La UE reduce la emisión de GEI casi un 2% en 2013 situándose en vías de superar el objetivo para 2020
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La Comisión Europea, asistida por la Agencia Europea de Medio Ambiente, publica hoy su informe anual de situación en el que se evalúan los avances sobre la acción por el clima (Más info aquí). Según las últimas estimaciones, los gases de efecto invernadero emitidos en la UE el año 2013 experimentaron un descenso del 1,8 % en relación con 2012 y alcanzaron los niveles más bajos desde 1990. Así pues, la UE no solo está en vías de conseguir el objetivo de 2020, sino que además puede superarlo.
Asimismo, el informe de situación ofrece, por primera vez, datos sobre la utilización de los ingresos fiscales procedentes de la subasta de derechos efectuada al amparo del régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE) de la UE. Esta nueva fuente de ingresos de los Estados miembros ascendió a 3.600 millones de euros en 2013, de los cuales, unos 3.000 millones se destinarán al clima y la energía, una cifra muy superior al 50 % recomendado en la Directiva sobre el RCDE de la UE.
Connie Hedegaard, Comisaria de la UE que se ocupa de Acción por el Clima, ha afirmado lo siguiente: «El compromiso de alcanzar los objetivos sobre el clima de 2020 pone de manifiesto que Europa está dispuesta a aumentar sus actuaciones. Mejor aún: muestra que la UE está consiguiendo reducciones considerables. Las políticas funcionan. De ahí que los dirigentes de la UE decidieran la semana pasada mantener su nivel de ambición y llegar al menos a un 40 % en 2030, lo que requerirá cuantiosas inversiones. Por eso es estimulante que los Estados miembros hayan decidido utilizar la mayor parte de los ingresos actuales procedentes del RCDE, para invertir en clima y energía y seguir llevando a cabo la transformación hacia una economía hipocarbónica».
Estos ingresos complementan los fondos del programa NER 300 de la UE, que destina 2.100 millones de euros para apoyar 39 grandes proyectos de demostración sobre tecnologías hipocarbónicas en Europa.
Antecedentes
El Informe de situación de 2020 de la UE y de Kyoto es un informe anual que la Comisión dirige al Parlamento Europeo y al Consejo. Se basa en los datos comunicados por los Estados miembros de conformidad con el Reglamento sobre el mecanismo de seguimiento. El informe proporciona información sobre los avances realizados por la Unión Europea y sus Estados miembros hacia la consecución de sus objetivos sobre emisiones de gases de efecto invernadero. La reducción del 1,8 % que experimentaron las emisiones en 2013 en relación con 2012 supone que el total de estas en la UE se sitúa en torno al 19 % por debajo de las de 1990 (Alcance del paquete de medidas sobre clima y energía de 2009, incluidas las emisiones de la aviación internacional y excluidos el uso de la tierra, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura)
Desde 2013, la subasta es el método por defecto de asignación de los derechos de emisión en el marco del RCDE de la UE. Los ingresos por la subasta de derechos recaen en los Estados miembros. La Directiva sobre el RCDE de la UE dispone que al menos la mitad de los ingresos procedentes de la subasta de derechos de emisión deben utilizarse para combatir el cambio climático en los países de la UE o en otros países.
La mayor parte de los países han utilizado estas inversiones en ámbitos como la eficiencia energética, las energías renovables o el transporte sostenible. Por ejemplo, Francia, la República Checa y Lituania utilizan todos los ingresos procedentes de las subastas en proyectos para mejorar la eficiencia energética de los edificios. Bulgaria, Portugal y España utilizan la mayor parte de sus ingresos para desarrollar la energía renovable. Por su parte, Polonia utiliza la mayor parte de los ingresos que se dedican al cambio climático en apoyo de la eficiencia energética y las energías renovables. En Alemania, la mayoría de los ingresos se dirigen a un fondo destinado al clima y la energía, que apoya una amplia gama de proyectos de diferentes ámbitos, como investigación y transporte sostenible. El Reino Unido se centra, en concreto, en la eficiencia energética, las energías renovables, la investigación y la ayuda financiera a los hogares con bajos ingresos en relación con los gastos de energía. Los importes señalados representan tan solo una proporción del total de los gastos relacionados con el clima y la energía de los presupuestos de los Estados miembros.