Casi 20 años ha estado vigente el anterior reglamento de traslado de residuos de la Unión Europea. En estas dos décadas, las tasas de reciclaje han crecido de forma exponencial en la Eurozona, pero no así la tasa de circularidad de materiales reciclados. El nuevo reglamento pretende incrementar esta última a base de imponer restricciones sin distinciones la exportación de residuos, lo que demuestra que la normativa es una clara decisión política, hecha a espaldas de la industria europea del reciclaje y que pondrá en grave peligro el modelo de economía circular y la neutralidad climática del continente.