, con un enfoque en los impactos del cambio climático sobre los recursos hídricos y los contaminantes emergentes. Además, explora las implicaciones de las nuevas regulaciones, así como la integración de la digitalización, la economía circular y las tecnologías innovadoras en la optimización de los servicios del agua. Villa-Landa pone énfasis en la importancia de la corresponsabilidad en la gestión de los recursos hídricos, la necesidad de una integración más profunda de las políticas hídricas en otros sectores y cómo la resiliencia y sostenibilidad del sector dependen de la implementación efectiva de soluciones tecnológicas y regulatorias avanzadas.

 

Como asesora principal de políticas hídricas en EurEau, ¿cómo analiza la evolución de los recursos hídricos en Europa y qué desafíos emergentes consideran prioritarios para su gestión sostenible?

No hay vida sin agua. La salud pública y el bienestar, todas las actividades económicas y la producción de alimentos, dependen de la disponibilidad de agua suficiente y con la calidad adecuada. Los recursos hídricos, que son recursos muy vulnerables, se enfrentan a diferentes retos, como los impactos del cambio climático, los contaminantes de preocupación emergente, el aumento de la competencia por el agua o el crecimiento desequilibrado de la población.

Como prestadores de servicios del agua, nuestro principal objetivo es proporcionar servicios del agua (tanto de agua potable como de saneamiento) seguros y fiables, hoy y mañana, para proteger la salud humana y el medio ambiente. Además, los servicios del agua tienen un potencial significativo para contribuir a la economía circular y a la competitividad de la UE, mediante la producción de agua regenerada, la recuperación de recursos y la generación de energía. Para lograrlo, es necesario proteger los recursos hídricos tanto en términos de calidad como de cantidad. Y esta protección debe ser una responsabilidad compartida por todas las actividades económicas y los usuarios del agua. 

 

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Las políticas europeas del agua están en constante evolución para adaptarse a los nuevos escenarios. ¿Cuáles son los pilares clave sobre los que se inciden actualmente en la nueva regulación sobre el agua en Europa?

En general, en lo que respecta a la legislación que deben cumplir los servicios del agua, se observa una tendencia a incluir requisitos y estándares más estrictos. En este sentido, la Directiva 2020/2184 relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo humano y la Directiva 2024/3019 sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas, imponen requisitos de tratamiento nuevos y más estrictos para garantizar la protección de la salud humana y el medio ambiente. Además, la Directiva 2024/3019 aborda no solo el tratamiento de las aguas residuales, sino también la contribución del sector a la neutralidad climática y energética y a la economía circular (mediante la recuperación de fósforo de las aguas residuales y los lodos).

En cuanto a las aguas superficiales y subterráneas, se están revisando las normas de calidad ambiental de la Directiva Marco del Agua y sus “directivas hijas” (Directiva 2006/118 relativa a la protección de las aguas subterráneas contra la contaminación y el deterioro, Directiva 2008/105 relativa a las normas de calidad ambiental en el ámbito de la política de aguas), que incluirán criterios más estrictos para los parámetros existentes y nuevos parámetros para los contaminantes de preocupación emergente.

Además, los servicios del agua, como entidades críticas que prestan servicios esenciales, tienen que cumplir con los requisitos de la Directiva 2022/2557 relativa a la resiliencia de las entidades críticas y la Directiva 2022/2555 de ciberseguridad.

Sin embargo, no vemos la misma tendencia en otras leyes que protegerían los recursos hídricos en origen si se implementaran correctamente, como la Directiva 91/676 relativa a la protección de las aguas contra la contaminación producida por nitratos utilizados en la agricultura o el Reglamento 1107/2009 relativo a la comercialización de productos fitosanitarios. Además, el agua no se aborda lo suficiente en otras leyes o políticas sectoriales.

 

"En general, en lo que respecta a la legislación que deben cumplir los servicios del agua, se observa una tendencia a incluir requisitos y estándares más estrictos"

 

 

Garantizar la disponibilidad y resiliencia de los recursos hídricos es una prioridad creciente para el continente. ¿Qué medidas considera esenciales para enfrentar este desafío de manera efectiva en los próximos años? ¿Considera que la ambición es la adecuada para hacer frente a los retos del agua en el continente?

Lamentablemente, la ambición actual para abordar los desafíos del agua no es suficiente. El agua no está en el centro de la política europea, y la política y la gestión del agua siguen siendo una cuestión “endogámica” del sector del agua, en lugar de un aspecto transversal.

