Primer “Glosario de Términos relacionados con la recogida, selección y reciclaje del aluminio”
- 1630 lecturas
La Asociación para el Reciclado de Productos de Aluminio (ARPAL) y la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA) han lanzado un “Glosario de Términos relacionados con la recogida, selección y reciclaje del aluminio”.
Según reconocen las entidades promotoras cada vez es más difícil que los periodistas, informadores, educadores y profesionales de la recuperación y el reciclado encuentren una información de consulta rápida, asequible y contrastada con los diferentes términos que surgen a la hora de informar sobre la cadena de reciclado del aluminio. Y, además, no siempre es fácil encontrar la palabra equivalente en inglés o en otros idiomas como el francés o el alemán.
El proceso de producción y posterior recogida y reciclado de cualquier envase de aluminio, tiene unos requisitos técnicos que llevan su propia terminología y que, por lo general, no son muy conocidos. En un panorama donde los bulos están a la orden del día, se podrá encontrar en la web de Arpal https://aluminio.org/ y en la de Apia http://www.apiaweb.org/ un glosario que ayude a aclarar dudas en el trabajo que estén haciendo los profesionales.
Un glosario de fácil y cómodo acceso, que incluso se puede descargar en cualquier ordenador, smartphone o tablet. Cada término, hasta 56 en total, es de sencilla lectura, y, además, al final puede encontrarse su equivalente en inglés, francés y alemán.
El contenido de este glosario se ha realizado por profesionales de APIA que, después de un exhaustivo trabajo de investigación, han detectado, junto con la colaboración de los expertos de ARPAL, y consensuado la mejor definición posible para que el término albergase información, transparencia y precisión.
Su diseño ayuda a que la búsqueda sea eficiente. Un trabajo que contribuye, sin duda, a hacer más asequible la terminología utilizada en el sector de la recuperación y el reciclado de envases de aluminio.
Reciclar envases de aluminio es muy importante porque el aluminio es un material que no pierde calidad en su reciclado y, gracias a este proceso, se ahorra agua, mineral bauxita y energía; además, se minimizan las emisiones de CO2 a la atmósfera en este proceso.
Una vez se han depositado los envases usados de aluminio en el contenedor amarillo, pasan a las plantas de selección, donde se separan de otros materiales, y de allí van a un gestor de residuos, quién preparará la nueva materia prima para llevarla a fundición. Una vez fundido, el aluminio puede utilizarse para fabricar cualquier producto de este material como una bicicleta, un perfil de ventana, un envase o un coche, entre otros. De hecho, más del 75% del aluminio fabricado desde hace más de 100 años sigue en uso gracias al reciclado.