El agua 4.0 del Consorci d’Aigües de Tarragona

Iniciar un nuevo año significa, habitualmente, repasar la lista de tareas pendientes de completar y, a su vez, sumar nuevos objetivos a nuestros horizontes. En el caso del Consorci d’Aigües de Tarragona (CAT), la lista de metas para este nuevo año no es larga, pero sí ambiciosa. Está marcada por un reto mayúsculo y especialmente transcendental. En pocas palabras: el CAT quiere desplegar íntegramente su Plan de Digitalización a lo largo de los próximos meses.

Ésta es una iniciativa surgida hace ya unos años, que finalmente se ha impulsado para el período 2022-2026. Una hoja de ruta, dividida en ocho bloques temáticos interrelacionados, que incluye más de treinta acciones en materia de digitalización que van a permitir que el Consorci se convierta en un gestor hidráulico plenamente adaptado y preparado para la nueva realidad. Una institución 4.0. 

Si bien es cierto que hace ya unos años que el CAT trazó este mapa en dirección a la modernización tecnológica, este será el año clave para la ejecución de dicho macroproyecto valorado en 23,2 millones de euros, de los cuales 9,5 millones serán sufragados por el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Digitalización del Ciclo del Agua. Esta segunda convocatoria de la ayuda, financiada por la Unión Europea a través de los Fondos Next Generation, ha permitido acelerar y afianzar la implementación de soluciones tecnológicas avanzadas contempladas en el plan, de las cuales un 85% ya están parcial o totalmente ejecutadas.

Si bien es cierto que hace ya unos años que el CAT trazó este mapa en dirección a la modernización tecnológica, este será el año clave para la ejecución de dicho macroproyecto valorado en 23,2 millones de euros.

Autoabastecimiento energético

Entre las acciones más destacadas que ya se han realizado, deberíamos subrayar la puesta en servicio de los dos parques fotovoltaicos para el autoconsumo inaugurados el año pasado. Juntos constituyen, hoy en día, la mayor infraestructura fotovoltaica de autoconsumo en servicio del sector del tratamiento y el transporte de agua de todo el Estado. Dos instalaciones – una en la potabilizadora de l’Ampolla, y otra en las instalaciones centrales de Tarragona- que proporcionan, aproximadamente, un 10,2% de la energía total anual que requiere el CAT para captar, potabilizar y distribuir agua a 69 municipios y 27 industrias de la provincia de Tarragona.

Ésta no es una cuestión menor, teniendo en cuenta el alto impacto de la partida energética en el presupuesto de un ente como el Consorci. De momento, en pocos meses, el ahorro se estima en 130.000 euros, con la previsión de que este importe sea muy superior al cierre del presente ejercicio.

Con su nueva infraestructura solar, el CAT avanza en la descarbonización del sector hídrico, reduciendo la huella de carbono en más de 1.900 toneladas anuales, lo que equivale al consumo de más de 2.000 hogares.

Estas instalaciones suman cerca de 9.000 placas solares, ubicadas sobre 40.000 m2 de cubiertas de depósitos, lo cual permite a su vez el aprovechamiento de espacios hasta ahora en desuso. Cuentan con una potencia global instalada de 4,75 MWp y, si se cumplen las previsiones productivas, el Consorci se podría ahorrar, aproximadamente, medio millón de euros en compra directa de energía a terceros, lo que contribuiría a ajustar el precio de la tarifa a los consorciados durante los próximos años. Con esta nueva infraestructura solar, el CAT avanza en la descarbonización del sector hídrico, reduciendo la huella de carbono en más de 1.900 toneladas anuales, lo que equivale al consumo de más de 2.000 hogares. 

Una cuestión de datos

Al igual que la implementación del autoabastecimiento energético a través de las dos instalaciones fotovoltaicas, otra de las acciones importantes que recientemente se han ejecutado es, por ejemplo, la creación de la plataforma SagedCAT, diseñada para centralizar y procesar datos operativos, facilitando una gestión más fluida, eficiente y basada en información en tiempo real.

De hecho, la creación de plataformas como esta, que recogen y centralizan información en forma de datos, contribuyen también a mejorar la transparencia de instituciones como el CAT. El uso de este tipo de herramientas digitales facilita la comunicación con los usuarios y las instituciones, proporcionando información actualizada sobre la calidad del agua, el estado de las infraestructuras y las iniciativas en curso. Una apertura que fortalece la confianza de la comunidad beneficiaria en la gestión del recurso hídrico y puede incentivar la cultura del uso responsable del agua.

El desarrollo de un gemelo digital de la tubería principal representa un avance más que significativo, permitiendo una monitorización continua y precisa de esta infraestructura, clave para la distribución de agua a cerca de dos millones de personas en temporada estival.

