ALADYR llevará a debate el futuro del agua en la agricultura en su Congreso Bienal
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El sector agrícola es el mayor consumidor de agua a nivel mundial, enfrentando una demanda que va en aumento debido al crecimiento poblacional. Sin embargo, el cambio climático y la desertificación amenazan la disponibilidad de este recurso esencial. Ante este panorama, la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua, ALADYR, recomienda mirar hacia el mar: la desalinización emerge como una alternativa "pura" para la agricultura.
Según la FAO, entre el 2008 y 2018, a nivel mundial la agricultura y sus subsectores absorbieron el 26% del impacto causado por desastres de mediana y gran escala. En América Latina y el Caribe, las pérdidas alcanzaron los 29 mil millones de dólares
La desalinización, proceso mediante el cual se elimina la sal y otros minerales del agua de mar o salobre, puede transformar la forma en que irrigamos nuestros cultivos. No obstante, su viabilidad no solo depende de la tecnología, sino de variables económicas y de la integración de energías renovables para su sostenibilidad energética. En el Congreso, se abordará cómo los avances tecnológicos están permitiendo que la desalinización sea más accesible y cómo puede ser incorporada en la agricultura de forma económicamente viable.
“En Chile se están proyectando varias plantas desaladoras multipropósitos que acumularían miles de litros por segundo de agua desalinizada y aproximadamente un tercio de ésta se estaría destinando a riego. También es necesario mencionar que hay proyectos en desarrollo que son 100% para riego a partir de agua de mar desalada, destinados a regar miles de hectáreas del desierto, generando nuevos polos de desarrollo para el país y la región” precisó Ivo Radic, director de ALADYR en Chile.
Casos de Éxito en Desalación para Agricultura
Berrymex – San Quintin, México: La planta de desalación ha permitido recuperar la superficie agrícola después de una sequía que redujo la misma en un 72% entre 1985 y 2015. Actualmente, se riegan 600 hectáreas y hay planes de expansión hasta 1.200 hectáreas. Es parcialmente energizada por paneles solares.
Aguas CAP – Atacama, Chile: Su actividad principal es producir y distribuir agua desalinizada en la Región de Atacama. Inicialmente, abastecería al complejo minero Cerro Negro Norte, pero actualmente provee a todas las operaciones de CMP en el Valle de Copiapó. También suministra agua a la ciudad de Caldera (50 l/s) y a los agricultores de Mal Paso (120 l/s), mediante acuerdo con una empresa minera.
Proyecto Piloto Salinas de Pullally, Chile: es un sistema de diseño innovador que permite la utilización de agua salobre combinando cultivos de distintas tolerancias a la salinidad, como frutillas y quínoa.
La Revolución del Reúso: Agricultura y Sustentabilidad
El reúso del agua, o el proceso de utilizar aguas residuales tratadas para nuevos propósitos, se destaca como otra solución multipropósito vital. ALADYR subraya que el agua reutilizada para la agricultura no solo debe ser segura desde el punto de vista de la salud y el medio ambiente, sino también económicamente viable. El Congreso presentará casos de éxito y estudios que muestran cómo el agua tratada puede ser una fuente segura y confiable para el riego agrícola.
Los participantes discutirán las regulaciones globales sobre la calidad del agua de riego y cómo estas pueden adaptarse para promover el uso seguro del agua reutilizada. La educación y la participación consciente de los ciudadanos son fundamentales para la implantación de una normativa de reúso y su promoción. También se enfatizará la importancia de informar a los agricultores y al público en general sobre los beneficios y procedimientos del reúso del agua.
Casos de Éxito en Reúso para Agricultura en Latinoamérica
Mendoza, Argentina: La provincia de Mendoza se destaca por sus vinos, siendo la escasez hídrica un motor para la innovación en reúso de agua. Los parámetros del efluente tratado cumplen con la normativa vigente, prohibiendo su uso para consumo directo por humanos y animales.
Cuenta con más de 30 Plantas de Tratamiento de Efluentes Cloacales (PTEC) dedicadas al reúso agrícola. Como ejemplo destacan es la PTEC San Martín y Acre, que procesa 15892 m3 de agua diariamente para irrigar aproximadamente 1059 hectáreas de viñedos y árboles frutales.
México - Atotonilco: Tiene una capacidad de tratamiento de 50,000 litros por segundo, con operaciones iniciadas en 2017. Destaca por su contribución significativa a la reducción de la huella de carbono, con 145,000 toneladas de CO2 menos al año.
El agua tratada se utiliza en el valle Mezquital para irrigar 90,000 hectáreas. La planta genera 32.4 MW de electricidad a través de biogás, cubriendo el 60% de sus necesidades energéticas. Los lodos resultantes se emplean también en la agricultura.
Perú – Sedapar Enlozada: Tiene una capacidad de 1.8 m3/segundo, tratando el 95% de los efluentes de Arequipa, pudiendo aumentar hasta 2.4 m3/seg. El agua reutilizada se destina a la minería (1 m3/seg) y a la agricultura de forma indirecta (0.8 m3/seg). Es operada por un consorcio privado y se considera una mejor alternativa que la desalación debido a la ubicación de la mina.
Energías Renovables
Un factor clave para la adaptación hídrica en la agricultura es la energía. El uso de energías renovables en los procesos de desalinización y tratamiento de aguas residuales puede reducir significativamente los costos operativos y la huella de carbono. Durante la cita bienal de Santiago, se explorarán las sinergias entre la gestión del agua y la energía renovable, mostrando proyectos que ya están liderando el camino hacia un futuro más sostenible.
Con las soluciones en la mesa, el reto ahora es implementarlas de manera efectiva. La seguridad alimentaria y la globalización demandan que la regulación sobre la calidad del agua de riego sea lo más global posible, permitiendo así un marco de trabajo coherente para agricultores a nivel mundial. Se discutirá la importancia de normativas claras, incentivos para la adopción de prácticas sostenibles y el papel que juega la inversión en investigación y desarrollo para superar los obstáculos técnicos y económicos actuales.
La cita en Santiago será un punto de encuentro para profesionales y decisores clave en la gestión de los recursos hídricos. El Congreso Bienal de ALADYR se presenta como una plataforma para la colaboración internacional, el intercambio de conocimiento y la promoción de estrategias que permitan una agricultura resiliente y sostenible en el uso del agua. La adaptación hídrica de la agricultura no es solo una necesidad, sino también una oportunidad para innovar y asegurar el futuro de la alimentación y del planeta.