Mejorar la gobernanza del agua ante riesgos climáticos y de contaminación
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Conama y la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) han publicado el informe “El camino hacia una nueva cultura de la gobernanza del agua”, que toma el pulso al estado de las políticas hídricas en España y apunta a cómo mejorar la gobernanza de este recurso vital ante riesgos como el cambio climático y la contaminación.
Este documento surge como resultado de los análisis y trabajos realizados durante más de dos años en el Comité Técnico de Conama sobre Gobernanza del Agua formado por numerosos expertos. Para realizarlo, sus autores, Gari Villa-Landa Sokolova, responsable de Asuntos Internacionales de AEAS y Eduardo Perero, director técnico adjunto de Conama, han utilizado los Principios de la Gobernanza del Agua de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y su Marco de Indicadores de Gobernanza, para evaluar el sistema de gobernanza del agua en España.
Con ello, se han identificado varios aspectos esenciales a mejorar en el ámbito de la gobernanza del agua, entendida como el conjunto de reglas prácticas y procesos entre todos los actores implicados para la toma e implementación de decisiones relacionadas con el agua.
Políticas del agua más transversales, coherentes y coordinadas
Tal y como se expresa en el informe, el agua debe estar cada vez más presente en las distintas políticas sectoriales (agrarias, cambio climático, energía, etc.) por lo que se hace necesario mejorar tanto los mecanismos de cooperación y colaboración entre las entidades implicadas, como impulsar un marco regulatorio sólido que promueva, no solo la aplicación de la normativa con criterios de calidad y eficiencia, sino también el logro de los objetivos regulatorios, protegiendo el interés público.
Asimismo, es esencial establecer un sistema que permita monitorear y evaluar la efectividad de las políticas y la gobernanza del agua. En este punto, a pesar del incremento del nivel de transparencia e integridad, es clave aportar por su normalización, especialmente, en la información presupuestaria sobre el uso y coste del agua y las necesidades de inversión en el sector.
En el documento también se ha identificado un margen de mejora en larecolección y difusión de la información en el sector, un elemento clave para la gobernanza del agua. Por ello, se propone el desarrollo de un sistema centralizado y armonizado que integre la información de las confederaciones hidrográficas y que impulse la integración y cooperación entre los agentes para una adecuada toma de decisiones.
En relación con el abastecimiento del agua y saneamiento, los autores apuntan al desarrollo de un único sistema de información y en hacer más accesible los datos a la ciudadanía para mejorar su conocimiento.
Recuperación de costes y ente regulador
Una de las cuestiones más señaladas por el sector es la necesidad de aplicar el principio de la recuperación de costes de la Directiva Marco del Agua. Esto permitiría, por un lado, generar ingresos para hacer frente a los gastos e inversiones en la gestión del agua y, por el otro, fomentar la eficiencia del uso del agua de una forma sostenible y resiliente.
Para conseguirlo, se sugiere que los diferentes instrumentos existentes se adecúen mejor a dicho principio y que se generen nuevas herramientas para completar la recuperación de costes. Un ejemplo de ellas sería la puesta en marcha de un canon relativo a la contaminación por nitratos, a los pesticidas de origen agrario, o una tasa sobre las aguas subterráneas.
Otra propuesta es la creación de un ente regulador independiente de los servicios urbanos del agua que armonice el sistema para definir las tarifas, los niveles de prestación de los servicios, mejore la transparencia e integre la participación e implicación de la ciudadanía.
Innovación en la gobernanza
El informe, además, propone apostar por la experimentación o proyectos piloto de gobernanza innovadora. La innovación en el sector del agua está muy limitada a la tecnología y se considera necesario facilitar nuevas formas de administración y gestión, que permitan generar nuevas soluciones a una realidad más compleja.
Por último, en el documento se analizan otras cuestiones como la mejora de la participación, de la equidad respecto a los recursos hídricos en España, así como la incorporación de nuevos perfiles profesionalesal sector del agua.