Fundación Aquae y UNICEF trabajan para erradicar la defecación al aire libre en comunidades del Amazonas peruano
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Fundación Aquae, la fundación del agua, y UNICEF están trabajando para que 50.000 personas de las comunidades rurales de las regiones amazónicas de Loreto y Ucayali, en Perú, puedan disfrutar en 2020 de sistemas integrales de agua y saneamiento. Un derecho reconocido por la ONU del que, sin embargo, actualmente carecen 4.500 millones de personas (60% de la población mundial). Una cifra que no podemos olvidar hoy, Día Mundial del Saneamiento.
El objetivo de la segunda fase (2017-2020) de ‘Agua para la Amazonía Peruana’, proyecto que se inició en marzo de 2014, es conseguir que esta población disponga de servicios de saneamiento dignos, lo que erradicará, entre otras cosas, la defecación al aire libre. No defecar al aire libre evita un entorno insalubre pues no solo no se contamina el ambiente, sino que se preservan las fuentes de agua y los acuíferos, lo que reduce drásticamente las enfermedades diarreicas que actualmente son una de las tres primeras causas de mortalidad infantil en niños menores de cinco años (cada año mueren en el mundo más de medio millón por este motivo).
Cuando haya finalizado esta fase, en octubre del próximo año, se habrán construido 180 baños ecológicos que incluyen lavadero de manos y un doble depósito que permite transformar los deshechos en compost utilizable para el cultivo. Muchos de estos baños se construyen a una altura aproximada de un metro para asegurar su resistencia durante la época de lluvias y de crecida de los ríos ya que en muchas de estas zonas llueve durante nueve meses al año.
Desde 2014 y hasta 2018, estas actividades de agua y saneamiento han beneficiado directamente a 6.237 habitantes (4.389 en Loreto y 1.848 en Ucayali), que residen en 27 comunidades rurales. Actualmente, se están implementando 83 modelos integrales de agua y saneamiento en la comunidad de Miguel Grau (Loreto) y 55 modelos en la comunidad de San Rafael, en Masisea (Ucayali), beneficiando a 595 habitantes.
Además, se han rehabilitado los servicios higiénicos de tres centros educativos en San Rafael. «Con estos 138 modelos integrales de agua y saneamiento se daría cobertura al 100% de las familias, escuelas y centros de salud, logrando que estas dos comunidades estén “libres de defecación al aire libre”, un logro importantísimo ya que los estándares para conseguirlo son extremadamente exigentes», indica Mariola Urrea, presidenta del Consejo de Estrategia de Fundación Aquae.
De iniciativa social a política pública
«Tras comprobar los efectos tan positivos que estas infraestructuras están provocando en su población, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento de Perú (MVCS) está incorporando estas soluciones en su política pública de saneamiento rural a nivel nacional. De esta forma, el trabajo que se está desarrollando en Loreto y Ucayali está sirviendo como ejemplo de buenas prácticas para replicar este modelo de intervención en el resto de las comunidades de la Amazonía peruana, a través de políticas públicas», destaca Urrea.
El foco de interés del proyecto ‘Agua para la Amazonía Peruana’ es la población local que, a través de los líderes de las diferentes comunidades, participa en el diseño, gestión y mantenimiento de estas instalaciones. El proceso de trabajo es conjunto: UNICEF, gracias al apoyo de Fundación Aquae, las autoridades regionales y locales y las comunidades, diseña las soluciones que mejor se adaptan a cada contexto rural; se prueban en el terreno; se ajustan y finalmente se aprueban entre todos. Otro de los elementos clave es la formación: por un lado, a los líderes comunitarios y a las autoridades de la zona se les facilita asistencia técnica en temas relacionados con el agua; y, por otro lado, se forma a la población local en hábitos de higiene.
Según explica Blanca Carazo, responsable de Programas Internacionales de UNICEF, «es fundamental transmitir la importancia de erradicar la defecación al aire libre. Con técnicas de sensibilización tan sencillas como disponer dos platos (uno con arroz y otro con heces humanas) y comprobar cómo las moscas primero van a uno y luego van a otro, la población local es consciente de la relación entre higiene y salud. A partir de ese conocimiento, las familias adquieren el compromiso de usar y mantener en buen estado los retretes y los lavabos instalados, asegurando la sostenibilidad del proyecto y una mejor salud para los niños y niñas».
En la Amazonía -región integrada por Perú y otros siete países de Sudamérica- habitan 40 millones de personas (incluidos 350 grupos indígenas), muchas de las cuales, a pesar de vivir cerca del río Amazonas (contiene cerca del 20 % de las reservas de agua dulce del planeta) no cuentan con agua potable.
Como se muestra en la infografía siguiente, diseñada por Fundación Aquae apoyándose en datos de la ONU, en Europa y Norteamérica el 78% de la población dispone de servicios de saneamiento gestionados de forma segura, mientras que en América Latina y el Caribe este porcentaje baja al 22%. En África septentrional el 33% de la población cuenta con sistemas de saneamiento bien gestionados; en Asia oriental y sudoriental, es del 55%; y en Australia y Nueva Zelanda este porcentaje sube al 68%.
Asimismo, se destacan tres cifras relevantes: el 80% de las aguas residuales generadas por la población mundial regresan al medio ambiente sin ser tratadas o reutilizadas; unos 1.800 millones de personas beben agua no potable que podría estar contaminada por heces; y 892 millones de personas defecan al aire libre y no tienen acceso a ningún retrete, lo que significa que las heces humanas, a gran escala, no se recogen o son tratadas.