El patrón de las crecidas de los ríos en Europa cambia con el cambio climático
- 2231 lecturas
- 2231 lecturas
Un equipo internacional de investigadores que cuenta con la participación de la Universidad Politécnica de Madrid, ha identificado una relación entre el cambio climático y las inundaciones utilizando una base de datos de los caudales diarios que circulan por los ríos a escala Europea sin precedentes. Este trabajo, liderado por la Universidad Tecnológica de Viena en colaboración con 30 socios europeos, es el primer estudio que ha conseguido identificar el efecto del cambio climático sobre el comportamiento de las avenidas, utilizando los datos observados hasta nuestros días, poniendo de manifiesto que ya estamos sufriendo las consecuencias del cambio climático. El estudio muestra que en la actualidad el patrón de las crecidas de los ríos ha cambiado en gran parte de Europa, y de forma dramática en algunas áreas, lo que puede tener un impacto tanto ambiental como económico en nuestra sociedad.
Cuando ocurre un gran fenómeno de inundación, a menudo se le atribuye como causa el cambio climático. Sin embargo, un solo evento no es la prueba, ya que las grandes avenidas son eventos de muy poca probabilidad de ocurrencia que suceden en raras ocasiones. Hasta ahora no se había encontrado ninguna evidencia de que el cambio climático tuviera una influencia directa sobre las inundaciones a gran escala en Europa.
Con el objetivo de estudiar si efectivamente el cambio climático estaba influyendo en la aparición de estos fenómenos, se ha utilizado una base de datos compuesta por más de 4.000 estaciones hidrométricas ubicadas en 38 países europeos con una longitud de registro de al menos 50 años. Se trata de una base de datos sin precedentes, teniendo en cuenta la cobertura espacial de todas las regiones de Europa y el gran número y diversidad de sistemas fluviales que incluye.
Tras la recogida y análisis de los datos, los investigadores han comprobado que se está produciendo un cambio en la fecha de ocurrencia de las avenidas a lo largo de las últimas décadas, lo que demuestra que el cambio climático tiene un impacto real sobre las inundaciones en algunas regiones de Europa. Dependiendo del mecanismo más importante que genera las avenidas en cada región -lluvias frontales, lluvias convectivas, deshielo, lluvia sobre nieve, etc.-, en unas regiones de Europa las avenidas ocurren más temprano que antes, mientras que en otras regiones ocurren más tarde.
La magnitud de las avenidas no explica todo
Según explica Luis Mediero, investigador de la ETSI de Caminos, Canales y Puertos de la UPM que ha participado en el estudio, “el ingeniero civil está preocupado por la magnitud de las avenidas en un río, ya que condiciona el tamaño de la infraestructura hidráulica, por ejemplo el aliviadero de una presa”.
“Sin embargo -continua Mediero- estudios anteriores no han conseguido identificar una relación clara entre el cambio climático y cambios en la magnitud y probabilidad de ocurrencia de las avenidas. El problema principal es que normalmente solo se disponen de unos 30-50 años de datos, insuficientes para evaluar cambios en las avenidas más grandes de pequeña probabilidad de ocurrencia, y la magnitud de las avenidas no solo dependen del clima, sino de otros muchos factores como cambios en los usos del suelo debidos a deforestaciones, incendios, cambios en los sistemas agrícolas, etc.”
