La 10ª edición de los Diálogos del Agua resaltan la desalación y el reúso como claves para la adaptación hídrica urbana
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“La minería en Chile ha avanzado muy sistemática y decididamente a incorporar agua desalada, agua de mar y reúso de agua en sus procesos productivos” dijo la titular del Ministerio de Obras Públicas, Jessica López, durante la décima edición de Diálogos del Agua, evento organizado por el Banco de Desarrollo para de América Latina y el Caribe, CAF.
La Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua, ALADYR, asistió a este evento recientemente celebrado en la ciudad de Madrid y destacó el papel de la ministra por haber introducido el tema de la desalación y reúso como herramientas necesarias para la adaptación hídrica de las ciudades.
Desde la Asociación resaltaron que, a través de las declaraciones de la representante chilena, la audiencia del foro pudo comprender cómo la minería chilena, en especial la del cobre, se ha convertido en referente de tecnología y sostenibilidad a nivel global gracias a su plan de sustitución de fuentes continentales por la aplicación de la desalación y el reúso de efluentes.
Para la funcionaria, es notable el esfuerzo de la minería por adaptarse a la escasez de agua y celebró la eficiencia hídrica alcanzada; “es capaz de reutilizar la misma agua hasta ocho veces” acotó.
Desalinización inclusiva
Adicionalmente, la ministra comentó que el presidente Gabriel Boric, en una visita a la construcción de una desaladora de Codelco, la empresa nacional del cobre, dijo que es “inaceptable que la industria con la tecnología más desarrollada del mundo, donde se hacen plantas de 2 mil y 3 mil litros por segundo, conviva con comunidades indígenas que prácticamente no tienen agua para su consumo” por lo que hay que avanzar a un modelo que distribuya los beneficios de la desalinización.
Respecto a estas declaraciones, ALADYR propone que la estrategia nacional de desalinización contemple una mayor colaboración del Estado con el sector minero para el desarrollo de plantas desalinizadoras multipropósito, capaces de abastecer tanto a la industria minera como a las demandas sanitarias y agrícolas, aprovechando la economía de escala para alcanzar mejores costos. “Consideramos que esta colaboración debe hacerse mediante incentivos y confiamos en que el sector minero está dispuesto a compartir todo su know-how en eficiencia hídrica. Además, creemos que toda medida debe ser económicamente sostenible” completaron.
Los representantes de ALADYR también sumaron que los líderes industriales ya han dado señales claras de su compromiso con la sostenibilidad y el acceso al agua potable con las comunidades adyacentes con casos como el de Aguas Cap, que además de abastecer a para procesos minerales, lo hace para riego y usos sanitarios en entornos rurales.
“Agradecemos que, en un evento internacional sobre la sostenibilidad hídrica de las ciudades latinoamericanas, Chile haya llevado la experiencia de lo que sabemos es una tendencia creciente en la región con la desalación y el reúso. Tocopilla y Antofagasta son casos de éxito sobre la resiliencia hídrica que la desalinización puede aportar a las urbes” sumaron.
Para finalizar su intervención en la cita convocada por la CAF, la ministra dijo que el país tiene una gran oportunidad de mejora en el reúso de efluentes sanitarios que por ahora sólo alcanza el 3%. “Ahí hay un tema a desarrollar para hacer uso activo del agua servida tratada”
Por otro lado, ALADYR tuvo la oportunidad de hablar con Ángel Cárdenas, gerente de desarrollo urbano de la CAF, quien aseguró que la institución financiera sigue de cerca los casos de desalinización y reúso de agua en América Latina.
“Como decía la ministra López, hay que echar mano de la tecnología para crear mayor capacidad de resiliencia e, indudablemente, estas experiencias son parte de una estrategia de sostenibilidad” dijo.
Al ser consultado sobre la apertura de la CAF para el desarrollo de proyectos de este tipo respondió que en la medida que las tecnologías vayan dando resultados positivos irán incorporándolas en los espacios de financiamiento con los países o con el sector privado.