Un consorcio catalán produce gas renovable sostenible a partir de aguas residuales
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La Comunidad RIS3CAT Energia, impulsada por ACCIÓ -la agencia para la competitividad de la empresa dependiente del Departamento de Empresa y Conocimiento-, ha desarrollado un sistema para producir gas renovable a partir de lodos de aguas residuales. Es una iniciativa pionera en Cataluña basada en la economía circular y con el objetivo de convertir las aguas residuales de una depuradora en un tipo de gas sintético y renovable que se pueda utilizar para la calefacción, para producir electricidad o como combustible los vehículos.
Se trata del proyecto COSIN, que lidera Naturgy, y en el que también participan las empresas y entidades Cetaqua, AMES, FAE, Labaqua, la UPC y el IREC. El presupuesto del proyecto, de casi 3 millones de euros, está cofinanciado por el Programa Operativo FEDER de Cataluña 2014-2020. Estas entidades forman parte de la Comunidad RIS3CAT Energia, un consocio sectorial formado por empresas, centros tecnológicos, universidades y otros agentes del sistema de I + D con el objetivo de desarrollar durante 3 años proyectos transformadores con alto impacto para la economía catalana.
El proyecto, que se terminará de ejecutar a finales de este 2019, se está desarrollando en una planta piloto ubicada en la depuradora Riu-sec de Sabadell, la primera de estas características en Cataluña. Así, se ha instalado un sistema que trata los lodos de la depuradora para producir este gas renovable que posteriormente se limpia y se enriquece hasta conseguir un gas compuesto prácticamente sólo por metano. El proceso se basa en el uso de nuevas tecnologías tales como generadores de hidrógeno que utilizan electricidad renovable, además del proceso de metanació del dióxido de carbono recuperado del biogás. El objetivo final es la incorporación de este gas sintético (que, siendo de origen renovable se llama 'gas natural sintético') en la red de gas natural. Este nuevo gas renovable ofrece unas propiedades y calidad compatibles con los usos del gas natural, al tiempo que se fomenta la economía circular y se reducen las emisiones de carbono, contribuyendo a la reducción del cambio climático.
Como este gas renovable se ha convertido en una molécula química (el metano), se puede almacenar de forma masiva con el fin de aprovechar los excedentes de energía en otras ocasiones en que se necesite. El proyecto COSIN ha permitido validar la tecnología requerida para llevar a cabo el almacenamiento de energía en un entorno industrial de dimensiones reducidas con la intención de poder replicarlo en una escala mayor para optimizar su funcionamiento.
Las Comunidades RIS3CAT
Una Comunidad RIS3CAT es un consocio sectorial formado por empresas, centros tecnológicos, universidades y otros agentes del sistema de I + D con el objetivo de desarrollar durante 3 años proyectos tecnológicos transformadores con alto impacto para la economía catalana. La Generalidad de Cataluña, a través de ACCIÓ -la agencia para la competitividad de la empresa, dependiente del Departamento de Empresa y Conocimiento-, puso en marcha el año 2015 las primeras cinco Comunidades RIS3CAT, mientras que el 2018 se acreditaron 6 más.
El presupuesto total para impulsar las 11 comunidades es de 43 millones de euros, unas ayudas gestionados por ACCIÓ y que provienen del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Unión Europea en el marco del Programa Operativo de Cataluña 2014-2020, y que movilizarán una inversión de cerca de 117 millones de euros por parte de sus integrantes. En total, 270 empresas, centros tecnológicos, universidades y agentes de I + D catalanas forman parte de las 11 Comunidades RIS3CAT, que están llevando a cabo 58 macroproyectos en ámbitos como la alimentación, la salud, la energía, la impresión 3D , la industria 4.0, la fabricación avanzada, la producción agroalimentaria o el agua.