El papel de las entidades sociales en el desarrollo de habilidades para una economía circular
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RREUSE, la red internacional de empresas sociales activas en la economía circular, ha presentado recientemente su nuevo estudio “Putting people and skills at the core of the circular economy: 18 stories from social enterprises”. A través de este informe, la entidad hace una recopilación con 18 historias destacando el papel fundamental que desempeñan las empresas sociales en la mejora y actualización de las habilidades de los trabajadores para una economía más circular, y revela la importancia de una mejor y más clara comprensión de las habilidades necesarias en una economía circular con el fin de diseñar programas de formación que garanticen una oferta y una demanda de mano de obra equilibradas.
Casos de estudio analizados
La circularidad puede ayudar a extender la vida útil de los productos y materiales existentes y reducir las emisiones de CO2, sin embargo, hay muy poca investigación sobre cómo mejorar rápidamente las habilidades de los trabajadores en una economía lineal de tomar, hacer y desechar. Esto podría ralentizar potencialmente la transición a una economía circular. Las empresas sociales se han dedicado a la reutilización y preparación para la reutilización de bienes durante décadas, creando oportunidades laborales y brindando capacitación a los miembros más vulnerables de nuestras comunidades. El informe muestra que, de media, una empresa social crea 70 puestos de trabajo por cada 1.000 toneladas de bienes y materiales que recoge con vistas a su reutilización.
Los casos presentados en el estudio muestran la contribución de las empresas sociales al desarrollo de habilidades circulares, principalmente entre personas desfavorecidas y poco cualificadas. El objetivo es arrojar luz sobre el importante papel que deben desempeñar estas empresas en una transición circular inclusiva y justa.