La fecha de ocurrencia de las avenidas proporciona información sobre la influencia del clima
“Lo que sí puede darnos información acerca de la influencia del clima en estos fenómenos es la fecha de ocurrencia de las inundaciones -prosigue el investigador- ya que está íntimamente ligada al fenómeno climático que las ha generado”. Por ejemplo, en gran parte del noroeste de Europa, y más específicamente en el norte de España, las inundaciones ocurren con más frecuencia en el invierno, cuando lluvias persistentes de varios días de duración provocadas por sistemas frontales atlánticos caen sobre la cuenca con un estado de humedad alto, como consecuencia de otras lluvias ocurridas con anterioridad, y una tasa de evaporación baja. Sin embargo, en la zona Mediterránea occidental, y más específicamente en el Levante español, las mayores inundaciones ocurren con más frecuencia a principios del otoño, cuando la temperatura del mar Mediterráneo está en su punto más alto y las tormentas convectivas pueden ser más intensas. En Austria, por el contrario, las inundaciones de mayor magnitud se asocian con tormentas veraniegas. En Escandinavia y los Alpes, el riesgo de inundación es mayor en primavera debido al deshielo de la nieve acumulada durante el invierno. El momento del año en el que se producen las avenidas está mucho más directamente relacionado con el clima que su magnitud.
El estudio concluye que en Europa nororiental -Suecia, Finlandia y los Estados Bálticos- las avenidas tienden a ocurrir un mes antes que en los años sesenta y setenta (el 81% de los puntos de medida muestran esta tendencia hacia avenidas más tempranas). En esas décadas ocurrían en abril, ahora ocurren en marzo. Esto es consecuencia del calentamiento global, ya que al ser las temperaturas medias más altas en la actualidad que hace unas décadas, la temperatura de deshielo se alcanza más temprano en el año.
Por otro lado, en zonas del norte de Gran Bretaña, Irlanda occidental, la costa de Escandinavia y el norte de Alemania, las avenidas tienden a ocurrir unas dos semanas más tarde que hace un par de décadas. Es probable que el retraso en la ocurrencia de las tormentas de invierno sea debido a una modificación en el gradiente de presiones de las masas de aire situadas entre el Ecuador y el Polo Norte, que también puede ser consecuencia del calentamiento global.
En el caso de España, en la zona noroccidental, principalmente Galicia, las inundaciones invernales ocurren un mes antes, en diciembre en lugar de en enero, ya que las precipitaciones máximas anuales se han adelantado al igual que los niveles máximos de humedad del suelo. Y, por otra parte, en la costa mediterránea y en el valle del Ebro, las avenidas ocurren más tarde que antes, debido a que el nivel máximo de saturación del suelo se retrasa, así como las precipitaciones máximas, consecuencia del calentamiento del mar Mediterráneo.
“El análisis de cómo ha variado la fecha de ocurrencia de las inundaciones en Europa durante las últimas décadas nos ha permitido descifrar los cambios producidos en las causas que las generan, identificando relaciones entre cambio climático e inundaciones que antes eran meramente especulativas”, concluye Luis Mediero.
Bloeschl, Guenter; Hall, Julia; Parajka, Juraj; Perdigao, Rui A. P.; Merz, Bruno; Arheimer, Berit; Aronica, Giuseppe T.; Bilibashi, Ardian; Bonacci, Ognjen; Borga, Marco; Canjevac, Ivan; Castellarin, Attilio; Chirico, Giovanni B.; Claps, Pierluigi; Fiala, Kayroly; Frolova, Natalia; Gorbachova, Liudmyla; Gul, Ali; Hannaford, Jamie; Harrigan, Shaun; Kireeva, Maria; Kiss, Andrea; Kjeldsen, Thomas R.; Kohnova, Silvia; Koskela, Jarkko J.; Ledvinka, Ondrej; Macdonald, Neil; Mavrova-Guirguinova, Maria; Mediero, Luis; Merz, Ralf; Molnar, Peter; Montanari, Alberto; Murphy, Conor; Osuch, Marzena; Ovcharuk, Valeryia; Radevski, Ivan; Rogger, Magdalena; Salinas, Jose L.; Sauquet, Eric; Sraj, Mojca; Szolgay, Jan; Viglione, Alberto; Volpi, Elena; Wilson, Donna; Zaimi, Klodian; Zivkovic, Nenad. Changing climate shifts timing of European floods. SCIENCE, 357 (6351):588-590; 10.1126/science.aan2506 AUG 11 2017