Automatización de decanters en la etapa final de deshidratación
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Los decanters se han utilizado en plantas de tratamiento de aguas residuales durante décadas, pero no es hasta ahora, con la llegada de GEA Intellicant®, cuando se ha logrado un gran avance en automatización. Una alternativa al control manual permanente, GEA Intellicant® resuelve uno de los principales problemas de las plantas: permite que el decanter funcione de manera óptima de forma continua, lo que no sería posible manualmente. ¿Por qué? La alimentación del decanter está sujeta a eventos importantes que influyen en la composición de los lodos de depuradora, por lo que debe ajustarse constantemente para que opere en el punto óptimo de funcionamiento. Además, diariamente se deben tomar varias muestras para comprobar el valor más importante, la materia sólida seca. Este valor está disponible después de media hora. Si el valor muestra que es necesario optimizar la regulación del decanter, este tiempo ya se ha perdido desde el punto de vista económico. GEA Intellicant® mapea la verificación mucho más de cerca, con monitorización en tiempo real del proceso: cada segundo es prácticamente un punto de datos.
Una alternativa al control manual permanente, GEA Intellicant® resuelve uno de los principales problemas de las plantas: permite que el decanter funcione de manera óptima de forma continua.
GEA Intellicant® se compone de un paquete de sensores y un software. El paquete de sensores monitoriza tres parámetros clave del proceso en tiempo real: la concentración de sólidos de la alimentación, la turbidez del concentrado y la sustancia seca de los sólidos. Estos datos luego se envían al “Operador virtual” a través de una conexión de red local. Está integrado en el sistema de control de planta existente del decanter y reacciona de forma automática e inteligente a los datos entrantes. La conexión a GEA Cloud® y la supervisión del proceso por parte del equipo de servicio de GEA proporciona aún más fiabilidad del proceso. Esto incluye información si, por ejemplo, se superan o no se superan los valores umbral, lo que a largo plazo puede provocar un mantenimiento no planificado.
Los decanters son particularmente importantes cuando se trata del paso final; deshidratación, donde se elimina la mayor cantidad de agua posible de los lodos de depuradora. En muchos casos, lo que queda debe eliminarse como residuo peligroso en plantas de monoincineración. Por cada tonelada que se transporta, tenemos que contabilizar costes de transporte y eliminación. Cuanto menor sea el contenido de agua, menor el peso y menores los costes. Cuando un decantador se controla de forma óptima y automática, no sólo se ahorra trabajo, sino también dinero. Un 1% supone una diferencia muy grande: después de que la centrífuga haya realizado el paso de drenaje, la sustancia seca suele rondar el 25%. Si se aumenta este 25% en tan solo un punto porcentual hasta el 26%, esto puede equivaler a un ahorro anual de 135.000 euros en costes de eliminación de una planta de tratamiento de aguas residuales, y eso es sólo los costes de eliminación.
GEA Intellicant® se compone de un paquete de sensores y un software. El paquete de sensores monitoriza tres parámetros clave del proceso en tiempo real. Estos datos luego se envían al “Operador virtual” integrado en el sistema de control de planta existente del decanter y reacciona de forma automática e inteligente a los datos entrantes.
Con los datos continuos de sus sensores, GEA Intellicant® aporta un nivel completamente nuevo de transparencia a las plantas de tratamiento de aguas residuales. Proporciona a los clientes un informe en el que pueden ver exactamente lo que se logra al controlar su decanter con GEA Intellicant®, tanto en términos de rendimiento del proceso como de costes. En este diagrama también se pueden identificar factores que influyen, como por ejemplo trabajos de renovación interior o días de lluvia.