Química de vanguardia para lograr una economía circular y verde en Europa

Los catalizadores son absolutamente fundamentales en multitud de procesos que ayudan a sustentar la vida en la Tierra, que incluyen procesos verdaderamente naturales, como la capacidad de los organismos fotosintéticos de convertir la luz solar en energía, y procesos industriales desarrollados por el ser humano, como la producción comercial de fertilizantes para la agricultura. Las reacciones catalizadas constituyen la base de muchos procesos químicos industriales y la fabricación de catalizadores es una tendencia industrial al alza. Ambas se emplean hoy día profusamente para producir de manera eficiente combustibles solares, mejorar las pilas de combustible y crear precursores industriales valiosos a partir de materias primas abundantes.

Por lo tanto, no es de extrañar que el desarrollo continuo de catalizadores sea esencial para el futuro del progreso de la civilización humana, sobre todo en lo que respecta a la lucha contra el cambio climático, el mayor reto de la humanidad en el siglo XXI.

Investigación y desarrollo: un ingrediente básico en la ecologización de Europa

El Pacto Verde Europeo es el plan específico y tremendamente ambicioso de la Comisión Europea para lograr que la economía y la sociedad de la UE sean verdaderamente sostenibles y garantizar a la vez la competitividad mundial de Europa.

Alcanzar estos objetivos requiere emplear o modificar todos los instrumentos políticos disponibles, pero también es necesario un esfuerzo concomitante en aras de impulsar y promover la investigación y el desarrollo tecnológico. El CEI, fundado en 2007 como un componente importante de los programas específicos de la UE dedicados a la investigación y la innovación, contribuye de manera notable al otorgar subvenciones a los investigadores con más talento de Europa, que trabajan para hacer avanzar las fronteras del conocimiento humano.

La naturaleza como fuente de inspiración

Si bien la financiación del CEI no está consagrada a temas predefinidos, muchos de sus beneficiarios han elegido la naturaleza como fuente de inspiración directa para avanzar y reinventar los vectores y las aplicaciones tradicionales de la catálisis, lo que ha dado lugar a contribuciones interesantes en consonancia con los objetivos del Pacto Verde Europeo. Los siguientes proyectos muestran cómo se pueden transformar procesos industriales convencionales para que sean más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente y se centra principalmente en la electroquímica, la fotoquímica y la síntesis, pero también en el ámbito industrial. La mayoría de los resultados presentados son muy relevantes para las industrias del automóvil, la aviación, la biorrefinería y la química fina y farmacéutica.

En concreto, los proyectos CARBONFIX, HybridSolarFuels y HyMAP, entre otros, han desarrollado estrategias para emplear el CO2 como compuesto de partida para combustibles y otros productos químicos útiles que pueden tener una gran importancia a la hora de reducir el impacto ambiental de múltiples industrias.

Otros proyectos, como FANOEC, FOPS-water y PRODUCE-H2, han demostrado cómo los catalizadores que permiten producir combustible de hidrógeno de forma eficiente en diferentes condiciones pueden ser la base para crear pilas de combustible de nueva generación, así como otras aplicaciones que pueden emplear el combustible de hidrógeno de manera más eficiente y rentable.

Por último, proyectos como LIGNINFIRST y CatASus han puesto de relieve la posibilidad de sacar el máximo partido a recursos naturales infrautilizados, por ejemplo a través de la valorización de materias primas abundantes como los derivados de la madera, que podrían actuar como fuentes de productos tan diversos como el combustible para aviones y las materias primas para la industria farmacéutica.