El Gobierno de Aragón firma su primera Declaración sobre la reducción de emisiones difusas
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El foro sobre la reducción de emisiones difusas convocado por el Gobierno de Aragón y en el que han participado activamente agentes sociales, clústeres, Universidad, sistema agroalimentario, colegios profesionales, consumidores, etc., ha vuelto a reunirse para firmar la Declaración sobre la reducción de emisiones difusas en Aragón, no solo como objetivo, sino con medidas concretas en las que ir avanzando.
Así lo ha explicado el Presidente de Aragón, Javier Lambán, al tiempo que ha recordado que el Ejecutivo autonómico ha aumentado su ambición climática en 2022 con el reto de elevar el objetivo de reducción de las emisiones difusas de gases de efecto invernadero (GEI) hasta el 40% en 2030 con respecto al nivel de 2015, en vez del 26% fijado en la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático aprobada en 2019.
Lambán ha agradecido el esfuerzo realizado por todos los agentes implicados en este foro, surgido a partir del compromiso del presidente en el último Debate del Estado de la Comunidad Autónoma y que se constituyó el pasado mes de marzo.
A su juicio, reducir las emisiones de GEI no solo sigue siendo una necesidad ineludible de responsabilidad con las futuras generaciones, es además una oportunidad para Aragón. En clave interna se puede lograr un mejor desarrollo, una prosperidad sostenible, una economía sostenible que no renuncie a a sectores estratégicos que generan polémicas como la ganadería, reforzar la posición de los agentes socioeconómicos aragoneses y atraer inversiones alineadas con el Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030. Y estando más presentes en la agenda internacional, trasladando las experiencias de la Comunidad Autónoma, también se puede ejercer un efecto tractor sobre otros territorios.
Además de firmar esta declaración, todos los firmantes se comprometen a desarrollar su contenido y a contribuir en el diseño del futuro plan que contará con las medidas necesarias, técnicamente posibles y económicamente sostenibles.
Concretamente el Gobierno de Aragón, según ha asegurado el presidente Lambán, se compromete a impulsar con los medios necesarios la elaboración de un plan específico a través del que desarrollar esta declaración y hacerla efectiva, en un plazo máximo de 6 meses. Para ello se potenciará el Consejo Aragonés del Clima como vía para la institucionalización de la mitigación y adaptación al cambio climático y, en particular, de la implantación del plan y de las acciones en pro de la reducción de las emisiones difusas.
El objetivo de lograr reducir un 40% las emisiones difusas para el año 2030 exige que todos los actores institucionales, económicos y sociales se pongan de forma inmediata a trabajar en ello para lograr reducirlas un 6% anual
Declaración para la reducción de las emisiones difusas
Entre las medidas de la Declaración firmada, se contempla desarrollar desde los ámbitos productivos actuaciones en todos los sectores. Entre otras, en la agricultura, se promoverá la sustitución de los fertilizantes minerales por los orgánicos —procedentes de subproductos como los estiércoles o purines y del compostaje de residuos domésticos recogidos selectivamente—. En la energía, se crearán comunidades energéticas; en el transporte se promoverá la movilidad sostenible y segura y la electrificación; y en edificios se minimizará el gasto utilizando energías y combustibles alternativos. Se apostará por una economía circular en la que se incentive la recuperación y rehabilitación de viviendas y edificios con criterios de ahorro energético, el consumo responsable y de proximidad, con movilidad sostenible. Otras actuaciones a desarrollar están recogidas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y en la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático (EACC).
También se buscará aumentar el esfuerzo en I+D+i y explorar nuevos mercados, nuevas soluciones basadas en la naturaleza, nuevas tecnologías, nuevos modelos de gestión y nuevas aplicaciones para alcanzar un mayor valor añadido en los sectores difusos. En este sentido, se destaca el papel fundamental de la formación, para la transferencia de conocimiento y para la innovación de las universidades y centros de investigación, los centros tecnológicos, las asociaciones empresariales, los colegios profesionales y los clústeres empresariales de Aragón, así como de las empresas con un marcado componente innovador, capaces de desarrollar y transferir soluciones tecnológicas innovadoras y sostenibles al mercado.
