La planta de residuos de Mataró incorpora dos mejoras tecnológicas para optimizar su funcionamiento
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Maresme Circular está implementando en su Centro Integral de Valorización de Residuos del Maresme dos importantes mejoras tecnológicas con el objetivo de reforzar la seguridad y la transparencia en sus actividades: la instalación de un pórtico de detección de radioactividad para los camiones de residuos que llegan a la planta y un sistema de muestreo continuo de dioxinas y furanos para las dos líneas de valorización energética.
Esta actuación responde a la obligación de adaptarse a las directrices europeas sobre las Mejoras Técnicas Disponibles (MTD) definidas por la Comisión Europea para la incineración de residuos. Las MTD constituyen la base de las condiciones técnicas en las que deben desarrollarse determinadas actividades industriales para reducir al máximo el impacto ambiental y los riesgos para la salud de las personas.
Detección de radioactividad
De esta forma, el Consorcio de Residuos del Maresme ha adjudicado a Tecnologías Asociadas Tecnasa, S.L. la instalación de un pórtico de detección de radioactividad por valor de 80.267 euros. Este sistema, que ya está en proceso de fabricación y que se instalará durante enero de 2025 en la entrada del Centro, permitirá detectar la presencia de residuos radiactivos en los camiones de la basura que entren en la planta.
Aunque en el Centro Integral de Valorización de Residuos del Maresme no se gestionan residuos hospitalarios ni peligrosos, sí pueden llegar residuos sanitarios domésticos de personas que reciben tratamientos de quimioterapia, como pañales. Esta medida aumenta la seguridad en el tratamiento de las más de 190.000 toneladas de residuos urbanos provenientes de la fracción resto que gestiona el Centro anualmente.
Muestreo continuo de dioxinas y furanos
Por otra parte, el Consorcio ha adjudicado a Pasch y Cía un contrato por valor de 180.290 euros para la implementación de un nuevo sistema de muestreo continuo de dioxinas y furanos para las dos líneas de incineración del Centro que permitirá recoger datos durante períodos prolongados de hasta cinco semanas. Esta metodología ofrece una información más representativa que los muestreos puntuales de entre 6 y 8 horas realizados una vez al trimestre que se realizaban hasta ahora.
Gracias a esta tecnología, que se implementará durante el primer trimestre de 2025, se podrán calcular aún con mayor precisión las emisiones de dioxinas y furanos, controlando que no se traspasen los límites de emisión reglamentarios.
Así, este nuevo muestreo automático refuerza el compromiso de Maresme Circular con una gestión ambiental responsable y transparente y se suma a otras medidas como la monitorización biológica que desde la puesta en marcha de la incineradora, en 1995, ha determinado que la exposición de la población del Maresme a los niveles de dioxinas, furanos, policlorados bifenilos y metales pesados de la planta de recuperación energética del Centro no supone ningún riesgo para su salud.