EuRIC insta a adoptar objetivos sólidos ante el nuevo reglamento europeo de materias primas críticas

La propuesta de la Comisión Europea de un Reglamento sobre materias primas críticas (CRM) es un paso en la dirección correcta para reducir la dependencia de las materias primas críticas de fuera de la UE y mejorar la resiliencia y la seguridad de la cadena de suministro de la UE.

“Los recicladores europeos apoyan firmemente el objetivo del 15 % de materias primas estratégicas procedentes del reciclaje de la UE”, señala Emmanuel Katrakis, secretario general de la Confederación Europea de Industrias del Reciclaje (EuRIC). “Sin embargo, el establecimiento de objetivos sólidos para el contenido reciclado en los productos finales es esencial. Esto acelerará la demanda de materias primas críticas recicladas y debe ser un componente esencial de cualquier futura legislación de implementación. La inclusión de un objetivo de contenido reciclado para imanes permanentes es un buen comienzo, pero debe extenderse a otros productos finales que utilizan materias primas críticas”, agrega.

El éxito de lograr estos objetivos depende en gran medida de medidas que nivelen el campo de juego con materias primas extraídas e impulsen la investigación y la innovación europeas para mejorar las capacidades de reciclaje de la UE. Además, la propuesta de materias primas críticas no debe considerarse de forma aislada de la amplia gama de otras iniciativas legislativas de la UE que podrían suprimir o impulsar el reciclaje y la economía circular. Estos incluyen el Reglamento de diseño ecológico para productos sostenibles (ESPR) y las próximas revisiones de las directivas WEEE y vehículos al final de su vida útil (ELV).

Finalmente, los objetivos de recolección y las tecnologías nuevas y mejoradas son imprescindibles para garantizar que las materias primas críticas se recuperen efectivamente para su reciclaje. Por lo tanto, la financiación y el acceso a la financiación para inversiones en proyectos de reciclaje de materias primas críticas serán fundamentales para impulsar estos avances tecnológicos tan necesarios, impulsando una economía circular y climáticamente neutra, así como la innovación europea local.