ALADYR alerta sobre crisis hídrica en México y demanda propuestas de gestión concretas

La Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso del Agua (ALADYR) expresó preocupación ante las propuestas de gestión hídrica presentadas por los candidatos a la presidencia de México, destacando falta de claridad y de consenso sobre temas que consideran imprescindibles como las formas de participación privada y el financiamiento en la adecuación de la infraestructura.  

En vista de las propuestas de los aspirantes presidenciales, que varían desde la actualización del marco jurídico hasta la promoción de la inclusión social en la gestión del agua, la asociación hizo un llamado para que los postulantes integren especialistas técnicos en los equipos para que tracen una ruta de factibilidad y sean “más claros” en las propuestas de cómo abordar la crisis. 

ALADYR manifiesta que es imprescindible fomentar la cooperación público-privada para enfrentar efectivamente los desafíos relacionados con el agua. Esta postura se basa en la amplia experiencia de la asociación en Latinoamérica, donde han observado que dicha colaboración es clave para generar las políticas y soluciones necesarias. Asimismo, ALADYR subraya que el electorado debe exigir a los candidatos mayor comunicación de sus programas de gestión hídrica, los cuales, hasta ahora, no se han discutido con la profundidad y premura que la crisis amerita.

ALADYR resalta que el enfoque de la candidata Claudia Sheinbaum que prioriza el acceso al agua para consumo humano deja margen para diferentes interpretaciones.

“Lo que hemos visto en Latinoamérica es que las políticas anunciadas de esta forma suelen recaer en el perjuicio del sector industrial y pone distancia entre los sectores público y privado” opinó Jerry Ross, presidente de ALADYR. 

Explicaron que el agua subyace a todo tipo de bienes, servicios y productos de consumo humano que también son importantes y que cualquier perturbación en el suministro para este sector tiene consecuencias negativas en la calidad de vida y oportunidades económicas de la población.

“Lo que se necesita es responsabilizar a la industria por una gestión hídrica sostenible y eficiente que permita rescatar la calidad del agua en la región y de esta manera ofrecer un mejor servicio desde las empresas sanitarias municipales. El agua para la industria y la agricultura también es agua de consumo humano” aclaró Ross.

Agregaron que la retórica sobre la priorización para el consumo humano puede profundizar un problema común en la región, que es la tendencia a la gratuidad del servicio o a tarifas rezagadas respecto a los costos, generando desinversión en el sector y falta de mantenimiento en la infraestructura y, por ende, un suministro deficiente.

Además, ALADYR mostró preocupación por la reducción del presupuesto destinado al sector agua por parte del legislativo federal de 67.000 millones de pesos en 2024, lo que representa un 12% menos que en 2023.

“Esto enciende nuestras alarmas porque a medida que la crisis se agrava por desinversión y efectos climáticos, es necesario incrementar el presupuesto destinado a mejoras” sumó Ross.

Por otro lado, las propuestas de Xóchitl Gálvez, de la alianza Fuerza y Corazón por México, no está exentas de observaciones.

“Este plan hace énfasis en la cooperación público-privada, busca formas alternativas de inversión a los fondos públicos y tiene en cuenta la importancia de la desalación y el reúso de agua” un enfoque cercano a la visión de ALADYR. 

No obstante, sobre la propuesta de reciclar el 100% de las aguas residuales del país, explicaron que, aun cuando se trate del escenario ideal por dotar a la matriz de sostenibilidad y resiliencia, no parece ser una meta alcanzable en el lapso de una gestión presidencial y que para ello requeriría de la cooperación de todo el sistema institucional para que sea una política de Estado que trascienda los mandatos ejecutivos.

ALADYR también manifestó su acuerdo sobre su enfoque del agua como elemento de seguridad nacional por dotar al tema de prioridad y urgencia, pero puntualizó que se requiere desarrollar este punto sobre un plan técnico que incluya, por ejemplo, estaciones de reúso descentralizadas, incentivos fiscales para las empresas que incorporen tecnologías de eficiencia hídrica y normativas que protejan los cuerpos naturales de la sobreexplotación. 

En cuanto a la visión de Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, que enfoca la crisis hídrica desde una perspectiva para promover inversiones y tecnologías avanzadas, dijeron que se requiere de una mayor comunicación que permita socializar el plan hacia el electorado y la opinión pública.

“En cada candidatura falta saber los cómo de sus declaraciones de intenciones” declararon. 

Sí hay crisis hídrica

Los representantes de ALADYR acentuaron que sí existe una crisis hídrica tanto en Ciudad de México como en el resto del país que ha llegado a padecer de algún grado de sequía en el 70% de su territorio. 

“No se puede negar la crisis y decir que el Día Cero es una exageración sensacionalista. Hemos visto que las interrupciones en el servicio de agua reiteradas y prolongadas como las que suceden en varias dependencias municipales del Valle de México tienden a socavar la institucionalidad y la cohesión social manifestándose en protestas y tomas de edificios gubernamentales. En este sentido, creemos que el Día Cero no es una fecha sino un proceso de deterioro continuado que no debe ser ignorado”.

ALADYR advierte que la próxima administración gubernamental en México no puede permitirse relegar la crisis hídrica a un segundo plano.

Jerry Ross señala que es fundamental establecer un consenso sobre el papel crucial del sector privado como parte integral de la solución a esta crisis. Dirime que "el sector industrial no debe pagar por las omisiones del ejecutivo en cuanto a infraestructura se refiere. Debemos trabajar juntos, público y privado, para afrontar este desafío."

Adicionaron que las tecnologías como la desalación y el reúso del agua han dejado de ser meramente opciones para convertirse en imperativos críticos de cualquier futura gestión hídrica en el país. 

En este contexto, ALADYR llama a un replanteamiento profundo de las estrategias hídricas, instando a la próxima administración a adoptar un enfoque más inclusivo y colaborativo.

"La crisis hídrica que enfrentamos es una oportunidad para rediseñar nuestras políticas y prácticas hacia un modelo más sostenible y equitativo. En ALADYR estamos dispuestos a aportar toda nuestra experiencia sin importar el signo político del candidato que prefieran los mejicanos" concluyó Ross.