ALADYR respalda el Plan de emergencia hídrica contra la sequía impulsado por el gobierno de Chile

Después de que se diera a conocer el Plan de Emergencia Hídrica para Combatir la Sequía presentado por el presidente de la República, Sebastián Piñera, representantes de la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua, ALADYR, apoyaron que la desalación constituyera uno de los pilares fundamentales de la estrategia.

De acuerdo a ALADYR, la voluntad del Gobierno de fortalecer la red de desalación es un paso importante para alcanzar la seguridad hídrica. Agregaron que la aspiración de triplicar la actual capacidad nacional para desalar de 6.600 litros por segundo es un reto al que todos los sectores de la sociedad chilena deben sumarse.

Resaltaron el anuncio de creación de un Fast Track o Vía Rápida para agilizar la aprobación de proyectos de desalación, mencionando además, que fue parte de las propuestas realizadas en una reunión previa con representantes del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo puesto que las condiciones y requisitos para la construcción de una planta desaladora devengan mucho tiempo y los efectos del cambio climático ya no permiten tales dilaciones.

Para el gerente general de Aguas Antofagasta, Carlos Méndez, incorporar la desalación como uno de los pilares del plan contra la sequía es la forma más sustentable de asegurar agua potable de calidad para la población, puesto que esta alternativa cumple exactamente los mismos parámetros de calidad que el agua cordillerana. “Este desafío ya lo estamos poniendo en marcha en la Región de Antofagasta, porque actualmente el 60% de la producción de agua potable proviene de la desalación. Lo más importante de esto y beneficioso para nuestros clientes, es que los proyectos de desalación los asumimos íntegramente con recursos de la compañía, porque entendemos que la crisis hídrica implica esfuerzos conjuntos para superarla, por lo que esos costos no se traspasan a la tarifa de los clientes”, explicó el ejecutivo.

En tanto, José Ignacio Zaldívar, representante para asuntos legales de ALADYR y abogado de la firma Rivadeneira, Colombara Zegers y Compañía, propuso que se reserven zonas para el desarrollo de las plantas desaladoras porque a la fecha no hay una propuesta sobre dónde se debe desalar o dónde no.

Por su parte, Lionel Quezada, director de la Asociación y representante de la empresa SUEZ, dijo que en el actual escenario de sequía, la desalación es la alternativa para garantizar el acceso al agua y que por tanto se requiere que el Gobierno la promueva entre el sector privado con incentivos fiscales.

En la misma línea de incentivos fiscales, Ivo Radic, representante de ALADYR para Chile y gerente general de Vigaflow, declaró que los beneficios de inversión en desalación no deben supeditarse solo a las sanitarias sino que deben ser extendidos a las actividades agrícolas e industriales puesto que esto redunda en una mayor disponibilidad del recurso. Consideró que en el caso de la aplicación potable sería prudente establecer tarifas por bloques para sobreconsumos para “generar un colchón de recursos para seguir desarrollando infraestructura y proyectos”.

Para finalizar, Juan Miguel Pinto, presidente de la Asociación, celebró que el presidente Piñera se refiriera a “seguir avanzando en reprocesar las aguas grises” como parte del octavo pilar del plan que habla del uso eficiente del recurso, destacando que el reúso de agua o reutilización de aguas residuales debe tener un papel más preponderante en la agenda debido a que representa el máximo escalón en lo que a economía circular del agua atañe; agregando que es una alternativa de uso eficaz del recurso que se puede adaptar a cualquier proceso productivo mediante las tecnologías existentes.

ALADYR se pone a disposición del ejecutivo nacional para acompañar la aplicación del plan con un enfoque técnico, eficiente y sustentable, y vio favorable la construcción de 4 plantas nuevas en las Regiones de Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo mencionadas en el discurso presidencial que incrementarían la capacidad de desalación de Chile en más de 4.184 litros por segundo.