Combatiendo la escasez de agua desde la planificación, concienciación y tecnología
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Autor: Consultoría en Hidrología e Hidráulica del Grupo INCLAM
Los eventos de sequía han cobrado un gran protagonismo social en las últimas décadas. Aún teniendo presentes los recientes episodios acontecidos en España, asociar en un país desarrollado los eventos de sequía al término catástrofe, puede parecer algo exagerado frente a otros casos. Las consecuencias de la sequía sí son especialmente dramáticas para una porción significativa de la población mundial, que vive en regiones semiáridas y áridas, cuya economía de subsistencia depende de manera exclusiva de la lluvia, produciéndose en algunos casos terribles situaciones de hambruna como la ocurrida en Somalia, Etiopía y Kenia en el año 2016. Tanto en el mundo desarrollado como en los países más pobres, la Planificación Hidrológica es la clave para mitigar el impacto de los episodios de sequía evitando las consecuencias drásticas.
Más de 30 años de experiencia en Planificación Hidrológica nos vienen demostrando que una fase determinante es el conocimiento preciso de la disponibilidad hídrica del territorio. Existe un significativo número de modelos hidrológicos que simulan las características hidrológicas de una cuenca teniendo en cuenta como input fundamental los parámetros climáticos y los relacionados con la capacidad de escurrimiento del suelo. Con el objetivo de realizar el balance hídrico de la cuenca utilizamos Modelos de Gestión que tienen en cuenta como inputs fundamentales los recursos hídricos, los usos y las demandas así como las reglas de explotación de los elementos de regulación y transporte.
Incorporar el factor cambio climático en los estudios de recursos hídricos es primordial. El último Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos de Cambio Climático (IPCC) augura, para el horizonte de estudio 2100, olas de calor más frecuentes y de mayor duración, lo cual lleva a pensar que el problema de las sequías podría verse agravado. Estas proyecciones climáticas basadas en más de 50 modelos, tienen un carácter global y por tanto tienen una escala muy baja, lo cual nos obliga a realizar un post-proceso de regionalización para su correcta interpretación de los distintos escenarios.
En los Planes de Sequía recientemente elaborados en España se diferencian las situaciones de sequía natural, motivadas por las bajas precipitaciones, frente a las de escasez, originadas por la falta de capacidad para atender a las demandas. Si bien la demanda más importante suele ser la agrícola (a modo de ejemplo, en la cuenca Ebro representa aproximadamente un 90% de la demanda total), en grandes ciudades no se suele tomar conciencia de la gravedad de una sequía hasta que no se producen restricciones en los servicios de agua potable, siendo ésta una medida adoptada en situaciones de emergencia como las que se produjeron en los años 90 en España.
A lo largo del año 2017 INCLAM ha participado en la redacción del Plan Especial de Sequía para la Demarcación Hidrográfica del Ebro, cuyo borrador está en fase de consulta pública. Frente al anterior Plan, sus principales novedades consisten en el establecimiento de un doble sistema de indicadores para diagnosticar los escenarios de sequía natural y los de escasez, así como el establecimiento de un periodo de referencia (1980-2012) representativo de las sequías de las últimas décadas en España.
Los eventos extremos tienen también especial protagonismo en Latinoamérica. Bolivia por ejemplo declaró en noviembre de 2016 el estado de emergencia nacional por déficit hídrico. En la actualidad INCLAM está desarrollando un Plan de Sequía en Bolivia dirigido a las zonas urbanas de La Paz y El Alto, región donde la insuficiencia de agua potable se notó con mayor intensidad en aquel episodio.
Para reducir el déficit en situaciones de emergencia es habitual recurrir a la explotación de recursos subterráneos. Es fundamental estudiar este proceso de explotación de recursos hidrogeológicos desde la planificación. Un ejemplo es la ciudad de Asunción (Paraguay) y su acuífero Patiño, la principal fuente de agua de toda el Área Metropolitana de Paraguay, incluyendo la capital del país, Asunción y casi toda la población central. Realizar un estudio de recursos hídricos y vulnerabilidad climática, como el que está haciendo INCLAM sobre el acuífero ante diferentes escenarios climáticos, es vital para las próximas generaciones y el desarrollo social y económico de la región.
Otro de los pilares básicos es la concienciación en el uso eficiente del agua, donde una componente clave es promover la participación e integración de todos los actores en la toma de decisiones sobre el agua. La solución debe ser el reflejo de un proceso participativo entre usuarios y entidades involucradas (agricultores, empresas de ocio y turismo, abastecedoras, hidroeléctricas, grupos ecologistas, etc…). Sólo bajo este enfoque se logran soluciones co-creadas, no impuestas, que tienen una mayor aceptación y por tanto una mayor probabilidad de éxito y sostenibilidad en el tiempo.
Para enfrentar los eventos de sequía con las nuevas soluciones tecnológicas es necesario potenciar también la incorporación de modelos avanzados de gestión y la ejecución de acciones en el ámbito de la innovación destinadas a implantar nuevas tecnologías. Una herramienta como WatEner (www.watener.com) capaz de incorporar la inteligencia artificial en una plataforma integral para la gestión y operación diaria de las redes, tiene como resultado un incremento del ahorro y de la eficiencia en el uso de los recursos que ayuda a mejorar la seguridad hídrica y a combatir las consecuencias de eventos de sequía cada vez más frecuentes e intensos.
Soluciones innovadoras que se sirven de la tecnología para optimizar la gestión de recursos, favorecen también la proactividad en las organizaciones e impulsan el desarrollo de políticas de educación ambiental y la participación y concienciación ciudadana en la utilización eficiente de los recursos.