Los recursos hídricos de la cuenca del Júcar podrían descender hasta un 20% en las próximas décadas por el cambio climático
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Un estudio desarrollado por los investigadores del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València (IIAMA-UPV) José Esteban Capilla, Miguel Ángel Pérez y Vicente Chirivella advierte de un posible descenso de hasta el 20% de los recursos hídricos de la cuenca del río Júcar, en un plazo de 30 años, como consecuencia del cambio climático.
El trabajo, publicado recientemente en el Hydrological Sciences Journal, tiene como una de sus principales novedades que dibuja un posible escenario a corto plazo, para las próximas décadas (2010-2040), a diferencia de la mayoría de este tipo de investigaciones, que establecen predicciones de cara al final de siglo.
Una reducción "notable y paulatina"
Tal y como señala Capilla, la toma de decisiones sobre inversiones en infraestructuras hidráulicas requiere de previsiones más a corto y medio plazo: "Vivimos en una de las zonas más sensibles al cambio climático, de ahí también que las predicciones a más corto plazo adquieran, si cabe, más importancia para saber cómo y dónde priorizar las inversiones. Nuestro estudio pretende ayudar a optimizar las acciones de planificación hidrológica".
Miguel Ángel Pérez afirma que el estudio incide en una "notable y paulatina" reducción de la cantidad de agua disponible en la cuenca del Júcar: "De aquí a 2040, los recursos podrían bajar entre un 10 y un 20% con respecto a los que tenemos ahora".
Marcan el camino a las necesarias medidas adicionales
A partir de las conclusiones obtenidas, los investigadores de la UPV advierten de la necesidad de poner en marcha medidas adicionales para adaptarse al cambio climático. Así, Capilla indica que el estudio "aporta resultados para que los gestores del agua sepan responder a estos nuevos escenarios: cómo operar los embalses, de qué modo gestionar el agua subterránea, etc.".
"Asimismo", prosigue el investigador del IIAMA-UPV, "serán necesarias más medidas de ahorro, además de potenciar la reutilización de aguas residuales tratadas".
Patrical, un modelo hidrólogico desarrollado por el IIAMA-UPV
Para obtener la predicción, Capilla, Pérez y Chirivella analizaron todos los escenarios climáticos disponibles en la actualidad propuestos por la Agencia Española de Meteorología (AEMET) para el período 2010-2040. Posteriormente, aplicaron sobre los mismos Patrical, un modelo hidrológico desarrollado desde el propio IIAMA-UPV, lo que les ha permitido obtener la citada predicción de impacto sobre los recursos hídricos del Júcar.
Miguel Ángel Pérez lo explica del siguiente modo: "AEMET dispone de unos escenarios de futuro sobre la previsión de temperatura y lluvia a nivel regional. Patrical cuantifica el impacto derivado de los cambios en ambos valores y, a partir de los mismos, establece su incidencia en la disponibilidad de agua. De este modo, podemos predecir los caudales en función de los cambios en el clima".
La variabilidad topográfica de la zona, valorada con precisión
El estudio, además, considera de manera precisa la variabilidad de la topografía de la zona, variable que complica habitualmente este tipo de investigaciones. Como indica Capilla, "esta particularidad no está adecuadamente reproducida en los modelos actuales, con lo que suelen dar predicciones dispares. En este estudio sí se recogen, lo que ha permitido obtener una predicción más ajustada a las características de la zona estudiada".
Las zonas de cabecera, principales afectadas
Por otro lado, los investigadores señalan también los cambios ya se están viendo en la cuenca, y que afectan fundamentalmente a las zonas de cabecera de los ríos Júcar y Cabriel (Cuenca, Teruel), donde han observado una importante reducción hídrica.
"Precisamente en el interior", añade Capilla, "en las zonas que aportan más recursos a los embalses, la situación es y será más crítica. También en las zonas de Alicante el modelo predice una notable bajada de aportaciones".
Por último, la investigación incide en que la recarga hídrica de los acuíferos se verá afectada en los próximos años, con una reducción en el agua infiltrada procedente de la lluvia.
Estos trabajos han sido realizados con la colaboración de la Confederación Hidrográfica del Júcar, responsable de la gestión del agua en esta zona y encargada de realizar la planificación hidrológica para los próximos años.