Reconversión de la planta de biogás de Deiderode en Alemania, con BEKON

BEKON GmbH está a punto de terminar el armazón de la nueva planta de biogás situada en la localidad alemana de Deiderode. La existente planta de tratamiento mecánico-biológico de residuos se reconvertirá completamente de digestión húmeda a seca por encargo de la Asociación de Tratamiento de Residuos del Estado de Baja Sajonia.

Esta completa reconversión que se decidió en 2018 implica que BEKON tiene que construir un total de 19 túneles. 7 de ellos son de digestión seca y tendrán 32 metros de largo. Los otros 9 son compostaje y tendrán 31,2 metros de largo. Se prevé procesar unas 68.000 toneladas de residuos. El contrato también implica la reconversión de la planta de procesamiento mecánico. La puesta en marcha está prevista para verano 2023.

La planta producirá biogás mediante el proceso BEKON, proceso de eficacia probada y muy robusto. En Deiderode se convertirá directamente en electricidad mediante una central de cogeneración y se pasará a la red pública. El calor generado en este proceso se utilizará para los procesos dentro de la propia planta.

El mismo se realizará por funcionamiento en lotes, lo que supone una ventaja importante frente a la digestión húmeda. Los túneles se llenarán por cargas individualizadas por lo que estos “lotes” puede ser de diferentes tipos de residuos. En esta planta, se procesarán los residuos domésticos, que luego se estabilizan biológicamente en los túneles de compostaje, con lo que se minimiza el vertido al vertedero. Estos túneles de digestión y compostaje también se pueden usar para el tratamiento de residuo biológico. Ahí se convierten en compost de calidad fertilizante. Este funcionamiento por lotes permite utilizar los digestores y los túneles de compostaje para residuo doméstico y biológico, según las necesidades. Esto es una opción interesante para municipios que quieran seguir fomentando la separación de residuos en el ámbito de los biorresiduos. Es decir, el proceso ideado por BEKON es perfecto para las fases de transición. Por ejemplo dos de los siete de digestores se pueden usar para residuo biológico y los restantes cinco para el doméstico. En el caso de que más adelante se produjesen más residuos biológicos debido a una mejor separación de los residuos, se podrá ajustar esta proporción como se desee.

“La digestión seca requiere menos energía que la digestión húmeda. Sobre todo, en tiempos en los que el coste de la energía no para de subir, la decisión por las plantas de biogás no sólo es lógica, sino una auténtica inversión de futuro”, indica Dr. Rolf Liebeneiner, Gerente de BEKON. La digestión seca de BEKON es un proceso seguro y estable para generar biogás.

La digestión húmeda requiere mucho más mantenimiento comparado con la seca y se necesitan grandes cantidades de agua. Agua que primero se tendrá que depurar como agua residual en la planta de lixiviados. Además, el líquido se tiene que mantener en movimiento mediante agitadores durante todo el proceso de digestión. Resumiendo, la digestión seca resulta mucho más rentable. En consecuencia, los gestores de la planta decidieron que era mejor reestructurar completamente la misma en vez de realizar una costosa remodelación.

Los precios de la energía siguen subiendo y la meta de reducir el CO2 han hecho aumentar la demanda por plantas de biogás de residuos. La digestión seca se ha convertido en algo popular.