Emisiones difusas
La Declaración de reducción de emisiones difusas está suscrita por UAGA, UPA, ARAGA, ASAJA, FACA, AIAA, TRADIME, AETIVA, UCA, COPA, i+Porc, CLENAR, ALIA, FHa, ZINNAE, CAMPAG, UZ, AEMET, OPCC, CPNA, FITA, ECODES, F. Agricultura del conocimiento, Térvalis, CEOE, CEPYME, UGT, CCOO y Gobierno de Aragón.
Las emisiones difusas son aquellas emisiones de gases de efecto invernadero que quedan al margen del mercado y de los derechos de emisión. Esto es, están fuera de los denominados sectores regulados por la Directiva de Comercio de Derechos de Emisión de GEI asociadas principalmente a la generación de energía y la gran industria
Sectores difusos
Se dividen en energéticos: residencial, comercial e institucional, transporte e industria no sujeta al comercio de derechos de emisión; y en no energéticos: agrícola y ganadero, gestión de residuos y gases fluorados. Todos ellos sectores muy importantes para la economía aragonesa.
De acuerdo con los últimos datos facilitados por el Sistema Español de Inventarios, que corresponden a 2020, el 71 % de las emisiones GEI en Aragón son emisiones difusas. Por su carácter disperso, son las más complejas de gestionar. Son además las que mayor esfuerzo de concienciación, sensibilización e innovación tecnológica e institucional requieren para avanzar en su reducción.
Mientras que en el sector de emisiones reguladas existe una regulación a nivel europeo, en el ámbito de las emisiones difusas la administración autonómica cuenta con mayor margen de actuación
Aproximación regional
En materia de movilidad y el transporte, existe una estrategia aragonesa y está prevista una ley que debe desarrollarse a través de planes de movilidad sostenible. Es igualmente necesario hablar de la ineficiencia de la edificación y su capacidad de mejora, sin olvidar la gestión de residuos. El metano proviene de más fuentes, no solo por la ganadería. En definitiva, se destacan los cuatro grandes sectores difusos: el transporte, los residuos, la vivienda y la agricultura.
Por lo anteriormente expuesto, la Declaración recoge la necesidad de seguir trabajando una aproximación regional en Aragón a este problema que afecta de forma global en el planeta. Esta declaración pone precisamente de manifiesto el compromiso colectivo por hacerlo en común como paso previo al correspondiente plan futuro y subraya que la Comunidad cuenta con importantes herramientas relacionadas con el objeto de esta declaración, como son el Consejo Aragonés del Clima, el Consejo de Protección de Naturaleza, o la Comisión del Agua, por citar solo algunos ejemplos.
En Aragón existe un marco de compromisos y de trabajo para combatir el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero:
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Estrategia Aragonesa de Cambio Climático - Horizonte 2030, en la que se configuran 9 metas de trabajo, 30 rutas de actuación y 152 acciones para conseguir los objetivos planteados.
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Consejo Aragonés del Clima, órgano colegiado de carácter consultivo, con el propósito de reforzar la gobernanza del cambio climático en Aragón e impulsar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático.
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Declaración institucional, de 3 de diciembre 2019 en materia de cambio climático y desarrollo sostenible como el eje central de todas las políticas del Gobierno.
Reducción de las emisiones de GEI en la Comunidad
En 2019, la cantidad de GEI emitidos fue un 17% menor que el promedio entre 1990 y 2019, debido principalmente al descenso del uso del carbón en la producción eléctrica, ya que el resto de sectores experimentaron una ligera tendencia creciente. Los datos también muestran que, desde 2005, las emisiones difusas están estabilizadas, con una ligera tendencia creciente, a pesar de la mayor actividad económica. Se observa un descenso relativo en los distintos sectores, si bien es necesaria una mayor reducción.