Una planta desalinizadora para suministrar agua a 2 millones de palestinos en la Franja de Gaza
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La Comisión Europea y el Gobierno de Palestina, en colaboración con la Unión por el Mediterráneo (UpM), han organizado hoy en Bruselas una Conferencia internacional de donantes con el fin de consolidar apoyo financiero y político para la construcción de una planta de desalinización y su infraestructura de suministro de agua en la Franja de Gaza, un proyecto emblemático de la UpM. La Conferencia ha sido inaugurada por el jefe de la Autoridad Palestina del Agua, el Ministro Mazen Ghunaim y el Comisario de la UE para la Política Europea de Vecindad y Negociaciones de Ampliación, Johannes Hahn, en presencia del Vicesecretario General de la UpM a cargo de Agua y Medio Ambiente, Miguel García-Herraiz. Representantes de países y de organismos internacionales, entre ellos el Banco Islámico de Desarrollo, el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Banco Mundial y la Oficina del Cuarteto, entre otros, han participado en la Conferencia.
Los participantes han destacado los progresos efectuados hasta el momento en el proyecto y han reiterado su apoyo prometiendo un total de €456 millones de los €562,3 millones requeridos (más del 80% del coste total), lo que permitirá avanzar en las siguientes fases de implementación. El éxito de la conferencia permitirá comenzar las fases de diseño y construcción de la planta. El BEI lanzará el próximo 15 de abril el proceso de licitación.
La planta desalinizadora será el mayor proyecto de infraestructura construido hasta el momento en la Franja de Gaza. El proyecto consta de tres elementos integrados: la construcción de la planta desalinizadora de 55 millones de m3 de agua mediante un procedimiento de ósmosis inversa del agua marina, un sistema de suministro de agua norte-sur y un proyecto de reducción de agua no contabilizada, así como una planta de energía solar. Actualmente, se han completado las etapas preparatorias del proyecto, incluyendo la gobernanza, los estudios de viabilidad necesarios y la solución del suministro de energía, así como del mecanismo de financiación para los donantes.
La disponibilidad de agua potable en la Franja de Gaza, uno de los lugares más densamente poblados del planeta, es de las más bajas del mundo. Actualmente, 2 millones de habitantes dependen casi exclusivamente del acuífero costero como única fuente de agua potable en la región, siendo ésta inadecuada para satisfacer la demanda de la población. Además, tan solo el 3 % del agua proveniente del acuífero y consumida por una población en constante crecimiento cumple las normas de calidad del agua potable establecidas por la Organización Mundial de la Salud.
Declaraciones
“El proyecto, que está más cerca que nunca de ser realidad, tendrá un efecto directo sobre la salud pública y la situación humanitaria en la Franja de Gaza. Además contribuirá a la regeneración y a la sostenibilidad del acuífero costero. También ofrecerá perspectivas de empleo y desarrollo económico, contribuyendo así a la estabilidad en la región”–ha declarado Miguel García-Herraiz, Vicesecretario General de la UpM. “Con el respaldo de la Copresidencia de la UpM y en tanto que Secretariado general, estamos satisfechos de haber desempeñado un papel clave en la coordinación y facilitación de los esfuerzos de todos los actores involucrados. Esfuerzos que han conducido hoy a este importante logro”, ha añadido.
El Ministro Ghunaim, jefe de la Autoridad Palestina del Agua, ha celebrado los resultados de la Conferencia y ha destacado la prioridad de este proyecto para el Gobierno de Palestina. En su discurso ha destacado “la necesidad apremiante de estabilizar la situación socioeconómica de los 2 millones de palestinos que viven en la Franja de Gaza bajo condiciones de salud y ambientales inaceptables”.
Johannes Hahn, Comisario Europeo de Política Europea de Vecindad y Negociaciones de Ampliación ha declarado que “Este proyecto satisfará las necesidades de agua más urgentes en Gaza, proporcionando agua potable y al mismo tiempo contribuyendo al crecimiento económico, la sostenibilidad y la estabilidad. Me enorgullece que la UE haya prometido 70 millones de euros para la planta de desalinización más 7,1 millones de euros para costes de gestión. La exitosa conferencia de hoy nos acerca un paso más para hacer realidad este proyecto y mejorar las condiciones de vida en Gaza, y eliminar los obstáculos al desarrollo económico allí”.