Cadagua pone en marcha cuatro nuevas plantas desaladoras durante 2016

Los cuatro contratos han sido llevados a cabo en mercados tan exigentes, y diferentes, como son Omán y Emiratos Árabes Unidos, o Marruecos y España.

En febrero de 2016 , entró en operación comercial la planta desaladora de Al Ghubrah, en Muscat (Omán). La puesta en marcha de esta instalación, con una capacidad diaria de producción de 191.000 m3 de agua potable, culminó con éxito el reto de su finalización en tiempo record. Se trata de un contrato BOT en el que Cadagua, además de liderar el EPC, también participa como socio inversor y operador.

El sistema de pretratamiento consiste en un proceso a base de Coagulación-Floculación, Flotación (por aire disuelto) y Filtración a presión (bicapa, arena-antracita).

Tras la correspondiente filtración de seguridad (a base de cartuchos), el sistema de Ósmosis Inversa está constituido en dos pasos, el primero de los cuales contempla configuración “split parcial”, para una óptima adecuación a los requerimientos de boro en el agua producida (por debajo de 0.5 mg/l). Se han instalado dispositivos de recuperación energética a base de cámaras isobáricas de la marca ERI.

Como postratamiento, se ha incluido un sistema de remineralización basado en adición de cal y CO2.

En junio de 2016  se produjo la recepción de la desaladora de agua de mar de Al Zawra, en Ajman (UAE). Su producción, de agua potable, es de 45.500 m3 al día.

El sistema de pretratamiento comprende Coagulación-Floculación, Flotación (por aire disuelto), Filtración autolimpiante y membranas de UltraFiltración (hollow fiber, a presión).

El sistema de OI está configurado en un único paso y una única etapa y está equipado con un sistema de recuperación de energía a base de equipos ERI (PX-260).

Como postratamiento, se ha incluido un sistema de remineralización basado en adición de cal y CO2.

En septiembre de este año, se ha concluido, satisfactoriamente, la compleja y comprometida tarea de la puesta en servicio de la desaladora de Jorf Lasfar, en Marruecos. En este caso y debido a los contaminantes del agua de mar ha hecho, si cabe, más meritoria la conclusión, con resultados satisfactorios, de la fase de puesta en marcha de la mencionada instalación.

Como pretratamiento, se ha incluido una etapa de Tamizado(desbaste y fino), Flotación (por aire disuelto), Filtración autolimpiante y membranas de UltraFiltración (hollow fiber, a presión). Como filtración de seguridad, se equipan filtros de cartuchos, de 5 micras.

Un sistema de membranas de Ósmosis Inversa, configurado en dos pasos, permite cualquier esquema de funcionamiento que garantice el cumplimiento de las garantías de calidad, requeridas en el agua producto. Así, para garantizar un contenido en boro por debajo de 1 mg/l, deberá operar (ó no) el segundo paso, en función de las características del agua en la alimentación a la OI y de las condiciones de operación. Para recuperar la energía de la corriente presurizada de salmuera, en el primer paso, se han instalado sistemas ERI, a base de cámaras isobáricas, que aumentan su eficiencia y reducen los costes de operación.

Como postratamiento, se ha incluido un sistema de remineralización, basado en adición de cal y CO2.

Finalmente, en Noviembre de 2016, Cadagua ha puesto en marcha la instalación desaladora de agua de mar de Granadilla, en Tenerife. Una planta de 14.000 m3/día, prevista para una ampliación futura de hasta 42.000 m3/día. Ha sido concebida para satisfacer la demanda de la comarca de Abona, garantizando el suministro y mejorando la calidad.

En esta desaladora, la captación de agua tiene lugar por medio de pozos playeros por lo que, simplemente, requiere un pretratamiento a base de filtración cerrada, a base de arena y antracita.

La etapa de Ósmosis Inversa, constituida en un simple paso, está precedida de la correspondiente filtración de seguridad, por cartuchos y está acompañada de una instalación de equipos isobáricos (ERI) para maximizar la recuperación energética.

La remineralización tiene lugar por medio de lechos de calcita, en los que el permeado de la ósmosis es puesta en contacto con un lecho de carbonato cálcico, previa disolución de CO2 en dicha corriente.