Agbar participa en el regadío de más de 3.000 hectáreas en Almería
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La Comunidad de Regantes Las Cuatro Vegas de Almería, situada en el T.M. de Viator (Almería) renueva su confianza en los servicios que le presta Agbar Agriculture desde 2018. Ambas entidades han suscrito un nuevo contrato por otros cinco años, por el que Agbar Agriculture continuará prestando asistencia técnica a estos regantes.
De esta forma, y debido a su larga experiencia en el tratamiento de aguas, Agbar Agriculture seguirá ejerciendo su papel como aliado estratégico de la Comunidad de Regantes Las Cuatro Vegas de Almería, en la gestión y suministro del agua regenerada para complementar las necesidades de riego de 3.189 hectáreas dedicadas a cultivos hortícolas en invernaderos y a cítricos, situadas en la comarca del Bajo Andarax (Almeria) y que cuenta con más de 2.500 usuarios.
En torno a 1977, como consecuencia de la disminución de la disponibilidad de aguas “convencionales” (subterráneas y superficiales) y su pérdida de calidad por salinización (mineralización) hizo que los agricultores de la zona comenzaran a explorar la posibilidad de regenerar las aguas residuales procedentes de la ciudad de Almería.
Tras un largo proceso de concienciación y gestión, en marzo de 1993, constituyeron la comunidad de regantes Las Cuatro Vegas de Almería y, en 1994, se inauguraron las obras de tratamiento terciario de aguas depuradas procedente de la EDAR de Almería.
En 2010, se constituyó “de oficio” la Comunidad General de Usuarios de las Aguas Depuradas de Almería (CGUAL), como órgano matriz encargado de la gestión del agua depurada, cuya concesión disfruta de 2018, por un periodo de 20 años y un volumen teórico de 12,89 hectómetros cúbicos al año.
En 2018 entra en juego la tecnología de Agbar Agriculture
Agbar Agriculture y la Comunidad de Regantes Las Cuatro Vegas de Almería, encargada de la gestión de las instalaciones de CGUAL, firman una alianza en 2018 para que Agbar Agriculture actúe como asesora en todo el proceso de tratamiento de regeneración de las aguas depuradas de la capital almeriense.
Agbar Agriculture, pasa así a supervisar las instalaciones de la CGUAL, diseñando planes de mantenimiento preventivo y correctivo; realizando estudios para la optimización de recursos y de las instalaciones de la comunidad; garantizando en todo momento el cumplimiento del Programa de Autocontrol Sanitario regulado por la normativa vigente (Real Decreto 1620/2007, de 7 de diciembre, por el que se establece el régimen jurídico de la reutilización de las aguas depuradas, y el Real Decreto 849/1986, de 11 de abril, por el que se aprueba el Reglamento del Dominio Público Hidráulico), así como su adaptación al Reglamento de la Unión Europea 2020/741 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de mayo de 2020, relativo a los requisitos mínimos para la reutilización del agua; la ejecución del Plan de Analíticas recogido por las normativas marco; estudios de actuaciones para implantar mejoras en la planta; y la redacción informes necesarios a nivel interno y para atender cualquier requerimiento por parte de la Administración Pública acerca del tratamiento y la regeneración del agua.
¿Cómo es el proceso de tratamiento de las aguas?
El proceso de regeneración (tratamiento terciario) se inicia con la captación del agua depurada a la salida de la EDAR que es transportada a un depósito de regulación intermedio ubicado a escasos kilómetros, en Costacabana. Posteriormente, el agua se rebombea a la planta de regeneración, que se encuentra en Viator, donde se realiza el primer proceso de filtración mediante arena de sílice más antracita; un segundo proceso de ultrafiltración, mediante mallas de 20 micras de espesor; y la desinfección del agua por medio de hipoclorito sódico, hasta conseguir un contenido de cloro libre residual entre 0,5 y 1,0 miligramos por litro.
Para garantizar que los trabajos se ejecutan correctamente, se lleva a cabo una monitorización constante de todos los parámetros físico-químicos. El control sanitario del agua regenerada se lleva a cabo mediante la realización de análisis físico-químicos y microbiológicos dos veces a la semana, tanto a la salida del tratamiento, como a la salida de todos los depósitos finales, para su posterior distribución a través de las redes de riego. Además, el nivel de exigencia que se aplica para la obtención de las aguas regeneradas es el más restrictivo para uso agrícola, según la categoría 2.1. del Real Decreto 1620/2007.
Cifras de la instalación
La instalaciones para el tratamiento terciario de las aguas depuradas procedentes de la EDAR de Almería ‘El Bobar’ tienen capacidad para tratar unos 32.500 metros cúbicos diarios, a razón de 1.350 metros cúbicos a la hora, si bien la disponibilidad real reconocida por la administración hidráulica es de unos 9,5 hm3 anuales, de los que, por carencias estructurales y la variabilidad estacional de las demandas de riego, se aprovecha por término medio el 75% del total, dándose la circunstancia de que en momentos de máxima demanda, la disponibilidad de agua depurada en claramente insuficiente para atender las necesidades de riego. Por tal razón Las Cuatro Vegas de Almería, continuará incrementando su capacidad de regulación con la construcción de dos nuevos embalses.
El cliente, la rentabilidad y el medioambiente como ejes centrales de la actividad de Agbar Agriculture
La renovación de este contrato pone de manifiesto que la satisfacción del cliente es lo principal para Agbar Agriculture, tomando todas las decisiones para conseguir la máxima rentabilidad, competitividad y sostenibilidad en todos los proyectos.
En el marco de la Agenda 2030, en Agbar Agriculture velamos por el uso sostenible de los recursos naturales, la salud de los ecosistemas, la biodiversidad y la productividad en todos nuestros proyectos agrícolas. Por ello, estamos alineados con la visión de la Unión Europea y sus estrategias verdes, promoviendo un modelo agrícola sostenible en armonía con el medioambiente, de forma que tenga un impacto positivo en el entorno.
El uso de recursos de agua no convencionales como son las aguas regeneradas y su gestión jugarán un papel clave en la agricultura, especialmente en zonas litorales con baja disponibilidad de recursos de agua convencionales.