Agua regenerada: clave para la seguridad hídrica y frenar la sequía
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El agua regenerada es una de las herramientas más valiosas para contribuir al equilibrio hídrico y paliar las consecuencias de la sequía. Este recurso cuenta con un alto potencial de crecimiento, ya que el porcentaje de agua que se reutiliza actualmente en España se cifra entre el 7 y el 13% del total de agua residual. Este ratio sitúa a España como primer país de Europa y quinto del mundo en el uso de agua regenerada.
Así se ha puesto de manifiesto durante la presentación en el Museo de Aguas de Alicante del libro “La Economía Circular y el sector del agua en España: análisis jurídico-económico”, que analiza el presente y el futuro del agua regenerada, sus ventajas y los retos para su implantación con carácter masivo. El texto es la primera entrega de nueva iniciativa compiladora “Escritos del Agua” del Foro de la Economía del Agua.
“A pesar de que en España estamos muy avanzados en reutilización de agua, tenemos una experiencia amplia y somos una potencia tecnológica a nivel mundial, todavía contamos con mucho margen de crecimiento”, explica Estanislao Arana, director académico del Foro de la Economía del Agua. Teniendo en cuenta la situación actual, “debemos centrar una buena parte de nuestros esfuerzos en aumentar la disponibilidad de agua a través de estos sistemas, dado que la situación de sequía que estamos viviendo ahora no va a ser excepcional, sino algo a lo que nos tenemos que acostumbrar para el futuro”, añade.
El agua regenerada, es decir, depurada y sometida a tratamientos terciarios avanzados para permitir su reúso, “es clave para nuestro país. El sector del agua lleva mucho tiempo reutilizando el recurso, pero aún podemos hacer mucho más. Pese a la escasez de agua que vivimos, siempre contaremos con agua residual que puede regenerarse y aumentar así la disponibilidad”, explica Joaquín Melgarejo, autor de la publicación, junto a Inmaculada López y Andrés Molina, del Instituto del Agua y de las Ciencias Ambientales de la Universidad de Alicante.
El experto señala que “la sequía afecta de manera muy particular a la agricultura, puesto que el agua para consumo humano tiene prioridad de uso. A través del agua regenerada procedente de la depuración de las aguas urbanas, podemos cubrir parte de las necesidades de la agricultura y obtener además otros subproductos de gran utilidad como fertilizantes, nitratos, fósforo, potasio, además de biogás”. La publicación señala que con los tratamientos actuales, el agua regenerada tiene calidad suficiente para su uso en agricultura, lo que permite liberar recursos para el abastecimiento, mediante el intercambio con los regantes, y reservar el agua potable para usos domésticos.
Más de la mitad del país tiene escasez permanente de agua
Independientemente de los momentos extremos de sequía como el actual, “más de la mitad del país tiene problemas permanentes de escasez de agua”, explica Joaquín Melgarejo. En este escenario, “es imprescindible acudir a nuevas fuentes de agua, entre ellas la reutilización”, añade Estanislao Arana. Por comunidades autónomas, la Comunidad Valenciana y Murcia son las que más agua regenerada utilizan.
Ventajas del agua regenerada
La publicación apunta que, frente a otros recursos alternativos, las aguas regeneradas cuentan con importantes ventajas: son un recurso estable, más barato que el obtenido a través de la desalinización y con un menor consumo de energía. Además, su uso causa menos impactos y desequilibrios territoriales, reduce la explotación de acuíferos y disminuye el consumo de fertilizantes por parte del sector agrícola.
“El agua regenerada nos proporciona cuatro recursos: agua, lodos, nutrientes y biogás. Con este último, complementado con la utilización de la energía fotovoltaica para el proceso de depuración, estamos consiguiendo resolver uno de los problemas más graves en la gestión del agua, que es el coste de la energía y las emisiones que conllevan los procesos”, explica Joaquín Melgarejo.
Para incrementar el agua regenerada disponible, “debemos seguir invirtiendo en investigación, en colaboración público-privada y en la aplicación del nuevo reglamento de la Unión Europea, que entrará en vigor este mes de junio y que establece nuevos parámetros y nuevas medidas para que el agua reutilizada sea de la más alta calidad. Los avances tecnológicos permiten un tratamiento del agua al máximo nivel, que además elimina perjuicios respecto a su utilización”, concluye Estanislao Arana.