El rol vital de las empresas hacia un modelo descarbonizado
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Las empresas tienen un rol importante que jugar en la transformación hacia un modelo económico descarbonizado y resiliente a través de la innovación y nuevas soluciones. La sostenibilidad y el cambio climático son elementos presentes en las decisiones empresariales y las oportunidades, enormes.
Así se puso de manifiesto en la jornada online “Riesgos y oportunidades climáticas para las empresas”, celebrada por el Grupo Español de Crecimiento Verde (GECV) y El Foro de Sostenibilidad (Sustainability Hub) de la Asociación Española de Ejecutiv@s y Consejer@s (EJE&CON), con motivo del 5º Aniversario del Acuerdo de París.
En una sesión moderada por Mª Luz Castilla Porquet, miembro de la Junta Directiva del GECV y copresidenta del Sustainability Hub, representantes de compañías de los más diversos sectores debatieron sobre los riesgos y oportunidades derivados del cambio climático y las medidas que hay que implementar para aprovechar el momento transformador.
Castilla hizo hincapié en el buen momentum que señalan los compromisos de los principales países emisores (UE, China, cambio de ciclo en EE.UU.) y las oportunidades empresariales de transformación. No obstante, puntualizó: “Estamos lejos de conseguir los objetivos del Acuerdo de París. Es necesario impulsar medidas que permitan acelerar el paso de la descarbonización y aprovechar con eficiencia los fondos verdes de recuperación”.
El presidente del GECV, Valentín Alfaya, destacó que las agendas empresariales hacia la descarbonización se están acelerando en los últimos años y que la actual pandemia no solo no ha puesto en entredicho el Green Deal y la Agenda Verde, sino que los ha fortalecido. “Los flujos de inversión siguen apostando por la economía baja en carbono, igual que los fondos de recuperación europeos”, manifestó.
Para Iria Calviño, copresidenta del Foro de Sostenibilidad de EJE&CON, “tenemos que pasar del think tank al think act, y el Sustainability Hub quiere ser un actor impulsor”.
La necesidad de políticas concretas, el esfuerzo regulatorio o la agilización de los trámites burocráticos fueron algunas de las peticiones a la Administración en las que los ponentes coincidieron. Así, para Pedro Linares, profesor de la Universidad Pontificia Comillas – ICAI, el Acuerdo de París tuvo éxito porque fue capaz de poner de un mismo lado a todos los países, si bien ha llegado la hora de actuar. “El Pacto Verde Europeo y la Estrategia Europea de neutralidad climática a 2050, muy ambiciosas, son el núcleo del marco en el que nos vamos a mover en el contexto empresarial e institucional”, señaló.
El experto hizo énfasis en la adaptación al cambio climático y señaló que en España ya se cuenta con un Plan nacional de adaptación que abre muchas oportunidades para desarrollar tecnologías y mejores prácticas para compartir y exportar. En opinión de Linares, los retos no son tanto tecnológicos como con contar con políticos valientes que implanten las políticas necesarias.
Josep María Ribas, director de Sostenibilidad de Familia Torres, una bodega familiar con 150 años que dedica el 11% de sus beneficios anuales a iniciativas de mitigación y adaptación al cambio climático, afirmó que se abre un marco muy amplio en sostenibilidad y nuevos empleos, y que el sector agrario puede ser la punta de lanza para reducir las emisiones. “El campo puede ser por sí mismo un secuestrador de CO2 a través de las técnicas vitícolas adecuadas”, la denominada agricultura regenerativa, que consigue que más CO2 se acumule en el suelo.
Para Santos Núñez del Campo, Chief Sustainability & Energy Officer en Renfe, el sector del transporte en Europa, que representa el 27% de las emisiones de gases de efecto invernadero, es la asignatura pendiente de la descarbonización. La Comisión Europea ha estimado el coste de dichos gases en cerca de 600.000 millones de euros, que sumados a los costes externos (de seguridad, salud y ambientales) elevan la cifra hasta el billón de euros anuales: un 7% del PIB europeo. “El problema es que estos costes no se internalizan de forma homogénea y adecuada, lo que produce graves distorsiones en el mercado. Circunstancias en las que el ferrocarril no solo representa una opción de futuro sino de presente. Somos el único modo verde maduro disponible”, señaló.
Ricardo Laiseca, director de la Oficina Global de Sostenibilidad de BBVA, manifestó que los bancos llevan mucho tiempo trabajando en temas de sostenibilidad. A continuación aludió a una normativa regulatoria en el ámbito de la sostenibilidad que empuja al sector a grandes esfuerzos de transparencia, y subrayó los desafíos del cambio estratégico y la necesidad de liderar con el ejemplo. Además, destacó la oportunidad de implementar una transformación digital que ayude a amplificar y agilizar los impactos, y desarrollar nuevos modelos de negocio.
Mª Encarnación Mateos Tejedor, directora de Calidad, Medio Ambiente y Energía de Sacyr, también puso el acento en la digitalización, que permite mejorar los procesos, producir, compartir y comunicar de una manera más efectiva; y en la innovación, el pilar de transformación de la compañía, que les permite generar ventajas competitivas y diferenciarse. Mateos habló de la oportunidad para acelerar los planes de recuperación poscovid y del Pacto Verde. También aludió a la necesidad de que los fondos europeos tengan una tramitación sencilla a través de una ventanilla única que coordine todas las iniciativas. Y abogó por una mayor inversión en políticas de adaptación.
Para Jorge Pina, responsable de Medio Ambiente de Iberia en Endesa, la neutralidad en el sector energético, que supone el 75% de las emisiones, implica un cambio de modelo muy importante. Un reto del que surgen grandes oportunidades, si bien es necesaria una agilización de la Administración en todos los niveles, dado el importante volumen de inversión a desarrollar. El PNIEC prevé 60 gigavatios adicionales de potencia renovable. “Tenemos que ser capaces de trasladar la energía libre de emisiones al consumo real de movilidad en el sector residencial”, afirmó.
Federico Ramos de Armas, director general en Suez Madrid, habló de la experiencia en el mundo del agua que atesora su compañía, donde convierten las depuradoras en biofactorías capaces de autoabastecerse a través del biogás que surge del proceso de depuración. El directivo señaló que es el momento de que la Administración valore el impacto climático en sus licitaciones y las convocatorias de subvenciones con cargo a los fondos Next Generation. Y aludió a la necesidad de ahondar en la colaboración público-privada más allá de la clásica financiación, mediante el uso compartido de datos e información. “Ha llegado la hora de que empresas y administraciones sean capaces de importar experiencias de éxito internacionales, así como de exportar los casos de éxito nacionales”, concluyó.