Como he mencionado anteriormente, el agua debe incluirse en otras políticas y legislaciones sectoriales, y la legislación existente relativa a la protección de los recursos hídricos, como la Directiva Marco del Agua o la Directiva sobre nitratos, debe implementarse adecuadamente para lograr sus objetivos.

Actualmente, la protección de los recursos hídricos se aborda principalmente mediante “soluciones al final de tubería”. Teniendo en cuenta la creciente presencia de contaminantes (como nitratos o plaguicidas) y la presencia de contaminantes de preocupación emergente (microcontaminantes, PFAS, microplásticos ...), las medidas de control en origen son esenciales para lograr la protección de nuestros valiosos recursos hídricos.

Si bien las medidas de control en origen deben tener prioridad, es necesario mejorar la aplicación del principio de que quien contamina paga, como se concluye en un informe del Tribunal de Cuentas Europeo de 2021. Aquellos que contaminan deben ser parte de la solución y no sólo del problema.

Por último, pero no por ello menos importante, es necesario elevar el valor del agua y de los servicios del agua, para lograr una financiación sostenible a largo plazo que permita cubrir la brecha de inversión existente. 

 

"El agua no está en el centro de la política europea, y la política y la gestión del agua siguen siendo una cuestión “endogámica” del sector, en lugar de un aspecto transversal"

 

 

Recientemente, la Comisión Europea ha lanzado una consulta pública para el diseño de la Estrategia Europea de Resiliencia Hídrica. ¿Cómo se espera que este mecanismo influya en la gestión del agua en los países miembros?

La resiliencia hídrica solo se logrará si la gestión integrada de los recursos hídricos tiene como eje central la corresponsabilidad. Todos somos usuarios del agua y todos nos beneficiamos de ella. Por lo tanto, todos debemos ser responsables de la protección de los recursos hídricos.

Es poco probable que la Comisión Europea proponga nueva legislación bajo la Estrategia Europea de Resiliencia Hídrica, por lo que el éxito de la Estrategia dependerá de una mejor aplicación de las normas existentes y de una mejor gobernanza, incluyendo el nivel local y el de cuenca, para gestionar los recursos hídricos. Esperamos que la Estrategia de Resiliencia Hídrica sitúe al agua en el centro de cualquier política sectorial, permitiendo una coherencia de políticas, y promoviendo la correcta aplicación de la legislación existente que ayude a alcanzar los objetivos de la Directiva Marco del Agua, garantizando, de este modo, una gestión sostenible a largo plazo de los recursos hídricos. Las soluciones basadas en la naturaleza deberían convertirse en el punto de partida.

 

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El sector del agua está en un punto de inflexión debido a nuevas regulaciones y desafíos ambientales. ¿Cuáles serán las tendencias clave en el sector del agua para los próximos años?

Los servicios del agua tendrán que aplicar legislación nueva y más estricta, garantizando al mismo tiempo la asequibilidad de los servicios del agua para los ciudadanos europeos. Por ello, será necesario asegurar las inversiones mediante el desarrollo de nuevos modelos de financiación para garantizar la sostenibilidad y la resiliencia a largo plazo de los servicios del agua.

Asimismo, en lo que respecta al agua potable, esperamos que la Comisión ponga en marcha la revisión de la Directiva 2020/2184 centrándose en valores límite relacionados con la salud para los PFAS.

Los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones y las sequías, son cada vez más frecuentes en Europa. El cambio climático es un grave desafío para el sector del agua. Tenemos que minimizar sus impactos, promoviendo medidas de mitigación y adaptación, controlando al mismo tiempo los costes y cumpliendo con la legislación. Los prestadores de servicios del agua tienen que desarrollar planes a largo plazo y los esfuerzos del sector del agua deben coordinarse, siempre que sea posible, con las medidas de mitigación y adaptación de otros sectores.

Además, el sector debe esforzarse por analizar las vulnerabilidades relacionadas con la seguridad y adoptar medidas eficaces para mitigarlas. Debe tenerse en cuenta la ciberseguridad y las interdependencias con otros sectores (energía, telecomunicaciones, etc.). 

El uso del agua regenerada y desalada se está extendiendo a sectores industriales y urbanos en un contexto de estrés hídrico especialmente visible en la región mediterránea. ¿Cuáles son las aplicaciones con mayor proyección y qué barreras enfrenta su utilización a gran escala?

