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La voluntad y la obligación de la descarbonización está muy presente en el sector del tratamiento de aguas residuales y así queda reflejado en la propuesta de revisión del marco legal europeo para el tratamiento de las aguas residuales, que revisa y amplía la existente Directiva 91/271, introduciendo además de mayor exigencia en el propio tratamiento de las aguas residuales, otros conceptos como el de la economía circular, las emisiones de GEI, la eficiencia energética y la neutralidad energética para las EDAR de mayor tamaño para el año 2040, es decir, adelantándose incluso 10 años al calendario establecido en el Pacto Verde Europeo. La producción de gas renovable en las EDAR es la principal palanca del sector para conseguir este ambicioso objetivo.
La producción de gas renovable en las EDAR es la principal palanca del sector para conseguir los ambiciosos objetivos europeos en materia de descarbonización.
Además, enmarcado en el objetivo europeo de alcanzar la neutralidad climática en el año 2050, de acuerdo al Pacto Verde Europeo, que es la hoja de ruta para conseguirlo, hemos vivido desde el sector del saneamiento urbano de aguas residuales la experiencia del redescubrimiento de nuestro biogás desde la perspectiva de actores externos a nuestra actividad, como por ejemplo es el sector gasista, que ha detectado en el biometano producido a partir de nuestro biogás un vehículo destacado para contribuir a alcanzar su objetivo de descarbonización, presentando además el biometano, comparativamente con el otro gas renovable paradigmático que es el hidrógeno, la gran ventaja de que no es necesaria ninguna adaptación en sus infraestructuras de transporte y distribución, para el inicio de la sustitución del gas natural tradicional.
Cabe destacar también, que la actual situación de crisis geopolítica en Europa y la dependencia histórica del gas natural de terceros ha comportado además, la implementación por parte de la Unión Europea del programa RePower Europe, que ha puesto a España en el centro de atención de Europa como país estratégico en la sustitución del gas natural por el biometano al estar situada España como el tercer país en potencial de producción de éste, solo por detrás de Alemania y Francia. Esta situación nos hace claves para alcanzar el objetivo de la producción de 35 millones de metros cúbicos, el 10% de la demanda de gas natural a nivel europeo. En este sentido y de acuerdo con un estudio del potencial elaborado por Sedigas, PwC y BioVic, España podría producir hasta 163 TWh/año de biometano lo que correspondería al 45 % de la demanda actual de gas natural, si es bien cierto que, de este potencial, el sector del saneamiento representa un pequeño porcentaje, alrededor del 1%, esta aportación podría verse incrementada con el instrumento de la codigestión, dado que en las EDAR, no únicamente se puede vehicular el aumento de producción del biogás generado sino que también se da tratamiento a los efluentes líquidos y al digestato sólido resultado del proceso de digestión anaerobia, asegurándose el cumplimiento de los parámetros de vertido a cauce público y a aplicación agrícola.
Después de años de aprovechamiento local del biogás en nuestras instalaciones como energía calorífica y en la producción eléctrica para nuestro autoconsumo o su inyección en la red dentro del régimen específico, disponemos en España desde el mes de marzo de 2022 de una Hoja de Ruta del Biogás que junto con la del Hidrógeno derivan del cumplimiento de la medida 1.8 del PNIEC, documento que actualmente está revisión. Esta hoja de ruta, cuyo objetivo es incrementar la producción del biogás en España hasta los 10,41 TWh/año, es decir, multiplicar casi por cuatro la producción del biogás del año 2020, identifica líneas de actuación algunas de las cuales ya se estaban realizando en nuestro sector; como puede ser la codigestión con sustratos orgánicos compatibles con el proceso de depuración para lograr un incremento de producción de biogás, con el aliciente añadido de que la gran dispersión geográfica de las EDAR permite un tratamiento de proximidad a los posibles cosustratos evitando la creación de macro complejos de tratamiento de residuos, otras medidas que ya han sido implementadas desde su publicación, como el mecanismo de garantías de origen del biogás de acuerdo Real Decreto 376/2022 o las ayudas a la inversión de nuevas instalaciones de producción y aprovechamiento del biogás vehiculadas a través de las dos convocatorias PERTE biogás. Otras importantes medidas quedan sin embargo aún por implementar o revisar como son la fiscalidad de la producción y uso del biogás, los complejos y dilatados en el tiempo trámites administrativos ante nuevas instalaciones de producción y utilización del biogás o la revisión de las normas técnicas del sistema gasista para reducir barreras de entrada.
De acuerdo con los datos de AEAS existen hoy en el estado español 2.232 depuradoras que depuran 4.216 hectómetros cúbicos de agua al año produciendo poco menos de un millón de toneladas de fango, el 41 % de las cuales provienen del proceso de digestión anaerobia lo que comporta a su vez una producción de biogás de 171.628.000 Nm3, es decir, aproximadamente 1030 GWh/año de los cuales se aprovechan en las mismas instalaciones de saneamiento el 78%. La diferencia del 22% es el excedente que podría ser utilizado con la ampliación de las instalaciones ya existentes o la incorporación de nuevas. Adicionalmente en el estudio de potencial de producción de biogás en el sector de saneamiento realizado en el 2018 en colaboración con el IDAE, se detectó un potencial de hasta 1.880 GWh/año lo que correspondería a un incremento de la actual producción del 82% que podría ser utilizado localmente en nuestras instalaciones o bien convertido en biometano para su inyección en red contribuyendo al objetivo de sustitución del 1% de gas natural en la red para el 2030 de acuerdo a la Hoja de Ruta del biogás, siendo este 1% un objetivo que se conoce conservador, estimándose que se puede alcanzar alrededor del 10% con la potencialidad existente en el territorio Español.
Así pues al biogás de las EDAR, que sigue gozando de buena salud en el sector del saneamiento urbano, reconocido y utilizado desde hace años por los operadores del servicio, se le han abierto nuevas posibilidades de uso que permitirán complementar las existentes dentro del sector del saneamiento.
Así pues al biogás de las EDAR, que sigue gozando de buena salud en el sector del saneamiento urbano, reconocido y utilizado desde hace años por los operadores del servicio, se le han abierto nuevas posibilidades de uso que permitirán complementar las existentes dentro del sector del saneamiento, siempre con el objetivo de hacer más eficiente en términos de coste el servicio público del saneamiento urbano a la vez que se contribuirá al objetivo europeo de conseguir una Europa neutra en carbono en el año 2050.