Una delegación argentina se intera por el modelo de gestión del agua en Cataluña
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La Agencia Catalana del Agua (ACA) ha recibido una delegación proveniente de Argentina con el objetivo de conocer el modelo de gestión del agua que se aplica en Cataluña. La visita ha contado con una treintena de asistentes provenientes de ocho provincias (Chaco, Entre Ríos, Tucumán, La Rioja, Misiones, San Juan, Buenos Aires y Córdoba) del país sudamericano, además de representantes de la Asociación Civil panal y de Atlas Smart Cities.
Como primer punto de partida se ha explicado cuáles son los actores que participan en el ciclo del agua en Cataluña y los retos de la Agencia Catalana del Agua como administración hidráulica.
Garantías en la cantidad y la calidad del suministro
En el encuentro se ha abordado la gestión flexible de los recursos en Cataluña con el objetivo de hacer un uso equilibrado de las diversas fuentes de agua. Se ha expuesto la situación actual, con los embalses alrededor del 50% de su capacidad después de varios meses sin lluvias importantes. En este contexto, se ha explicado que la agencia incrementa la producción de las plantas desalinizadoras para así optimizar al máximo los recursos naturales (embalses y acuíferos) y frenando su descenso.
Desde la agencia también se ha abordado el otorgamiento de ayudas a los municipios para incrementar la garantía de agua, mediante tres líneas de subvenciones iniciadas entre 2016 y 2018 con un presupuesto total de 40 millones de euros. El objetivo global de la ACA es reducir el déficit hídrico en las cuencas internas e incrementar la garantía en el suministro.
La apuesta por la reutilización es otro de los objetivos que se ha expuesto en la reunión, tanto para el uso de esta agua para usos agrícolas, industriales, ambientales, municipales y lúdicos, como por el incremento de recurso destinado al abastecimiento doméstico.
Más del 97% de población saneada
En la reunión se ha explicado que en Cataluña hay 516 depuradoras activas que garantizan el saneamiento de más del 97,1% de la población catalana. El objetivo de los próximos años se centra, por un lado, a modernizar instalaciones que requieren mejoras y, por otro, empezar a construir nuevas plantas en municipios de menos de 2.000 habitantes que no disponen de sistemas de saneamiento.
Otro de los aspectos analizados se ha centrado en la gestión del medio, tanto en lo referente a la calidad de las masas de agua como la gestión de episodios de avenidas.