La reutilización y la desalinización del agua se deben promover más, especialmente en aquellas áreas con escasez de agua. Como se ha demostrado en países como España, Portugal, Italia, Malta o Chipre, las tecnologías para la reutilización y la desalinización del agua son lo suficientemente maduras y se pueden implementar.

Si se analiza la reutilización del agua, diferentes usos del agua se benefician del uso del agua regenerada (riego agrícola, usos industriales, usos urbanos, etc.). Las principales barreras para un uso más extendido del agua regenerada son la falta de aceptación pública y la financiación de la reutilización del agua. Es necesaria la participación de las partes interesadas desde las primeras etapas de desarrollo de los proyectos de reutilización del agua y, además, es necesario desarrollar un modelo de financiación sostenible para promover dicha reutilización.

 

"Será necesario asegurar las inversiones mediante el desarrollo de nuevos modelos de financiación para garantizar la sostenibilidad y la resiliencia a largo plazo de los servicios del agua"

 

 

Las entidades responsables de la gestión del agua están inmersas en un importante proceso de transformación para su digitalización. ¿Qué soluciones tecnológicas consideran más prometedoras para mejorar la eficiencia operativa y la calidad del servicio?, ¿qué papel juega la digitalización en la resiliencia y sostenibilidad del agua?

La innovación es fundamental para garantizar la asequibilidad de unos servicios del agua seguros, sostenibles y resilientes en las próximas décadas. Los prestadores de servicios del agua son muy conscientes de los desafíos que afrontan y han identificado una serie de áreas tecnológicas, y no tecnológicas, que requieren de innovación, incluida la digitalización. Estas son: eficiencia y neutralidad energética, así como reducción de emisiones de gases de efecto invernadero; mejorar nuestra circularidad y reducir los residuos; sensibilizar al público sobre el valor de los servicios del agua; la eliminación de contaminantes de preocupación emergente; la adaptación al cambio climático; la eficiencia de redes y el monitoreo.

Algunas de las soluciones que permitirían abordar estos desafíos serían el uso de gemelos digitales, así como herramientas digitales para la recopilación de datos. 

 

"La innovación es fundamental para garantizar la asequibilidad de unos servicios del agua seguros, sostenibles y resilientes en las próximas décadas"

 

 

La economía circular es otro de los grandes focos de innovación para los operadores de agua en Europa, ¿qué impacto tiene en la sostenibilidad del sector y en qué retos existen para acelerar esta transición?

La Comisión Europea está trabajando en una Ley de Economía Circular, prevista para finales de 2026, que abordará, entre otros temas, la creación de un mercado único para las materias primas secundarias. Esperamos que dicha Ley ayude al sector del agua a desarrollar todo su potencial para contribuir a la economía circular.

El potencial de las aguas residuales y los lodos para la recuperación de recursos es innegable, como también lo es su contribución a la economía circular y a la competitividad del mercado interior (por ejemplo, a través de la recuperación de fósforo). A pesar de este reconocimiento y del progreso logrado en algunas áreas, aún no se aprovecha plenamente. 

Por un lado, vemos la necesidad de ciertos factores regulatorios que faciliten el desarrollo de este potencial. Estos son: una definición y terminología armonizadas para los lodos; una mayor consideración de las aguas residuales y los lodos como categorías funcionales de productos (CFP) para los productos fertilizantes (Reglamento 2019/1009 por el que se establecen disposiciones relativas a la puesta a disposición en el mercado de los productos fertilizantes); Criterios claros para la definición del “fin de condición de residuo” para los recursos y nutrientes recuperados de lodos y aguas residuales; una demanda de mercado que fomente el uso de recursos y nutrientes recuperados, incluyendo una fracción mínima de fósforo y nitrógeno recuperados en los fertilizantes minerales; una actualización de la legislación, que incluya los criterios de calidad de lodos para adaptarlos a los avances científicos, así como una evaluación estandarizada de su calidad; modelos de financiación innovadores basados en el reconocimiento de los beneficios de dicha recuperación para la sociedad, y no a través de las tarifas del agua; y, por último, pero no por ello menos importante, el control en origen para evitar que los contaminantes lleguen a las aguas residuales y a los lodos.