Además, el desarrollo de un gemelo digital de la tubería principal -más de 80 kilómetros- representa un avance más que significativo, permitiendo una monitorización continua y precisa de esta infraestructura, clave para la distribución de agua a cerca de dos millones de personas en temporada estival. Estos desarrollos técnicos no solo mejoran la capacidad de respuesta ante incidencias, sino que también optimizan el mantenimiento preventivo y la planificación estratégica de intervenciones, fomentando de este modo la predicción basada en datos reales.

No es casualidad, pues, que el plan de digitalización del CAT contemple, además, la creación de digital twins de la red de distribución -que supera los 400 kilómetros de tuberías-, de la estación potabilizadora de l’Ampolla
(Bajo Ebro), así como de varias estaciones de bombeo, entre ellas la del punto de captación. Estas últimas iniciativas, con una inversión estimada de 4 millones de euros, permitirán simular y analizar el comportamiento de las infraestructuras en diversos escenarios, mejorando la eficiencia operativa y la capacidad de adaptación a cambios en la demanda o condiciones ambientales.

Todas estas iniciativas, sin embargo, no tendrían sentido si no se impulsaran acompañadas de la mano de todo tipo de políticas y medidas que refuercen la seguridad cibernética, otro pilar fundamental en este proceso de transformación. El CAT está implementando estrategias robustas para proteger sus sistemas y datos, garantizando la continuidad del servicio y la confianza de los usuarios. 

IA en el agua

Entre las tareas pendientes que contempla el Plan de Digitalización del CAT, podríamos hablar de la integración de la inteligencia artificial – o la famosísima IA- para la mejora de numerosos procesos. De hecho, en marzo de 2024, el CAT firmó un convenio de colaboración científica con la Universitat de Girona (UdG) para desarrollar herramientas basadas en inteligencia artificial aplicadas al proceso de captación y potabilización del agua. El grupo de investigación LEQUIA del Instituto de Medio Ambiente de la Universitat de Girona (UdG) lidera este proyecto dividido en tres fases.

En una primera fase, se analizan datos provenientes de fuentes externas como la Confederación Hidrográfica del Ebro o la Agencia Catalana del Agua, así como de registros meteorológicos y otros eventos asociados al curso del Ebro. Éstos permitirán establecer patrones de comportamiento del río, especialmente en las zonas más cercanas a la captación. Asimismo, se recogerán y analizarán los datos de los diferentes procesos fisicoquímicos que se llevan a cabo en la ETAP de l’Ampolla para extraer información sobre la calidad del agua en tiempo real con el objetivo de minimizar los costes asociados a la dosificación de reactivos en el proceso de potabilización. En una última fase, se trabajará en la implementación y validación de las propuestas recogidas en el estudio. 

Entre las tareas pendientes que contempla el Plan de Digitalización del CAT destaca la integración de la inteligencia artificial para la mejora de numerosos procesos.

Los otros proyectos de 2025

La lista de inversiones del CAT para este 2025, como apuntábamos unas líneas más arriba, contempla también otras intervenciones estratégicas más allá de su Plan de Digitalización. El más notable de todos es el inicio de las obras constructivas del nuevo depósito de agua sin tratar, que se ubicará junto al ya existente en la ETAP, y que ampliará la capacidad de almacenamiento de agua procedente de la captación en 185.000 m3, llegando así a disponer de una capacidad de reserva total de agua de 360.000 m3 de agua para potabilizar.

No será el único depósito que levante este año el Consorci, pues antes de finalizar el verano inaugurará dos nuevos depósitos reguladores de 25.000 m3 cada uno, que permitirán mejorar la capacidad reguladora y de reserva de las zonas próximas a Tarragona y el Bajo Penedés, en el tramo final de la red de abastecimiento.

Antes de cerrar el presente ejercicio, el laboratorio del Consorci habrá augmentado sus dimensiones, gracias a un proyecto de actualización y ampliación valorado en más de 620.000 euros. Una apuesta del ente por el departamento de Calidad de las Aguas que permitirá consolidar la apuesta de éste por su equipo analítico, que durante el año pasado registró 2.400 muestras de agua continental y de consumo, y examinó más de 62.000 elementos paramétricos, un récord histórico para el CAT.

En conclusión, hace ya unos años que el Consorci d’Aigües de Tarragona emprendió un ambicioso viaje hacia una gestión moderna y actualizada a través de la digitalización de sus sistemas de captación, potabilización y distribución de agua potable. Un viaje que tiene como principal objetivo la optimización de la gestión del ciclo integral del agua en la provincia. Este esfuerzo se enmarca en una serie de iniciativas que buscan incorporar tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y los gemelos digitales, para mejorar la eficiencia, sostenibilidad y resiliencia de sus operaciones. Todos estos proyectos reflejan el compromiso del CAT con la mejora continua de sus servicios y la adopción de soluciones sostenibles para garantizar un suministro de agua eficiente y seguro a sus cerca de cien consorciados.