Emasesa destinará 24 millones de euros para el despliegue de la telelectura con tecnología NBIoT

Emasesa, la empresa pública que presta el servicio del ciclo integral del agua a Sevilla y once municipios del área metropolitana, se ha caracterizado siempre por su liderazgo en el empleo de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en el sector del agua.

Como parte de su plan estratégico se encuentra inmersa en un proceso de transformación digital, siendo la tele-lectura de los contadores una de las tecnologías habilitadoras de este proceso y que movilizará una inversión de 24 millones de euros.

El objetivo de este proyecto es la adquisición y despliegue de equipos de tele-lectura (contadores inteligentes con capacidad de comunicación) que incorporan la tecnología NBIoT (NarrowBand IoT – Internet of things, Internet de las Cosas) capaces de proporcionar las medidas de consumo por hora y diariamente, gracias a contar con un servicio de comunicación a través de una operadora de telefonía móvil, durante toda la vida útil de los contadores.

Gracias a la configuración del parque de contadores de EMASESA, se espera cubrir el 80% de los suministros en los primeros 4 años.

Con los registros de consumo por hora de todos los contadores junto con los registros de los dispositivos de control instalados en las redes, se puede realizar un balance hídrico (comparar el agua que se inyecta en la red con lo que se consume) prácticamente en tiempo real, lo que permitirá la identificación ágil de fugas y fraudes, contribuyendo así a aumentar la garantía del suministro en épocas de sequía como la actual. Pero esto es sólo el principio, puesto que estos datos afectarán a todas las áreas de gestión de EMASESA y permitirán situar al usuario en el centro, puesto que éste también conocerá a través de la APP “Mi EMASESA” su consumo horario, lo que le permitirá tomar un papel activo en la consecución de objetivos de sostenibilidad.

Los beneficios de este proyecto son múltiples. Para EMASESA es una pieza clave en el proceso de transformación digital de la empresa con el objetivo de lograr mayor eficiencia en la gestión de la empresa y de un recurso tan escaso y valioso como es el agua. Conocer cómo consumen el agua nuestros usuarios permite realizar una mejor planificación de los procesos de control, lo que redunda en eficiencia hídrica. Para el usuario es un cambio radical en la entender el uso del agua, puesto que le permitirá conocer con detalle cómo usa el agua y podrá tomar decisiones para lograr eficiencia en su uso. Además, toda esta información permitirá proporcionar servicios personalizados a los distintos colectivos de usuarios como lo son las personas mayores, las personas en riesgo de exclusión, personas en situación de fragilidad, etc.

Los contadores inteligentes serán una pieza clave para alcanzar el Objetivo 90

Pero esto es sólo el principio, puesto que el despliegue de esta tecnología permitirá plantear objetivos compartidos con los usuarios y disponer de las herramientas adecuadas que permitan alcanzarlos. EMASESA, a partir del perfil de consumo de cada usuario, podrá recomendar pautas de ahorro que faciliten la consecución de los objetivos, identificando los puntos de mejora particularizados para cada suministro.  De este modo, será posible verificar si se está haciendo un consumo responsable o no, y si nos acercamos o desviamos de alcanzar el Objetivo 90, consistente en bajar el consumo de los actuales 112,5 litros por habitante y día a 90, importante en un momento como el actual en que tenemos declarado el estado de prealerta por sequía en Sevilla y el área metropolitana.

El proyecto ha sido recientemente adjudicado a la UTE Telefónica Móviles de España y Telefónica Soluciones de Informática y Comunicaciones de España SAU. El pasado 15 de julio se adjudicó a Contadores de Aguas de Zaragoza SA el contrato para el suministro de estos contadores que se instalarán en un despliegue de cuatro años.

El despliegue de este tipo de tecnologías se ve respaldado por las ayudas aprobadas por el Ministerio de Transición Ecológica, que son verdaderas facilitadoras para la agilización de la transformación digital.