Culmina la restauración ambiental de los humedales artificiales de Begudà
Los trabajos en el entorno de la Garrotxa han sido dirigidos por Agbar y han consistido en implantar soluciones basadas en la naturaleza en combinación con estanques de depuración para realizar una gestión del agua que aborda los retos de futuro
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El Consell Comarcal de la Garrotxa, el Ayuntamiento de Sant Joan les Fonts, el Consorci de Medi Ambient i Salut Pública de la Garrotxa (SIGMA) y Agbar han presentado la restauración ambiental de los humedales artificiales de depuración que forman parte de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Begudà, en el municipio de Sant Joan les Fonts.
El acto de inauguración se ha celebrado con motivo del Día Mundial del Agua y ha contado con la asistencia del presidente y del consejero de Medio Ambiente del Consell Comarcal de la Garrotxa, Santi Reixach y Jordi Cargol, la alcaldesa de Sant Joan les Fonts, Maria Vidal, el director del Parc Natural de la Zona Volcànica la Garrotxa, Xavier Puig, y el director territorial de Agbar, Joaquim Vicens.
El proyecto ambiental ha tenido como objetivo la restauración de estanques de agua permanente y la mejora de la calidad ecológica de los ecosistemas y especies acuáticas del río Turonell y su entorno de influencia
Con esta actuación, se recuperan unos humedales artificiales de depuración que quedaron fuera de uso como infraestructura. Se trata de una solución basada en la naturaleza que permite regenerar el agua que proviene de la depuradora de Begudà y utilizarla para la mejora de los ecosistemas acuáticos. En este sentido, se han creado hábitats acuáticos adaptados para favorecer a diversas especies amenazadas, especialmente de anfibios, se potencia la vegetación existente con plantación de alisos en una de sus balsas y se contribuye a mejorar la calidad del agua del río Turonell. Esta es una medida para la adaptación y mitigación del cambio climático en una zona de especial valor para la biodiversidad.
Interés ecológico
El presidente del Consell Comarcal de la Garrotxa, Santi Reixach, ha remarcado: “es voluntad del Consell Comarcal ir más allá de lo que entendemos como propiamente dicho: depuración de las aguas residuales, consiguiendo que estas infraestructuras queden el máximo de integradas en el territorio y además, contribuyan en la recuperación y mantenimiento de la biodiversidad de su entorno”.
La alcaldesa de Sant Joan les Fonts, Maria Vidal, ha añadido: “la adecuación de este espacio supone un paso más en la recuperación de este entorno, el límite de uno de los principales polígonos industriales de la comarca y el Parc Natural de la Zona Volcànica. Además, esta mejora formará parte de la recuperación del camino que permita unir el núcleo de Begudà y Sant Joan les Fonts. Además de ser un punto importante en la educación ambiental de los visitantes”.
El director territorial de Agbar, Joaquim Vicens, ha destacado: “en el contexto de escasez hídrica, la regeneración del agua depurada es fundamental en este caso para mantener y mejorar un hábitat acuático de gran interés ecológico y, para ello, las soluciones basadas en la naturaleza como estos humedales de depuración artificiales ofrecen grandes beneficios para el medio ambiente”.
Proyecto ambiental
Este proyecto, aparte de estar impulsado por el Consell Comarcal de la Garrotxa a través del Consorci de Medi Ambient i Salut Pública de la Garrotxa (SIGMA), y Agbar, también cuenta con una subvención del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, y fondos europeos destinados a los espacios naturales de Cataluña, a los hábitats y especies, en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Cataluña 2014-2020.
Los trabajos para ejecutar el proyecto han sido dirigidos por Agbar. Entre las tareas desarrolladas, se han extraído los fangos en las tres balsas interconectadas que reciben las aguas provenientes de la depuradora de Begudà, porque reducían su potencial como hábitat. Asimismo, se ha realizado una aclarada de vegetación ruderal, se han eliminado especies invasoras, se ha potenciado e incorporado vegetación de ribera y acuática autóctona, y se ha restaurado una zona yerma para transformarla en un prado florido propio de la Garrotxa para favorecer a insectos y polinizadores. Estas actuaciones se complementan con estructuras que potencian refugios de fauna para murciélagos, anfibios y polinizadores. Así, se ha logrado la mejora de tres hábitats: un hábitat de aguas dulces permanentes (estanques), un hábitat con alisos y un hábitat de prado de siega, para potenciar la fauna en declive ligada a ecosistemas acuáticos.
Este proyecto es demostrativo en el uso de las soluciones basadas en la naturaleza en combinación con la infraestructura convencional para realizar una gestión del agua que aborda los retos de futuro
Mediante el seguimiento de los anfibios se ha detectado la presencia de 6 especies diferentes: 5 de ellas con categoría de protección, y en todos los casos se ha comprobado la reproducción en el área. Cabe destacar la presencia del tritón palmeado (Lissotriton helveticus) donde la distribución en Cataluña queda restringida al Nordeste y la Garrotxa es el límite. En las últimas décadas han disminuido las poblaciones de tritón palmeado en Cataluña, e incluso han desaparecido de algunas localidades.
El proyecto de restauración ambiental también incide en la mejora de un hábitat de interés comunitario prioritario como son los alisos, un hábitat que se encuentra en regresión en Cataluña debido al descenso del nivel freático. Por último, el espacio se ha adecuado para que pueda ser visitable por el público, por eso incorpora un panel interpretativo del entorno que facilita la visita y descubrimiento de la zona.
Los humedales artificiales de depuración de Begudà se sitúan en el río Turonell, un afluente del Fluvià que nace en Begudà y que tiene unos 4 km de largo con un caudal permanente, pero con un marcado carácter estacional, que está sufriendo las consecuencias del cambio climático. Forma parte del Parc Natural de la Zona Volcànica de la Garrotxa, y del espacio natura 2000 Zona Volcánica de la Garrotxa.
Las soluciones basadas en la naturaleza se inspiran en el funcionamiento de los ecosistemas y preservan la biodiversidad a la vez que contribuyen a la adaptación de los efectos del cambio climático de forma más sostenible, generando múltiples beneficios que provienen de la naturaleza. En este sentido, Agbar ha aplicado metodologías para cuantificar los beneficios que aportan las soluciones basadas en la naturaleza.
