Nuevos marcadores permitirán optimizar la clasificación y el reciclado de residuos de envases
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Nuevos tratamientos de descontaminación y procesos de identificación basados en marcadores que se activan bajo la luz ultravioleta, aplicados por el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE), permitirán mejorar el reciclado de envases plásticos y contribuir así al cumplimiento de los objetivos de reciclado y de reintroducción de materiales reciclados en un esquema de economía circular.
A través del proyecto PLASDECOR, respaldado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), el centro tecnológico ITENE ha abordado algunos de los principales desafíos a los que hacen frente gestores y recicladores de plástico, como son la identificación y clasificación de materiales para su posterior reciclado, así como asegurar su correcta descontaminación para poder reutilizarlos en aplicaciones de alto valor, y en especial aquellas destinadas al campo del envase e incluso a envases para contacto alimentario.
Todo ello es fundamental para lograr un aumento de la tasa de reciclado de residuos plásticos de envase, en el 42% a nivel europeo en 2017 según datos de Eurostat, cumpliendo así con los objetivos establecidos en la Directiva Europea 2018/852 relativa a los envases y residuos de envases, que fija una tasa de reciclado de envases de plástico del 55% para 2030. Junto con ello, también en 2030, la demanda de plástico reciclado en Europa deberá haberse cuadriplicado con respecto a 2015, según indica la estrategia europea de plásticos de 2018.
Los resultados de este proyecto se presentaron recientemente en una sesión de transferencia tecnológica, disponible en YouTube, en la que participaron representantes de las empresas Acteco e Interval, que analizaron las oportunidades que estos desarrollos pueden ofrecer a la industria.
Por un lado, ITENE ha estudiado alternativas de identificación de residuos de envase basadas en la introducción en envases de marcadores no detectables a simple vista pero que se activan bajo la acción de la luz ultravioleta (UV). Estos marcadores, compatibles con la tecnología infrarroja (NIR), permiten identificar y clasificar diferentes plásticos en función de su origen y naturaleza.
Para ello, se han utilizado determinados compuestos tanto convencionales como de origen natural (biobasados) que han sido empleados con niveles de concentración diferentes. Además, estos compuestos han sido aplicados como recubrimientos o incluso directamente en la matriz polimérica tanto virgen como reciclada. Y, por último, esta aplicación se ha realizado sobre diversos materiales, tanto convencionales como compostables, y distintos tipos de formatos de envase (film y bandejas).
Este desarrollo tecnológico ha permitido adaptar el uso de marcadores según las necesidades específicas de acuerdo con el material del envase, aplicación y entorno real. Este resultado posibilitará la identificación y separación de envases para conseguir corrientes de residuos más limpias eliminando materiales indeseados. Además, permitirá la generación de circuitos de reciclado ad-hoc asegurando la trazabilidad y la disponibilidad de materia prima de alta calidad.
Por otro lado, con el fin de garantizar la seguridad alimentaria de los materiales reciclados, los procesos de reciclado deben incluir el paso crítico de la descontaminación. Hoy en día, materiales como el PET reciclado (r-PET) ya son comúnmente utilizados como materia prima para envases. Sin embargo, la Unión Europea está potenciando el reciclaje de otros materiales como las poliolefinas -como polietileno (PE) y polipropileno (PP)-, que resultan más difíciles de descontaminar debido a una mayor migración de contaminantes procedentes de fuentes externas a las capas internas del material polimérico.
En este caso, ITENE ha desarrollado un proceso de descontaminación de poliolefinas posconsumo. Para ello se han identificado y caracterizado los contaminantes presentes en residuos de poliolefinas, se ha realizado un proceso de contaminación controlada en el que se han empleado cinco contaminantes tipo, y se han llevado a cabo diversos procesos de descontaminación del material con cuatro tratamientos diferentes.
Con ello, se ha identificado el grado de contaminación alcanzada con cada uno de los cinco contaminantes, unas concentraciones que constituyen el punto de referencia para definir la eficiencia de los procesos de descontaminación. Además, al aplicarse el proceso de descontaminación a dos muestras de poliolefinas diferentes usando los mismos cuatro procesos se ha observado que se han podido eliminar más del 90% de los contaminantes evaluados.