Amiblu suministra 38 km de tuberías de regadío para el Canal Segarra Garrigues
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El fabricante de tuberías y accesorios de Poliéster Reforzado con Fibra de Vidrio (PRFV) Amiblu ha finalizado el suministro de 38 km de tuberías de PRFV para regadío del Canal Segarra Garrigues por un valor de 3,5 millones de euros.
La longitud total de la conducción suministrada por Amiblu es de 38.300 metros de tubos de PRFV, de diámetros que van desde DN400 hasta DN1200, para los sectores de la obra del Canal en los municipios de Arbeca, Els Omellons, Maldà, Albagés, Aitona, Sarroca de Lleida, Torres de Segre o La Granja d’Escarp, en las comarcas leridanas de les Garrigues y Segrià, entre otros.
El sistema Segarra-Garrigues es el proyecto hidráulico más importante llevado a cabo en Catalunya. Consiste en la construcción de una nueva red de riego para la transformación de una gran parte de los tradicionales cultivos de secano de la provincia de Lleida en cultivos de regadío y la modernización de regadíos existentes, en total, más de 70.000 hectáreas.
Actualmente, Amiblu trabaja en proyectos de riego y estaciones de bombeo en más de 50 países, con un suministro anual medio de 250 km de tuberías para el sector
El proyecto cuenta con un presupuesto total de 1.071 millones de euros y Aigües del Segarra Garrigues, S.A. (ASG) es la empresa privada encargada de ejecutar las obras de concentración parcelaria y de explotar y mantener la red de distribución.
Eficiencia energética de las tuberías de PRFV para el riego
Las tuberías de PRFV ofrecen importantes ventajas para el sector del regadío, respecto a las tuberías de materiales tradicionales, como el hormigón o el acero. Con una vida útil muy duradera, las tuberías de PRFV son más respetuosas con el medio ambiente, tienen un impacto en CO2 tres veces inferior, más ligeras, fáciles de transportar y manipular, y más eficientes energéticamente, al suponer un ahorro en el consumo de energía de en torno al 30%, según un estudio de INDEFA Ingenieros.
Además, las tuberías de PRFV ofrecen unos bajos costes de mantenimiento e instalación y son altamente resistentes a la corrosión. Estas y otras diferencias de valores permiten un ahorro importante de energía en la fase de explotación de los proyectos agrícolas y son algunas de las medidas más apreciadas por los regantes.