DEPLAN realiza su primera instalación de tratamiento de olores en Perú

DEPLAN, S.L. ha finalizado con éxito su primera instalación de tratamiento de olores en una planta de aguas residuales en una empresa del sector agroindustrial ubicada en el departamento de La Libertad en el Norte de Perú. El tratamiento de aguas residuales son actividades susceptibles de crear molestias por olores. En este caso los olores procedían de dos lagunas aireadas del tratamiento biológico.

Cuando estamos ante problemas de molestias por olores en instalaciones abiertas de grandes dimensiones, la cubrición no es una opción viable. En esos casos, la aplicación de una barrera osmogénica es la solución ideal para conseguir una buena relación coste-beneficio.

La barrera osmogénica se genera a partir de una dilución en agua de productos neutralizantes del olor y su nebulización al aire. 

La barrera osmogénica permite conseguir una eficiencia en la reducción de olor de hasta un 75% con un bajo coste de instalación y mantenimiento. 

Estos productos son capaces de eliminar las moléculas odoríferas del aire sin necesidad de transformación química, al atraparlas en su interior y anclarlas dentro de ellos, de modo que ya no puedan ser liberadas y evitar que puedan ser detectadas por el olfato humano, aun estando presentes.

Otro aspecto muy importante para aplicar la barrera osmogénica, es la micronización de la mezcla acuosa, ya que cuanto más pequeñas son las partículas de solución pulverizadas en el aire, mayor es la superficie de contacto con las moléculas malolientes y mejor será el resultado de neutralización.

Cuando la superficie a cubrir es lo suficientemente importante, se utiliza el sistema de alta presión HPS EVO de LABIOTEST.

Además, la difusión estratégica de la tubería y boquillas de pulverización es un factor muy importante para maximizar la eficiencia con un menor coste de explotación.

En este caso, se optó por una línea de 60 boquillas a lo largo del perímetro orientado hacia los receptores sensibles de olores, instalada sobre en la misma valla perimetral de la instalación.

La barrera osmogénica permite conseguir una eficiencia en la reducción de olor de hasta un 75% con un bajo coste de instalación y mantenimiento.