ESWET advierte que el Reglamento de traslado de residuos de la UE no debería incentivar el vertido

ESWET acoge con satisfacción la propuesta de la Comisión de revisar el Reglamento sobre el transporte de residuos para reducir las exportaciones de residuos y tratar los residuos municipales en Europa según las normas de la UE, pero pide normas coherentes y más claras para los traslados dentro de la UE.

Según la legislación de la UE, se aplican estrictos estándares medioambientales al tratamiento de residuos, que deben estar en consonancia con la jerarquía de residuos. La cadena de residuos está integrada, lo que significa que se basa en varios eslabones interdependientes:

• Reutilizar para los residuos que no se pueden prevenir;

• Reciclaje de los residuos que no se pueden reutilizar;

• Tratamiento de residuos no reciclables en instalaciones de conversión de residuos en energía;

• Y el vertido de la última fracción de residuos que no se pueden tratar de otra manera.

En este contexto, la función del reglamento sobre el transporte de residuos es garantizar la transferencia segura de los residuos a las instalaciones de tratamiento, y la elección de la solución de tratamiento más adecuada está determinada por otros textos legislativos y planes nacionales de gestión de residuos.

Si bien debería aplicarse un principio de proximidad para el tratamiento de residuos, los obstáculos innecesarios a los traslados dentro de la UE de residuos sólidos urbanos podrían perturbar las cadenas nacionales de gestión de residuos y su misión de prevenir la contaminación relacionada con los residuos.

Por ejemplo, si no hay una planta de conversión de residuos en energía en una región fronteriza, y los residuos no reciclables ya no pueden tratarse adecuadamente en el país vecino, es probable que terminen en el vertedero local, lo que sería contrario a la lógica de la jerarquía de residuos.

Por lo tanto, ESWET invita a la Comisión y a los colegisladores a reconsiderar detenidamente el impacto de las restricciones sobre los traslados intracomunitarios de residuos sólidos urbanos y a aclarar las normas aplicables a la transferencia de residuos a los países de la AELC que también están aplicando las normas medioambientales de la UE. Es esencial que el Reglamento sobre transporte de residuos respalde la transferencia segura de residuos sin obstaculizar su tratamiento óptimo, tal como se prescribe en otras piezas de la legislación de la UE.