Guipúzcoa albergará la primera planta de valorización material de residuos de papel
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El polígono industrial de Larramendi en Bergara (Guipúzcoa) contará con un proyecto referente a nivel mundial en materia de economía circular: una planta de valorización material de residuos que producirá cargas minerales ecológicas usando como materia prima desechos de la industria de producción de papel.
Este proyecto, que supondrá una inversión de 20 millones de euros, será posible gracias a la tecnología diseñada por Greene, que permite transformar en ecomateriales, de forma sostenible, los residuos procedentes de las papeleras, para que sean utilizados en diferentes sectores industriales y volverlos a introducir en el mercado siguiendo los parámetros que marca la Agenda 2030 de la UE.
Para el desarrollo de esta planta, denominada Valogreene Paper, la empresa Greene ha trabajado junto a la industria papelera de Euskadi para desarrollar un óptimo uso de sus residuos como materia prima dentro del marco de la economía circular. Una vez culminado el estudio, se ha demostrado la viabilidad técnico-económica del proyecto, así como se ha obtenido la autorización ambiental del mismo por parte del Gobierno Vasco.
Residuos como materia prima
Hasta el momento, el destino de los mismos era el vertedero. Sin embargo, gracias a la planta, entrarán en el modelo de la economía circular y se convertirán en nuevas materias primas sostenibles. De esta manera, gracias a la actividad de Valogreene Paper, se evitará el envío a vertedero de 122.000 toneladas de material al año y se evitará la emisión a la atmósfera de hasta 150.000 toneladas anuales de CO².
Este proyecto permitirá sustituir materiales que se emplean actualmente que no son renovables, por ecomateriales, producidos gracias a los lodos y al rechazo de papelote que se generan en el proceso de fabricación del papel. Según explica el consejero delegado de Greene, Juan José Hernández, “con Valogreene evitaremos que estos materiales acaben siendo considerados residuos y que terminen depositados en vertedero, así como limitaremos la contaminación de suelos y aguas freáticas, mitigando gases de efecto invernadero”.
Además, Hernández explica que la tecnología de la planta “nada tienen que ver con la incineración, ya que está basada en un proceso de pirólisis, posterior secado y conversión a carbonato cálcico, que permite tratar los residuos de forma óptima y sostenible, consiguiendo un total autoabastecimiento energético de la planta y la extracción de cargas minerales para su reintroducción en la cadena de valor de muchas industrias. Esto convierte a Valogreene en un auténtico proyecto de economía circular”.
Infraestructura
Para la construcción, operación y gestión de la planta, Greene se ha asociado con diferentes inversores de Euskadi y ha creado Valogreene Paper BC, entidad a través de la que se pondrá en marcha esta instalación, que permitirá maximizar la sostenibilidad social, económica y ambiental de la actividad de este sector. Gracias al proyecto se crearán 45 puestos de trabajo en la zona (entre empleos directos e indirectos durante la construcción de la infraestructura). Está previsto que las obras comiencen en los próximos meses y el proyecto tiene un plazo de ejecución de 18 meses.
En definitiva, la misión de Valogreene es impulsar un proyecto enmarcado en la economía circular usando residuos como materias primas para la obtención de productos de alto valor añadido.