Por otro lado, identificamos varios desafíos relacionados con la tecnología. Las tecnologías avanzadas para la recuperación de recursos y nutrientes son caras y no están lo suficientemente desarrolladas, con algunas excepciones, porque no forman parte de las actividades principales de los prestadores de servicios del agua. El desarrollo a gran escala requiere de inversiones y tiempo, pero actualmente hay una falta de subsidios y de apoyo financiero para estimular los avances tecnológicos.

 

"El potencial de las aguas residuales y los lodos para la recuperación de recursos es innegable, como también lo es su contribución a la economía circular y a la competitividad del mercado interior"

 

 

La UE ha intensificado sus esfuerzos para combatir la presencia de microcontaminantes y PFAS. ¿Considera que las estrategias y regulaciones actuales son suficientemente efectivas para mitigar su presencia en el agua y proteger la salud pública?

Sin duda, la UE ha intensificado sus esfuerzos para eliminar los micro-contaminantes de las aguas potables y de las aguas residuales (mediante nuevos requisitos de tratamiento en las nuevas directivas de aguas de consumo humano y tratamiento de aguas residuales) y para eliminar los PFAS del agua potable (actualmente no hay requisitos de tratamiento en la Directiva 2024/3019, pero las futuras normas de calidad ambiental pueden dar lugar a dichos requisitos. Sin embargo, no se está haciendo lo suficiente para evitar la presencia de micro-contaminantes y PFAS en nuestros recursos hídricos, en el agua potable y en las aguas residuales.

El control en origen de los micro-contaminantes y los PFAS es un requisito previo y esencial para una la resiliencia hídrica en Europa. Además, se debería seguir aplicando el principio de que quien contamina paga para cubrir los costes derivados del tratamiento de dichas sustancias (la inclusión de la responsabilidad ampliada del productor en la Directiva 2024/3019 para cubrir los costes del tratamiento cuaternario para la eliminación de micro-contaminantes de los productos farmacéuticos y cosméticos, es un buen ejemplo) y para estimular la innovación.

Los PFAS, los “químicos eternos”, son omnipresentes, están en todas partes, y estamos expuestos a ellos a través de los alimentos, el agua, el aire y la piel. Debido a su persistencia y movilidad, los PFAS se encuentran cada vez más en el ciclo del agua urbana, con consecuencias dramáticas para los prestadores de servicios del agua: para garantizar la salud pública, un número cada vez mayor de prestadores debe recurrir a tratamientos adicionales, que son muy costosos e insostenibles. Las “soluciones de final de tubería” no resolverán, ni pueden resolver, los problemas derivados de los PFAS. Solo una prohibición rápida y de gran alcance puede garantizar que la exposición a los mismos de las generaciones futuras se acerque gradualmente a niveles seguros. Algunos usos, incluidos los productos de consumo y los pesticidas, deben suspenderse de inmediato.

 

¿Qué diagnóstico ofrece, desde su posición en EurEau, para los próximos años respecto a las nuevas exigencias normativas y la transición en economía circular y digitalización, y cómo prevén apoyar a los operadores de agua en su adaptación?

Como indicaba anteriormente, los servicios del agua tienen que aplicar nuevas disposiciones reglamentarias que, por una parte, imponen nuevos y más estrictos requisitos de tratamiento y, por otra, establecen la contribución del sector a la economía circular y a la neutralidad energética y climática, todo lo cual conlleva nuevas necesidades de inversión. Pero, al mismo tiempo, debemos garantizar la asequibilidad de los servicios de agua potable y de saneamiento, que son servicios esenciales que permiten la realización de los derechos humanos al agua y al saneamiento. 

La digitalización ayudará a los servicios del agua a cumplir con los nuevos requisitos reglamentarios, pero debe garantizarse, en todo momento, la ciberseguridad. Garantizar servicios resilientes y sostenibles que puedan contribuir a la resiliencia y la competitividad de la UE también requerirá de soluciones innovadoras en términos de gobernanza y financiación, incluida la aplicación adecuada del principio de que quien contamina paga. Asimismo, la protección de los recursos hídricos, y por tanto de la salud humana y del medio ambiente, solo se logrará si se aplican medidas de control en origen que impidan que la contaminación llegue al agua.

EurEau, como la voz de los prestadores de servicios del agua europeos, trabaja en estrecha colaboración con las instituciones europeas (Comisión, Parlamento y Consejo) y otros actores interesados e implicados en el agua, para defender unos servicios del agua sostenibles y resilientes. 

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