Incatema reivindica la importancia del riego frente a la vulnerabilidad climática
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El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación y este año la FAO recuerda la importancia del agua para la vida en la Tierra dado que es esencial para la producción de alimentos y sustenta los medios de vida. A pesar de cubrir el 71% de la superficie de la tierra, solamente el 2,5% corresponde a agua dulce apta para beber, para ser empleada en agricultura y en usos industriales.
Incatema asume el reto de “no dejar a nadie atrás” promoviendo un uso eficiente del agua a través de la cartera de proyectos que viene ejecutando en Angola enfocados en el impulso de la producción agrícola y de alimentos a nivel comercial; y promocionando la adopción de buenas prácticas agrícolas junto a innovaciones tecnológicas, entre ellas el riego, para mejorar la sostenibilidad de los sistemas productivos.
En este sentido, resaltan las iniciativas en desarrollo para el aprovechamiento de 250 hectáreas bajo riego tipo pívot central y la mejora y rehabilitación de los sistemas de riego y drenaje en otras 500 hectáreas, un proyecto ejecutado en cuatro municipios de la provincia de Cabinda. El sistema de riego por pívot es especialmente adecuado para regar grandes superficies y entre sus ventajas está el mayor aprovechamiento del agua (eficiencia del 85%) y el aseguramiento de la producción, la productividad y la rentabilidad en los cultivos agrícolas en un contexto de variabilidad climática.
Al mismo tiempo, Incatema está impartiendo formación en Angola a los actores de las cadenas de valor de productos básicos en el uso de nuevas tecnologías en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 establecida por Naciones Unidas.
Incentivar la tecnología
El reto de “no dejar a nadie atrás” pasa inexorablemente por un aumento en la producción de alimentos a la par de la creciente población mundial y que, en el caso de Angola, cobra relevancia debido a la situación deficitaria registrada en las diferentes cadenas de valor de productos agrícolas, entre ellos granos, tubérculos, hortalizas y frutales. Es por ello que los equipos técnicos de Incatema involucrados en la ejecución de estos proyectos han visto la necesidad de promover la incorporación de tecnología de riego para la reducción de la vulnerabilidad climática de los sistemas productivos.
Tal es el caso del servicio de asistencia técnica brindado por Incatema para la implementación de planes de negocios en el corredor geográfico conformado por las provincias angolanas de Malanje y Cuanza Norte en el marco del Proyecto de Desarrollo de Agricultura Comercial (PDAC). Estos planes de negocio tienen en cuenta, por un lado, acciones de carácter productivo que abordan elementos tecnológicos y de demanda de mercado; y, por otro, un robusto enfoque ambiental que va de la mano de lo social contribuyendo a que los productores (socios del PDAC) desarrollen acciones sostenibles tomando conciencia de la importancia del uso eficiente del agua, pero también de la necesidad de imprimir un mejoramiento del entorno laboral y su relacionamiento con comunidades vecinas.
Las acciones de inclusión y de participación también forman parte del reto “no dejar a nadie atrás” y exige la incorporación de todos los actores de un territorio vinculados a sistemas agroalimentarios. A partir de esta premisa las actividades desarrolladas podrán lograr impactos en las dinámicas y economías de los habitantes rurales. Por todo ello los proyectos agroalimentarios que está desarrollando Incatema imprimen desde un inicio el enfoque participativo que considera el sentir y las aspiraciones de los principales socios de los proyectos, productores y comunidades locales.
Así, los pequeños agricultores, las mujeres y jóvenes son considerados grupos vulnerables en términos de acceso a oportunidades laborales y económicas. Su inclusión es fundamental para lograr eficiencia en la dinamización de la economía local y la seguridad alimentaria. Por eso Incatema apuesta por llevar la ingeniería hasta el último eslabón de la cadena de los agronegocios en Angola, formulando y ejecutando los proyectos desde las comunidades locales hasta las plataformas de procesado y comercialización, pretendiendo que la innovación y la formación estén al alcance de todos para atender sus necesidades específicas.